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"Fuimos demasiado ambiciosos y al Gobierno le ha ido mal”

El ministro de Economía, Nicolás Dujovne, explicó que en la Argentina "el movimiento del dólar es tomado como la alerta de que algo anda mal"
04/09/2018 - 08:01hs
"Fuimos demasiado ambiciosos y al Gobierno le ha ido mal”

Pocas horas antes de viajar a Washington para reunirse con la dirección del Fondo Monetario Internacional (FMI), el ahora formalmente ministro de Economía, Nicolás Dujovne, analizó la crisis financiera que llevó a una fuerte devaluación del peso, una escalada inflacionaria y un importante endeudamiento externo.

En una entrevista con LN+, el funcionario de Cambiemos consideró que el Gobierno tuvo metas "muy ambiciosas en un país que no estaba listo".

Ehizo hincapié en la decisión del presidente Mauricio Macri de pedirle al FMI un programa más flexible en relación al acordado en junio pasado, lo que permitiría adelantar a 2019 el financiamiento disponible previsto para 2020-2021.

"Estamos enfocados en generar una total certidumbre sobre el programa financiero de la Argentina del año próximo y, por lo tanto, hemos adoptado dos decisiones: bajar el tamaño del déficit, de esta manera la Argentina necesita un financiamiento más pequeño; por otro lado, queremos tener más fondos disponibles, con lo que lograremos que la Argentina no necesite al mercado en eventuales circunstancias", indicó.

Y agregó que con el programa anterior "percibíamos que el financiamiento disponible del déficit que estábamos proyectando para el año próximo era el adecuado, pero luego se profundizó la sequía de fondos en los países emergentes con la corrida contra la moneda en Turquía, la depreciación del real brasileño y la crisis de los cuadernos de la corrupción kirchnerista".

Asimismo, comentó que, con el tipo de cambio real actual, la Argentina es "más competitiva que en los últimos ocho o nueve años". Y señaló que "el tipo de cambio puede moverse un poco para arriba o para abajo, pero es un tipo de cambio flotante".

Los argentinos, dijo, "tenemos una larga costumbre de tipo de cambio fijo, por eso sus movimientos son tomados como la alerta de que algo anda mal cuando en realidad sirve para prevenir males mayores", afirmó.

Por otro lado, explicó que "la gran novedad de este programa de retenciones que aplicamos es que el derecho de exportación abarca a todos los sectores de la economía y termina con la histórica discriminación en contra del agro".

También "incluye por primera vez en la historia argentina a los servicios, que será legislado junto con el Presupuesto puesto que no existe la facultad delegada que existe con los bienes", admitió.

"Nuestra visión es eminentemente fiscal. Es un impuesto malo, pero más malo nos parece en este momento el déficit fiscal, por las consecuencias que genera en términos de inestabilidad, volatilidad cambiaria, inflación y todo lo que conlleva sobre la pobreza y el crecimiento económico", continuó.

Entre dos males -porque no vamos a hacer una defensa técnica de este impuesto-, elegimos atacar el problema fiscal, luego de haber hecho un fenomenal esfuerzo del lado del gasto", subrayó.

Además, al igual que el presidente Mauricio Macri en su mensaje de este lunes, también se refirió a los problemas externos que afectaron el plan económico del Gobierno. "Se han tomado decisiones muy valientes", opinó.

Con respecto al método para estabilizar la moneda, el ministro comentó que el Banco Central tiene numerosas herramientas de intervención en el mercado. "Hubo días donde la entidad terminó vendiendo divisas en cifras bastante importantes. Desmitificaría la idea de que el Banco Central no puede intervenir", enfatizó.

Además, adelantó que ya fue renegociada con el FMI la imposición autoimpuesta de rescatar las letras intransferibles del Banco Central. "Le hemos solicitado a la misión que eso sea quitado del programa,puesto que hoy la Argentina no tiene un acceso al mercado que le permita hacer esa operación. Seguramente el Fondo vote la revisión del programa y a fines de septiembre no esté más", anticipó.

"Mi interpretación es que hoy la Argentina necesita que la mayor parte de los fondos sean destinados como apoyo presupuestario para el Tesoro, para que sean destinados al repago de deuda y para no tener que ir a los mercados internacionales. Además, dado que la Argentina tiene tipo de cambio flotante, el Banco Central no necesita tantas reservas. Por ende, creemos que ese es el mejor uso, pero tenemos que conversarlo con el FMI".

Finalmente, el ministro admitió que al Gobierno "le ha ido mal con la inflación" porque fueron "muy ambiciosos con muchos objetivos a la vez, al inicio de esta gestión: bajar el déficit, corregir los precios relativos -teníamos muchos precios desalineados en la economía, que valían un décimo de su valor de equilibrio-, un tipo de cambio que estaba situado a la mitad del tipo de cambio que cotizaba en el mercado", enumeró.

"En el medio tuvimos metas de inflación muy ambiciosas en un país que no estaba listo para tener un esquema de metas", señaló.

"Estamos seguros de que (la inflación) va a ir bajando el año próximo, pero sin duda que volver al pasado, a los esquemas de controles de precios y volver a los secretarios de Comercio con revólveres en la mesa, no es el esquema que vamos a elegir", completó.