No hay oferta que valga: pese a batería de medidas de Cristina, pronostican más caída del consumo
Si se presta atención a las últimas declaraciones públicas de los funcionarios del gobierno de Cristina Kirchner, incluida a propia mandataria, hay un concepto que se repite: "la recuperación del mercado interno".
No importa cuán malas puedan ser las noticias que provienen de distintos puntos de la realidad política y económica del país, ni cuan negativo sea el panorama externo, la respuesta es siempre la misma: "fortalecimos el consumo".
Así, frente a una disparada del dólar paralelo que preocupa no sólo a los cambistas de la city, sino a buena parte de los ciudadanos de a pie, la respuesta es: "hemos revitalizado el comercio interno".
Y cuando una crisis económica como la de China pone en relieve una fuerte baja del precio de los commodities, la única explicación que esbozan los funcionaros para llevar la calma es:"Gracias a medidas como Ahora 12, Procrear, Renovate hemos fortalecido el consumo".
De hecho, en el último discurso de Cristina Kirchner en la Bolsa de Comercio, se le dedicó un especial pasaje: "El consumo es fundamental para alentar la inversión, quien invierte sino tiene asegurado el consumo", dijo la mandataria y agregó: "Hemos aumentado el poder adquisitivo de los argentinos y cuando los argentinos comienzan a consumir, bueno, los industriales comienzan a producir".
Sin embargo, los números parecieran no estar respaldado la principal apuesta del último tramo del mandato de Cristina en materia económica. Según datos difundidos por el INDEC este último jueves, la ventas ventas 12,3 por ciento en forma interanual en julio y en shopping centers avanzaron 25,7 por ciento.
Pese a que es un número positivo, difiere bastante de las estimaciones de las consultoras privadas. Por ejemplo, para la consultora especializada en consumo CCR, a junio (último dato evaluado) las ventas minoristas suman un año y medio de resultados negativos.
En tanto, el Índice Temprano de Ventas, que elabora mes a mes el Centro de Información Financiera de la Univeridad Torcuato Di Tella, observó una caída interanual del consumo del 12,8% para el mes de agosto. Los datos surgen de un relevamiento que hace la casa de estudios que estima variaciones en el consumo a precios constantes en el Área Metropolitana Buenos Aires en base a variaciones en el flujo peatonal en centros comerciales.
Es decir, es una anticipación a los datos de ventas que observará recién en septiembre el INDEC para este mes. Aunque esta previsión recién terminará de confirmarse con el nuevo mes, los datos que observaron los académicos de la Di Tella podrían desinflar el estandarte con el que Cristina planea llegar hasta octubre.
Fin del viento de colaA las inconsistencias que presenta la matriz económica local, se le suman muchas señales amarillas en el contexto internacional. Primero, vino una fuerte devaluación del real, que aprieta aún más el tipo de cambio argentino. Luego un espectacular desplome en China, que presiona a todo el comercio mundial.
El factor externo es un dato que no se le escapa ni al oficialismo ni a la oposición. Si algo unió a los funcionarios y candidatos que hablaron este miércoles en el Council of Americas, fue la certeza que para el próximo año la situación será difícil.
Axel Kicillof, por ejemplo, se refirió a “la peor crisis de la historia del capitalismo, que comenzó en 2008 y va mutando en distintas formas”. Frente a este panorama turbulento, tanto el ministro de Economía como el candidato a suceder a Cristina en la Casa Rosada, Daniel Scioli, destacaron las “políticas anticíclicas” que viene llevando adelante el Gobierno.
“La Argentina viene dando un paso adelante y no corriendo a la crisis desde atrás”, destacó el bonaerense. Lo cierto es que los números no reflejan el entusiasmo oficial y pueden encender otra luz de alerta en el fin de ciclo kirchnerista.