Los puntos más controvertidos del documento final del G20 sobre los que el mundo centra la atención
El ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, se mostró optimista este sábado frente a la posibilidad de que el encuentro de líderes globales en esta ciudad concluya finalmente con una declaración conjunta que firmen todos los mandatarios que participaron de la cumbre.
"Somos optimistas de que podemos llegar a lograr consenso sobre temas como el cambio climático y el comercio (internacional)" en un documento que consiga "satisfacer a todas las partes", dijo el ministro. Y agregó: "Está la voluntad de trabajar para que exista un documento firmado entre todos los presidentes".
"Es nuestra intención, estamos trabajando y estamos poniendo nuestro mayor empeño para tener un documento", remarcó Sica.
Las palabras del ministro no son azarosas.
El presidente Mauricio Macri y los demás líderes del G20 celebran el segundo y último día de deliberaciones en Buenos Aires, en medio de trabajosas negociaciones por superar sus divisiones en grandes temas, como el comercio y el cambio climático.
La jornada incluye además una muy esperada reunión entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su par chino, Xi Jinping, cuyas naciones libran una guerra comercial que está por escalar en un mes con nuevos aranceles a productos chinos.
La cumbre en sí misma busca con denuedo tratar de forjar un acuerdo sobre cambio climático y otros temas conflictivos, y además lidia con la súbita escalada militar entre Ucrania y Rusia.
Las divisiones entre los líderes de los países que producen las cuatro quintas partes de la riqueza planetaria quedaron evidentes desde la apertura de la cumbre, cuando Macri reclamó cooperación internacional y diálogo para resolver los problemas del mundo.
Diplomáticos del G20 discutían intensamente sobre la formulación del comunicado final, con desacuerdos iniciales sobre qué lenguaje utilizar respecto al Acuerdo de París sobre cambio climático y sobre la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Dos cumbres, la del G7 y la de la APEC, cerraron este año sin un comunicado consensuado por las diferencias, respectivamente, sobre aranceles y sobre la OMC, a la que Trump quiere reformar para hacerla más "justa" a su país, según sostiene.
Hoy, diplomáticos europeos citados por medios de Europa y Estados Unidos dijeron que tras toda una noche de negociaciones se lograron avances sobre el tema de la OMC, y que el comunicado final incluirá un compromiso del G20 para reformarla.
En la declaración, sin embargo, podría no haber consenso sobre cambio climático, y lo más probable, en ese caso, es que 19 países apoyen el Acuerdo de París de lucha al calentamiento global y que Estados Unidos se manifieste en disidencia, dijeron las fuentes, citadas por CNN.
Los diplomáticos agregaron que Estados Unidos también objetó la redacción relativa a los refugiados y migrantes, pero que esperaban que el comunicado final haga una mención somera a la necesidad de manejar los flujos migratorios a nivel global.
El tema del cambio climático casi frustró la cumbre del G20 del año pasado en Hamburgo, Alemania, luego de que Trump retiró a Estados Unidos del Acuerdo de París.
Estados Unidos es el mayor emisor de gases de efecto invernadero.
El pacto es fuertemente defendido por el presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, ambos presentes en Buenos Aires.
Laura Jaitman, la deputy del canal de Finanzas del G20 por el Ministerio de Hacienda argentino, dijo ayer que los líderes habían hecho progresos en cuestiones de finanzas y comercio y que confiaba en que fuera posible un comunicado final consensuado.
"Hay un mensaje muy positivo sobre cómo el comercio ha sido motor del crecimiento para las próximas décadas y cómo continuará proveyendo beneficios para todos los ciudadanos en el futuro", declaró Jaitman, que encabeza las negociaciones por Argentina.
El canciller Jorge Faurie dijo por su parte que las conversaciones avanzaban y que las naciones seguían trabajando el lenguaje de la declaración sobre cambio climático.
"Todos los asuntos que se discuten en la cumbre tiene la misma relevancia. Estamos debatiendo (sobre comercio y cambio climático) más estrechamente porque queremos alcanzar el consenso de todos los países participantes", declaró a periodistas.
Respecto de las cuestiones vinculadas con la seguridad, el asesinato del periodista saudí en el consulado de su país en Estambul, Turquía, también amenaza con impedir puntos de acercamiento en el marco de la cumbre.
Arabia Saudita negó que su príncipe heredero, Mohamed bin Salman, que preside la delegación de ese país en Buenos Aires, haya ordenado el crimen aunque se sospecha que sí lo hizo. Este aspecto agregó otro punto de tensión a la Cumbre ante el pedido de detención elevado por Human Rights Watch.
Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, sostuvo que es fundamental proveer “la seguridad básica de los periodistas” y que “es nuestra obligación presionar a nuestros socios (del G20) a respetar esos principios”.
Las rispideces continuas entre Donald Trump y su par ruso, Vladimir Putin, es otro de los aspectos que podría trabar la firma de un documento final. De hecho, el mandamás norteamericano canceló el encuentro bilateral que tendría con el jefe ruso como modo de protestar por la captura de tres barcos militares en Ucrania, cerca de Crimea.
Tusk, del Consejo Europeo, calificó esta acción como “totalmente inaceptable”. De hecho, la UE anticipó que el mes próximo se ampliarán las sanciones que impusieron a Rusia en 2014 con la anexión de Crimea.
En caso de que no se llegara a firmar un documento final -algo que aún es una incógnita-, los líderes europeos podrían firmar un documento propio, distinto al de la cumbre.
La posibilidad de que esto ocurra fue lo que motivó al presidente Mauricio Macri a pedir en su discurso de apertura que, más allá de las tensiones surgidas entre los participantes del G20, es necesario recuperar el espíritu de cooperación y diálogo que el foro representa.