Las dos automotrices más importantes de EE.UU., cerca del colapso: deuda millonaria, cierre de fábricas y despidos masivos
Las dos gigantes estadounidenses del sector automotor están protagonizando un momento de crisis financiera por lo que están llevando adelante nuevas estrategias de negocio que les permitan adaptarse a estas condiciones.Una de ellas es General Motors, que afirmó que recortará 15% de su fuerza de trabajo como parte de una gran reestructuración para ahorrar u$s6.000 millones al cabo de 2020.El plan que eliminará a parte de los 180.000 empleados de la empresa en el mundo, incluye el cierre de tres plantas de ensamblaje en EE.UU. en 2019, entre las que se cuentan una en Ontario, Canadá, y las restantes en Estados Unidos.
Además, prevé el cese de actividades en otras plantas de producción, incluso fuera de América del Norte, con el objetivo de "priorizar futuras inversiones" para su próxima generación de vehículos eléctricos.
GM busca enfocar su producción en los vehículos más rentables, como camionetas y SUV. En una llamada con inversores, Mary Barra, directora ejecutiva de la compañía, dijo que algunos de los modelos, como el Chevrolet Cruze, dejarán de estar disponibles en América del Norte.Otra de las consecuencias del plan es el impacto sobre el desempeño financiero de la firma en el último trimestre de 2018 y el primero de 2019. El cargo excepcional será de entre u$s3.000 y u$s3.800 millones.
La planta canadiense que se cerrará emplea actualmente a unos 3.000 trabajadores. GM ya había anunciado planes para detener las operaciones en su planta de Gunsan, Corea.
La otra automotriz que está padeciendo las sacudidas económicas es Ford. El fabricante de automóviles tiene más de u$s150.000 millones en deuda a corto y largo plazo a nivel mundial y es uno de los 15 mayores emisores de bonos corporativos en EE.UU. fuera del sector financiero.
A principios de este mes, sus fondos de cobertura habían registrado su peor desempeño mensual en casi tres años. Bob Shanks, director financiero de Ford, dijo el mes pasado en una conferencia para informar las ganancias, que la compañía está comprometida a mantener sus calificaciones de grado de inversión, y que no tiene la intención de perder ese estado nuevamente.Ford dijo a los inversionistas en julio que está lanzando una restructuración de hasta cinco años que podría costarle u$s11.000 millones, ya que se enfoca en productos de mayor margen como camiones y vehículos deportivos utilitarios, y en salir de negocios como el de sus sedanes estadounidenses.
Sin embargo, ha proporcionado pocos detalles sobre el plan de reestructuración.
Las atribuladas operaciones en Asia y Europa llevaron al fabricante a recortar sus proyecciones de ganancias para el 2018. Registró una disminución aproximada del 50% en las ganancias para el segundo trimestre, seguida de una disminución de casi el 40% en el tercer trimestre.
El mes pasado, sus acciones cayeron a su nivel más bajo desde el 2009.
La situación en Argentina
El mercado local también está recibiendo las repercusiones de la crisis del mercado internacional, a las que se suma las sacudidas sufridas por las turbulencias del dólar y una baja demanda de Brasil.
En el caso de General Motors, en septiembre suspendió a 1.400 empleados de su fábrica de General Alvear, en la provincia de Santa Fe.
La medida implicó que la producción pasará de realizarse en dos turnos a sólo uno y se extenderá hasta el 21 de enero de 2019.
La automotriz estadounidense fabrica en General Alvear el sedán Chevrolet Cruze. Este producto se destina tanto al mercado local como a la exportación hacia Brasil y, en menor medida, a otros mercados.
Sin embargo, según fuentes consultadas por iProfesional, desde la marca confirmaron que esta situación no afecta los proyectos locales y que no hubo alteraciones en la inversión comprometida para la planta santafecina, donde están invirtiendo u$s300 millones de forma directa y u$s200 millones de manera indirecta por parte de los proveedores.La realidad es que las ventas de vehículos 0Km en el país vive un desplome. Según la Asociación de Concesionarios (ACARA), la compra de estos vehículos mediante algún instrumento de financiación cayó 45% interanual en octubre.
Respecto a Ford, el mes pasado la automotriz anunció un plan de retiros voluntarios destinado a sus trabajadores de la planta de la localidad bonaerense de General Pacheco.
Esto está englobado en la decisión de dejar de fabricar el modelo Focus en dicha planta a partir del año próximo debido a la caída que sufrió el segmento mediano en la Argentina y en Brasil. En 2014, el segmento del Focus representaba en la Argentina un 13,5% del mercado total; en 2018, se lleva un 8,7%. En el mismo período, en Brasil cayó del 8,2 al 5,8%.