WeWork: la empresa que vale 20 unicornios
WeWork, la startup de mayor crecimiento de Nueva York, está valorada en 20.000 millones de dólares. En esa moneda mitológica que utiliza esta industria valdría 20 unicornios.
Cada animal representa 1.000 millones de dólares. Ya se encuentra entre las cinco empresas no cotizadas más valoradas de Estados Unidos junto a Uber, Airbnb, Palantir Technologies y Space X.
Y sólo en ocho años y a partir del negocio de compartir espacios de trabajo. Maneja 280 localizaciones, 268.000 miembros y más de 1,3 millones de metros cuadrados de oficinas. Pero sus fundadores, Adam Neumann, de 39 años, y Miguel McKelvey, de 43 años, tienen una ambición inmensa. Quieren cambiar, nada menos, que la forma en la que trabajamos, vivimos y disfrutamos, señala El País de España.
La base de esta propuesta orbita alrededor del concepto de comunidad. Ese es el reto. “No se trata de tener mesas y llenarlas”, aclara al matutino español Vanessa Sans, experta en diseñar coworking, sino de tejer una red de miembros. Personas creativas que compartan conocimientos o emprendan juntos. Unir la línea de puntos del factor humano. Mezclar memoria y talento.
Puede parecer una aproximación simplista, y un negocio que existe desde hace décadas, pero Neumann y McKelvey dieron en la tecla. La empresa se expandió a más de 20 países y a finales de año prevé tener 400 centros y 400.000 miembros. Y convenció a Santander, Siemens, HSBC o JP Morgan Chase para que se sienten en sus coworking.
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“Este segmento de negocio creció un 210% entre junio de 2017 y el mismo mes de este año”, revela Barbier-Litvak. Al terminar el ejercicio, la compañía, según The New York Times, espera ingresar 2.300 millones de dólares. “Ya es el mayor propietario de oficinas del centro de Londres”, señala Sergio Puente, analista de XTB.
La firma habla a esta nueva generación de nómades digitales de la economía de los pequeños encargos y les ofrece apartamentos en WeLive, pero también gimnasios (Rise).
Además, adquirió la red social Meetup (facilita reuniones personales) y la escuela de programación Flatiron. Y este mes abrirá WeGrow, su proyecto más ambicioso. Una guardería. El proyecto es idea de Rebekah Paltrow, de 40 años, mujer de Adam Neumann y prima de Gwyneth Paltrow.
Pero mientras se expande, su modelo de negocio plantea dudas. Muchos de sus críticos advierten de que la base de todo es la intermediación inmobiliaria. No es un unicornio tecnológico de Silicon Valley.
Alquilan el espacio al propietario y lo subarriendan a los inquilinos. Puro ladrillo. Además, puede ser devorada por su propio éxito. Cada vez surgen más compañías que replican su modelo.
Y, como muchas startup, su balance está en rojo. Según Financial Times, la empresa ingresó el año pasado 886 millones de dólares y sufrió unas pérdidas netas de 883 millones. “Pueden permitirse perder dinero, quizá parezca un negocio inmobiliario, pero están tan financiados como una empresa tecnológica y pueden apostar salvajemente por el ciclo”, advierte el emprendedor Luis Martín Cabiedes.