Semana clave para el dólar, que parece dispuesto a testear el "techo" de $44
Lunes 1° de octubre. 10 AM. Otro momento clave para la historia financiera reciente de la Argentina. Día y hora en que comenzará a rodar el nuevo “experimento” que intente ponerle fin a la corrida cambiaria, que aqueja a la economía desde hace cinco largos meses.
En ese momento, los ojos del “mercado” -incluidos los de los funcionarios- estarán mirando fijo las pantallas. Comenzará a responderse la pregunta que recorre las oficinas de la City (y también los despachos oficiales) desde la tarde del último viernes:
¿El mercado testeará el techo de la banda cambiaria de $44? ¿Hay chances de que el dólar se dispare por encima de ese límite?
Las subas consecutivas del tipo de cambio que siguieron al anuncio del acuerdo con el Fondo Monetario pusieron más sensibles las cosas. En la última semana, el valor del dólar escaló 11% pero la mayor parte sucedió tras el anuncio que, al contrario de lo sucedido, perseguía el objetivo de llevar tranquilidad a los financistas.
Parece claro a esta altura de la crisis que se perdieron los parámetros. Ya nadie discute -ni en la City ni en el Gobierno- si la actual paridad es de equilibrio. O si ya le permitió a la economía ganar la competitividad perdida durante los últimos años. Está claro que sí. Que durante bastante tiempo, la Argentina no debatirá sobre el atraso cambiario.
La tasa de interés sube al 65 por ciento tras la disparada del dólar
La cotización actual es una cotización de crisis. Que refleja con toda su potencia la crisis de confianza. No hay credibilidad; gana la incertidumbre.
Y, en este contexto, el sistema anunciado por Guido Sandleris (BCRA) y Nicolás Dujovne (Economía) generó dudas. Profundizó la incertidumbre.
Básicamente: ¿Por qué poner una banda cambiaria si Christine Lagarde fue muy clara en su alocución, desde Nueva York, con Dujovne como testigo privilegiado?: “Libre flotación sin intervención”, dijo. Y, para que no quedaran dudas, repitió la frase en dos oportunidades.
Entonces…¿Para qué las bandas?
Esa es la pregunta que jugó en contra de un Gobierno que esperó, en vano, que el solo anuncio del acuerdo despertara mejores expectativas. Algo que ni siquiera ocurrió en el mercado de la deuda, a pesar de que el súper préstamos del FMI garantizará los pagos de los vencimientos.
Banco Central subió encajes e incentiva el plazo fijo para aspirar pesos del sistema
Con un dólar mayorista que se estacionó en $41,25 en la tarde del viernes, en el “mercado” sacaban cálculos de los costos para apostar a que, más temprano que tarde, la cotización seguiría camino hasta el techo de $44.
Sandleris dejó en claro que ese valor indicaría una “zona de intervención”, en la cual el Banco Central vendería hasta u$s150 millones diarios con el único objetivo de brindar liquidez al mercado (para que no suceda lo que en la mañana del viernes, que con un puñado de dólares se profundizó la devaluación), y no para orientar un precio.
Para que el billete verde no siga escalando, el Gobierno impuso tasas de interés cercanas al 70% anual. Por donde se mire, un escenario inviable.
Por ahora, esos fabulosos rendimientos no tentaron a los operadores. Al contrario, hasta el viernes existía una ola de descrédito a la estrategia oficial.
El nuevo partido, de todas formas, arranca el lunes a las 10. Se trata de la nueva hora señalada.