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El "caso Renault": otro ejemplo de cómo el Gobierno "privatizó el ajuste" y enfrenta un laberinto de prioridades

La automotriz licenció a 800 trabajadores porque le faltan insumos para fabricar autos 0Km. El Gobierno avisó que "verificará" la situación
08/11/2014 - 09:00hs
El "caso Renault": otro ejemplo de cómo el Gobierno "privatizó el ajuste" y enfrenta un laberinto de prioridades

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, cuestionó la decisión de la empresa automotriz Renault de suspender a 800 operarios por el faltante de una pieza.

Avisó que "verificará" la situación en esa planta de Córdoba y advirtió sobre "voceros interesados" que pretenden "crear problemas donde no los hay".

En su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada, el funcionario kirchnerista señaló que "no debe ser óbice u obstáculo el flujo de importaciones previsto, para los niveles de producción". 

Además, sostuvo que el caso Renault es "es una cuestión que debe resolverse en forma inmediata".

Además, dijo observar "una operación permanente a través de cámaras y de voceros del sector, pretendiendo generar problemas donde no los hay".

Señaló que se propone "verificar y constatar el tema, y seguramente la ministra de Industria (Débora Giorgi) y el ministro de Economía (Axel Kicillof) rápidamente resolverán".

Pero insistió en que "no puede ser el factor para una suspensión o eventualmente que se paralice la producción", el faltante de una pieza.

La automotriz decidió suspender solo por este viernes al 50% de los operarios que trabajan en su planta de Santa Isabel Córdoba.

¿El motivo? Un proveedor externo no les entregó un componente del aire acondicionado, pieza clave para fabricar los autos. Según explicaron desde la compañía, la falta de ese elemento paraliza la producción. "Hay componentes que nos permiten avanzar en la línea de producción y agregársela más tarde, pero no es el caso de este", detallaron.

Los trabajadores afectados por esta medida son 800 y percibirán el 75% de su haber, según confirmó el vocero del SMATA, Leonardo Almada.

El restante 50% se dedicará a tareas de recuperación de vehículos con faltante de piezas, embutición y mantenimiento, precisó la vocera de la empresa francesa.

Desde Renault aclararon que la suspensión es de un solo día -este viernes- y el recorte en el salario es por esta jornada. "Se tomó esta medida para tener el menor impacto posible", aseguraron voceros de la automotriz a iProfesional. Si bien no explicaron las razones por las que el proveedor no entregó el componente esencial para la fabricación de sus 0Km, aseguró que esperan que el lunes que viene ya esté en la planta y la fábrica vuelva a funcionar como lo hace habitualmente.

Capitanich criticó a la automotriz y apuntó que el sector automotor se está recuperando de la fuerte caída que vive desde enero, cuando se produjo la devaluación del peso.

El chaqueño afirmó que hubo un "incremento en los niveles de producción en septiembre, y también esa perspectiva para octubre".

 "Se dan las condiciones para la recuperación de la demanda externa de una manera incipiente", aunque "no van a ser los mismos niveles de producción este año, que el anterior", aseveró 

"Pero marca una nueva tendencia que permitió observar una reducción significativa en el número de suspensiones", concluyó.

Sin embargo, precisamente Renault es una de las pocas empresas del sector que no licenció personal por la baja de la producción producto de la caída de las ventas, sino que lo hizo por falta de insumos.

La marca ha sido una de las más afectadas por la escasez de dólares para importar. 

Esto complicó tanto la entrada de vehículos desde Brasil -donde los más vendidos son Logan, Sandero y Sandero Stepway- como la compra de piezas para producir tres modelos en Córdoba; Fluence, Clio Mio y Kangoo.

Es que el Gobierno asignó un cupo de u$s100 millones por empresa por mes para comprar insumos, lo que no satisfizo a las automotrices.

Renault argumenta que esa cifra no le alcanza para sostener la producción.

En la provincia fabrican también Fiat e Iveco.

En total, entre las tres automotrices, la baja de la producción local fue de 15,5% en octubre frente a la caída del 19,5% de la fabricación en todo el país, según datos de ADEFA.

Así, las tres automotrices acumulan en los primeros 10 meses del año un desplome del 25%. En el promedio nacional un comportamiento parecido: 23,7% abajo.

Otra de las empresas que está en el lugar es Volkswagen, pero en este caso fabrica cajas de cambio.

Más dólares para turismo que para autosEl caso Renault nuevamente sobre el tapete es otra clara evidencia de que la economía se está viendo muy afectada por la falta de dólares, que le está imponiendo un techo al crecimiento.

Dante Sica, director de la consultora Abeceb, advirtió que el cuidado de las reservas está repercutiendo en las importaciones de insumos y materias primas, lo que explica en parte la caída en el nivel de actividad, especialmente en el rubro automotriz.

Las empresas de este sector debieron frenar el ingreso de vehículos del exterior por falta de divisas, y hasta se vieron obligadas a recurrir al mercado del "conta con liqui" para poder traer autopartes y no frenar aun más la producción, que acusa un desplome del 25% en lo que va del año.

Lo llamativo es que esta actividad, que viene reclamando soluciones al Gobierno, recibió un cupo de apenas u$s100 millones por mes para cubrir las importaciones de piezas y componentes, una cifra que luce exigua considerando que el 75% del contenido de un auto nacional se produce afuera del país.

Una de las grandes paradojas es que el Gobierno está destinando más dólares al turismo internacional que a la industria automotriz, complejo del que dependen más de 40.000 empleos.

Según informó el propio Banco Central, el Gobierno está habilitando un promedio de u$s25 millones diarios para financiar los viajes al exterior.

Así, a lo largo del mes, la administración kirchnerista resigna cerca de u$s700 millones, siete veces más que el cupo que le otorgó a las automotrices y seis veces por encima del destinado a las terminales electrónicas de Tierra del Fuego.

Esta cifra la mencionó la propia Presidenta en su cuenta de Twitter, donde escribió: "Los argentinos, sí TODOS los argentinos, los que viajan, los que no viajan y los que nunca podrán viajar, pagamos todos los días por turismo, viajes y pasajes, entre 24/26 millones de dólares DIARIOS (si por día. Como suena y suma)".

Según la mandataria, de ese total, "unos 15 millones de dólares es por el uso de tarjetas de crédito y débito".

La otra gran paradoja es que, mientras la Presidenta no oculta su fastidio por la "factura" que debe financiar el BCRA, Aerolíneas Argentinas ha venido ofreciendo los planes de financiamiento más ventajosos del mercado para viajar al exterior, de hasta 24 cuotas en pesos, que le cuestan cientos millones de dólares al Banco Central.

El ajuste lo pagan los privados

Por lo pronto, el actual contexto muestra:

1. Crecientes dificultades para que los importadores puedan traer productos o insumos al tipo de cambio oficial.2Empresas que reciben cupos limitados de divisas para hacerse de insumos clave para poder producir en sus fábricas.3. Señales políticas de que no se reconocerán las necesidades de las compañías de cancelar sus deudas en billetes verdes.4. Un dólar bolsa o de conta con liqui que marca el camino para hacerse de moneda estadounidense.5. Una AFIP que debe enfrentarse a los requerimientos crecientes de particulares que buscan hacerse de dólares ahorro.

Para analistas, hay una conclusión más que clara: el mercado cambiario -por más que se lo quiera disimular- ya está desdoblado de hecho.

Lo que se percibe, en definitiva, es que el Gobierno ha entrado en la fase en la que decidió que el sector privado sea el que deba pagar (y hasta hacerse cargo) por la escasez de dólares a la que se llegó por la política cambiaria y energética.

Fue también la Presidenta quien mencionó un dato clave: este año debe hacer frente a una cuenta de u$s14.000 millones por importaciones energéticas y, en consecuencia, debe esmerarse en establecer prioridades.

Además, está la deuda financiera del Estado: sólo en lo que resta de 2014 hay vencimientos por u$s4.500 millones y el año próximo aguardan compromisos por u$s12.000 millones.

En este contexto, la consigna parece clara: los dólares que hay, son para el sector público.

En tanto, los privados deben procurárselos al precio de mercado.

No es de extrañar que, a esta altura, haya empresarios que estén añorando a Guillermo Moreno, cuya mayor muestra de intervencionismo económico había sido la de imponer un régimen "uno a uno", por el cual se le pedía a cada importador que también realizara exportaciones por el mismo monto.