La reforma tributaria beneficia más a las empresas que operan en Capital Federal que a las del Interior
La reducción de las cargas sociales impulsada por la Reforma Tributaria beneficiará principalmente a las empresas radicadas en el Ciudad Autónoma de Buenos Aires, según un análisis tributario.
La reforma fiscal aprobada en diciembre del 2017 introdujo importantes cambios en las cargas sociales; la orientación general fue disminuir las altas contribuciones patronales con mayor intensidad en los salarios más bajos.
Así, se incorporó un mínimo no imponible a las cargas sociales para darles progresividad alivianando su impacto en los salarios más bajos y moderar el costo fiscal, indicó el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA).
Junto con este cambio se estableció la unificación de la alícuota de las contribuciones patronales en el 19,5%, aumentando la presión sobre las PYME, el agro y las industrias que tenían un alícuota reducida del 17% y reduciendo la de los servicios de mayor facturación que pagaban el 21% de los salarios.
El otro cambio importante es que se elimina el mecanismo por el cual se podían tomar como pago a cuenta de IVA porcentajes crecientes de las contribuciones patronales en función de la distancia a la Capital.
¿Cuál es entonces el impacto final de todos estos cambios sobre las PYME, el agro y las industrias según región geográfica tomando como referencia una remuneración promedio de trabajador registrado, que está en alrededor de $25.000 mensuales?, se preguntó IDESA.
Y señaló que en las provincias del norte implicará una reducción de costo laboral del orden del 24%; en las provincias de la región centro (Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos) la reducción será de 30%; y en la CABA la reducción será de 33%.
Estos datos muestran que hay una reducción de cargas sociales proporcionalmente mayor en la Ciudad de Buenos Aires que en el interior y la brecha es creciente en función de la distancia a la Capital.
El fenómeno se produce porque se eliminan los porcentajes de contribuciones patronales que podían tomarse como pago a cuenta de IVA, los cuales eran crecientes a mayor distancia de la Capital.
A modo de ejemplo, la Ciudad de Buenos Aires no tenía créditos de IVA por contribuciones patronales mientras que Jujuy, Salta, Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones podían tomar hasta 10 puntos porcentuales de contribuciones patronales como crédito de IVA.
En el caso de empresas con remuneraciones altas (es decir, donde el mínimo no imponible tiene menor impacto) dejar de poder utilizar parte de las cargas sociales como pago a cuenta de IVA inducirá la destrucción de empleos.