• 21/12/2024

Dólares de la soja, condicionados por el clima: alertan que hay 2 millones de hectáreas afectadas

Cerca de 700.000 hectáreas que iban a ser destinadas a la siembra de la oleaginosa de segunda sufren la inundación. Se atrasa la liquidación de granos
11/01/2019 - 11:01hs
Dólares de la soja, condicionados por el clima: alertan que hay 2 millones de hectáreas afectadas

El agua amenaza con empañarle otro comienzo de año al campo. El brote de entusiasmo de principios de diciembre pasado, de la mano de un dólar cuyo valor duplicaba al del mismo mes del 2017, va quedando diluido como consecuencia de un período de lluvias que parece no tener fin. 

Así, expertos alertan que hay millones de hectáreas cubiertas de cultivos que están complicadas y otras, a la espera de la siembra.

En ese escenario, la gran afectada vuelve a ser nada menos que la soja: en apenas una semana la superficie anegada pasó de las 500.000 a las 700.000 hectáreas.

Lo más preocupante es que la cifra no ha dejado de incrementarse día tras día, desde que comenzó el 2019.

Las noticias son más preocupantes si se considera que la producción agrícola es la gran esperanza -casi la única "locomotora"- con la que cuenta el Gobierno para evitar que se profundice el escenario recesivo.

Según el último reporte del Banco Mundial, en 2018 el PBI se habría contraído 2,8% por la crisis cambiaria, el ajuste y la sequía. 

Para este año, en tanto, el organismo prevé una nueva contracción, esta vez del orden del 1,7%. Por eso lo que suceda con la actividad agrícola se vuelve muy crucial, especialmente en un año de elecciones.

El Gobierno "reza" por el clima

Las precipitaciones continuas ponen contra las cuerdas a la soja de segunda siembra. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, de un total de 5 millones de hectáreas previstas ya suman 2 millones las que se encuentran en situación “regular o mala”.

En tanto, alrededor de 1,5 millones de hectáreas todavía no han podido ser cultivadas por la fuerte acumulación de agua en los caminos o la ausencia de suelo firme para introducir maquinaria.

Las zonas más complicadas se distribuyen entre el norte, centro y sur de Santa Fe, el sudoeste del Chaco, el centro de la provincia de Buenos Aires y distintos puntos en Entre Ríos.

La sucesión de tormentas complica los tiempos de la campaña. De hecho, en distintas áreas sólo se llegó a implantar el 70% de lo pautado.

“Hay mucha incertidumbre, no se sabe cuándo se podrá volver a sembrar y el retraso significa una pérdida de 30 kilos por hectárea  por cada día de atraso sobre el rinde potencial. Por otro lado, hay altas probabilidades de nuevas lluvias importantes sobre el centro y norte de Santa Fe”, señala el reporte de la BCR. 

La Bolsa de Comercio de Rosario detalla, en otro de sus reportes semanales, que “con el cultivo de soja hay muchos problemas. Hay 2 millones de hectáreas implantadas en fechas tardías en condiciones regulares a malas, de las 17,9 millones de hectáreas que totalizaría la siembra de soja 2018/19 en Argentina.”

Por su parte, los analistas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires exponen que entre el cierre de diciembre y la primera semana de enero, “los excesos hídricos se incrementaron 7,2 puntos”, y que esa suba complica sobremanera las labores de siembra en lotes de segunda.

“Las regiones Centro-Norte de Santa Fe y Centro-Este de Entre Ríos han sido las más afectadas por las últimas precipitaciones, incrementando la participación de lotes con condición de regular a mala y excesos hídricos que afectan a más del 20% de la superficie”, grafican. 

El gran inconveniente a los ojos de los productores radica en las perspectivas climáticas que, todo indica, continuará con amenazas de lluvias al menos hasta fin de mes.

Entre los chacareros hay certezas de que el escenario se volverá muy complicado si las precipitaciones intensas se extienden hasta febrero. La esperanza está en que suba un poco la temperatura y de esa forma se evapore buena parte del agua que cubre los suelos.

En diferentes organizaciones de productores consultadas por iProfesional coincidieron que las lluvias de estas semanas tendrán incidencia en la liquidación de granos. Y que el habitual ingreso de divisas que suele activarse en marzo demorará al menos unos 20 días más. 

Impacto seguro

Desde grupo CREA, su líder en Investigación y Desarrollo, Federico Bert, explicó a este medio que el régimen de lluvias se volvió “complicado” para el campo en las últimas dos semanas. Hasta ese momento, señaló el especialista, la perspectiva para enero era muy buena en términos de la siembra faltante.

“Hoy estamos en una instancia en la que es inevitable un impacto en la producción. Por un lado, está quien pudo sembrar y ahora tiene el lote cargado de agua y perderá buena parte de ese potencial. Y luego está aquel que directamente no pudo aprovechar los precios para hacer efectiva la siembra de segunda. La incógnita es cuándo mejorará el clima y hasta dónde llegarán las pérdidas”, expresó.

Bert tildó de “dramática” la situación en buena parte de Santa Fe, además de exponer que se están sucediendo lluvias muy intensas también en distintas zonas de la provincia de Buenos Aires, especialmente las que son muy productivas. 

“En el oeste se están dando muchas precipitaciones y en puntos como Chacabuco las lluvias también vienen siendo muy importantes. Si bien todavía hay margen para sembrar la soja de segunda, si durante los próximos 10 días no tenemos un cese de las tormentas entonces ya no habrá chance de avanzar con ese cultivo”, precisó.

El especialista de CREA sostuvo que en la previa a diciembre, el panorama en los lotes era de “napas muy bajas por efecto de ‘La Niña’”, pero el cambio de año trajo aparejado un nivel de precipitaciones que incrementó la humedad del suelo.

“Más allá del agua que inunda muchos lotes, el otro inconveniente está en la imposibilidad de contar con suelos firmes por la cuestión de las napas otra vez recargadas. Como llueve tan seguido, resulta imposible para los productores poder ingresar a los campos para hacer la siembra de la soja de segunda”, aseguró.

La continuidad de las tormentas, confirmó Bert, pega de lleno en el esquema de liquidación de granos previsto para este momento de la campaña. El experto expuso que se multiplican los productores que ya en enero comenzaron a demorar el cumplimiento del pago a proveedores.

“Siempre que llueve hay un cambio en la dinámica de las liquidaciones y este momento no es la excepción. Hoy existen muchos campos que todavía tienen maíz, soja y trigo embolsados y sin mover. Un productor normalmente paga sus cuentas vendiendo los granos que tiene en silobolsas. Pero estos 20 días de lluvias continuas bloquearon el movimiento de los camiones, entonces muchos debieron frenar sus pagos”, detalló.

Bert adelantó que este escenario, además, provocará un retraso en el ritmo de las liquidaciones. 

“Si bien todavía estamos en carrera para completar una campaña que igual se perfila interesante, es complejo anticipar si no habrá más complicaciones por efecto del clima. Los climatólogos anticipaban que íbamos a tener lluvias en estas semanas pero el panorama se complicó porque están siendo muy por encima de lo normal. Es un factor que condicionará mucho lo que ocurra con todo lo que falta en soja de segunda”, destacó.

Un año de expectativas

Desde la consultora AgriTrend su titular, Gustavo López, observó lo que viene ocurriendo en términos de situación hídrica como un aspecto que afectará zonas puntuales pero que, luego de la sequía de la campaña pasada, igualmente se espera que el ciclo cierre con números positivos. 

“La zona núcleo viene muy bien y eso es lo que hay que tomar en cuenta. Eso sí, si las lluvias se expanden e intensifican puede ser que más adelante tengamos algún inconveniente en lo que hace a la calidad de la soja. Pero todavía es muy temprano para suponer ese escenario”, aclaró.

López sostuvo que, más allá de la preocupación en torno a las lluvias de comienzo de 2019, en el sector agroindustrial hay confianza en que este año será de recuperación en términos productivos.

“Todavía están dadas las condiciones para recuperar al menos 10 millones de toneladas en producción de maíz y hasta 20 millones en lo que refiere a la soja. El año pasado, en concepto de retenciones, la recaudación anduvo en torno a los 2.800 millones de dólares. Este año ese número será prácticamente el doble. Los contratiempos están, pero de no ocurrir nada particularmente extraño este año debería ser más positivos para los cultivos clave que el año pasado”, concluyó.

Temas relacionados