Todas las provincias menos una ya tienen superávit: ¿cuál es la única que falta?
El proceso de ordenar las cuentas públicas no es sólo una tarea del Estado Nacional, dice un reporte de Jefatura de Gabinete, “sino también de las provincias”.
En rigor, el déficit del país, en sentido amplio y consolidado, suele incluir los resultados financieros de las provincias. El buen dato, a diferencia de otros periodos complejos, es que los distritos tienen sus cuentas en orden.
“Gracias a medidas tomadas por el Gobierno y a los acuerdos firmados a fines de 2017, los resultados de 2018 son alentadores y reflejan el apoyo de los gobernadores por acompañar al Estado Nacional en la búsqueda del equilibrio fiscal”, dicen desde Jefatura. Y los datos son muy positivos.
Entre las 22 provincias que firmaron el Consenso Fiscal, sólo Santa Cruz tuvo déficit primario en los primeros nueve meses de 2018. Todas las demás tuvieron superávit.
En los primeros nueve meses de 2017, sólo 9 habían tenido superávit y 13 habían tenido déficit. Las dos provincias que no firmaron el acuerdo son La Pampa y San Luis.
Esta mejora fue posible gracias al compromiso del Gobierno con el federalismo, dicen en Jefatura, algo “que permitió a las provincias aumentar en cuatro puntos (del 28% al 32%) su participación en el reparto directo de la recaudación”.
Esto a su vez permitió que los ingresos de las provincias crecieran este año 9 puntos más que sus gastos. También fue clave el fallo de la Corte Suprema a finales de 2015, según El Economista.
Tomadas en conjunto, las provincias tuvieron entre enero y septiembre un superávit primario de $108.000 millones, contra un déficit de algo más de $3.000 millones en el mismo período de 2017.
Este esfuerzo compartido se refleja en la baja del gasto en los últimos años, tanto en la Nación como en las provincias. En 2018, el gasto público consolidado (Nación más provincias) será de alrededor del 37% del PIB, “tres puntos menos que en 2015 y el nivel más bajo desde 2012”.