El Gobierno admite oficialmente la caída salarial post devaluación y reabre las paritarias
La megadevaluación comenzó a impactar sobre los ingresos de los asalariados. En julio, el salario real promedio se redujo 6,1% interanual en el sector privado registrado, mientras que al aumento real acumulado en los últimos 12 meses fue nulo. La pérdida o el estancamiento del poder adquisitivo según como se mida se debe al fuerte aumento de los precios provocado por el ajuste en el tipo de cambio, que ayer cerró en $39,20, pero también a la caída de la actividad, que aceleró en los últimos meses la reducción de empleados formales.
Los datos fueron presentados este miércoles por la secretaría de Trabajo en su reunión mensual con periodistas, en donde los funcionarios confirmaron la inminente reapertura de las paritarias para evitar un mayor rezago de los salarios, tal como lo adelantó ayer iProfesional.
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“Hay intención hacia delante de reabrir las negociaciones, pero vamos a mirar sector por sector teniendo en cuenta el período calendario y el de las paritarias”, dijo el director de Estadística de la secretaría de Trabajo, José Anchorena.
La idea es que se revisen los acuerdos negociados a principio de año con la pauta fallida del 15%. Ese proceso ya está en marcha en el caso de los empleados de comercio (negociaron un 15% y ahora piden adelantar en un solo tramo el pago de un 10% que iban a percibir en tres cuotas), y el de los bancarios (acordaron en lo que va del año un 28% de incremento salarial). Los gremios ferroviarios, en tanto, anunciaron ayer un paro para el próximo martes por la falta de acuerdo para actualizar las paritarias, uno de los principales reclamos que asomó el martes durante la huelga general protagonizada por las centrales obreras.
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Consultados por este medio sobre la posibilidad de impulsar las cláusulas gatillo con ajuste automático y un nuevo aumento del salario mínimo para evitar un mayor desfasaje de los ingresos frente a la inflación, los funcionarios aseguraron ayer que el actual sistema de revisiones mostró la “voluntad de negociar” del sector empresario, y “se evaluará” si es necesario convocar por segunda vez en el año al Consejo del Salario, que el mes pasado fijó una suba del 25% (de la cual un 13% se aplicará en 2018).
El empleo, peor
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En tanto, el empleo también continúa mostrando señales de deterioro. Según el informe elaborado por Trabajo a partir de los descuentos que ingresan a la seguridad social, en julio hubo 12,2 millones de trabajadores registrados, unos 60.000 menos que en junio pero 40.000 más que en julio del año pasado. La caída mensual fue impulsada principalmente por la baja de 60.000 monotributistas sociales debido a los cambios en esa modalidad en el sector agropecuario, como por una disminución de 10.000 empleados públicos y 1.500 asalariados del sector privado.
“Estamos pasando los meses más difíciles en actividad y empleo”, reconocieron los funcionarios de Trabajo, quienes lo atribuyeron a un "efecto macro o a la omisión de políticas laborales", en referencia a la reforma laboral que quedó sepultada en el Congreso, luego del boicot impulsado por los sectores duros del sindicalismo.
En relación al primer semestre de 2016 y 2017, el promedio de los siete meses de este año arrojó una reducción neta de 13.000 trabajadores. En términos interanuales, en cambio, los datos siguen siendo positivos: el incremento de 90.000 empleados en todo el sector privado (principalmente monotributistas y casas particulares) compensó la caída de monostributistas agropecuarios. Entre el 2 de julio y el 10 de agosto, el Gobierno inició un reempadronamiento que endureció los requisitos y ya no será gratuito. A partir de enero de 2019, los agricultores familiares deberán pagar $268 por persona.
La encuesta de indicadores laborales de agosto también reflejó una baja del 0,5% interanual del empleo privado formal en los principales centros urbanos. Esto se explicó por el mal desempeño de la industria, construcción, comercio y transporte, mientras se mantuvo estable en las ramas de servicios financieros y servicios comunales. A nivel geográfico, con excepción de Bahía Blanca que se mantuvo sin cambios, prácticamente todos los aglomerados mostraron variaciones negativas, siendo Resistencia (-3,2%) y Mar del Plata (-3%) las más golpeadas.
El desplome del valor del peso incidió asimismo en las expectativas netas de contratación de las empresas, que en agosto descendieron un 0,3% mensual. La cifra surge de la diferencia entre los empleadores que esperan contratar empleados y aquellos que prevén disminuir su dotación. Ese indicador alcanzó el mes pasado el punto más bajo de la serie en los últimos cinco años.