El consumo de alimentos cae un 5% y hay alarma por la aparición de un circuito informal de producción
La caída del consumo de alimentos llega al 5% en lo que va del año. El fuerte retroceso no sólo enciende alarmas por lo que esta cifra representa para la población, especialmente la de más bajos recursos, sino también para la industria. Y, ahora, se enciende una alerta más: la aparición de un circuito informal de producción de alimentos, alejado de los controles necesarios para garantizar la salud de quienes los consumen.
Los datos fueron revelados por Daniel Funes de Rioja, presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productores Alimenticios (COPAL), y chair del B20, el grupo de afinidad del G20 que elaboró las propuestas orientadas a mejorar el ambiente de negocios no sólo en el país sino en el grueso de los países emergentes.
El ejecutivo, que también es vicepresidente de la Unión Industrial Argentina, detalló que se está volviendo al remplazo de las primeras marcas por segundas o terceras, un comportamiento que se vio fuertemente en la crisis de 2001.
En un contexto donde la Argentina quiere, por un lado, terminar de insertarse de lleno en el concierto intenacional a partir de la presidencia del G20, y por el otro, atravesar una crisis que dejará consecuencias devastadoras, advirtió que las altas tasas de interés, que superan el 80% para la producción, están ahogando a las pyme, especialmente a las regionales. Las pyme dedicadas a la alimentación representan el total de ese universo.
¿Por qué empezó a bajar el dólar y llevar tranquilidad al Gobierno?
Planteó, en ese sentido, que una manera de corregir esta difícil situación es quitando impuestos distorsivos. Y otra vez puso el acento en los Ingresos Brutos y las tasas municipales. Si bien señaló que fue comprensible que se volviera a aplicar reintegros a las exportaciones y que responden a una situación concreta, también se manifestó que desde el sector que representa hay voluntad para ayudar.
El rol de Funes de Rioja al frente del B20 es mucho más amplio que el abordaje de la coyuntura local. Razón por la que uno de los puntos sobre los que más énfasis se puso fue en la necesidad de acudir al multilateralismo para solucionar los conflictos comerciales, especialmente cuando dos gigantes como China y Estados Unidos se enfrentan. “Y que la Organización Mundial del Comercio tenga más músculo y sea efectiva en la resolución de disputas”, dijo en declaraciones al diario Clarín.
En cuanto a la ética de los negocios, y a los casos puntuales de corrupción que se están conociendo en la Argentina con sus ramificaciones entre el sector público y el privado, el directivo indicó que las empresas deben desplazar de sus cúpulas a quienes no cumplen con los principios de ética previstos en las organizaciones.
“En un país sin ética pública, no hay empresarios sino aventureros. Nuestro ejemplo a seguir es Alemania que salvó a las empresas. Siemens, que tuvo episodios de corrupción, se depuró y hoy preside el comité de transparencia del B-20”, concluyó.