Nuevos incidentes en Gestamp: la empresa impide el ingreso de trabajadores a la planta
Pese a la conciliación obligatoria dictada por el gobierno de Daniel Scioli, el conflicto en la autopartista Gestamp no da tregua. Este lunes los trabajadores de no pudieron ingresar a la planta ubicada en Escobar que desde la semana pasada estaba paralizada por el despido de 67 operarios.
"Nos encontramos con que la empresa no nos permite el acceso argumentando razones de seguridad e higiene. Dicen que mañana supuestamente podemos venir a ejercer nuestras tareas", sostuvo uno de los delegados de los operarios al canal Crónica TV.
El sindicalista indicó que "se labró un acta" para constatar que los trabajadores se presentaron y agregaron que levantarán el campamento afuera del predio, pero se mantendrán en el lugar, apoyados por agrupaciones de izquierda, donde había una importante presencia de gendarmes.
"Vamos a mantenernos de pie al lado de la fábrica", sostuvieron en las puertas de Gestamp, en colectora este y calle Victoria, en el kilómetro 48, ramal Campana, de la autopista Panamericana, en Escobar.
Luego de las críticas directas de la presidenta Cristina Kirchner a Scioli, el gobierno bonaerense dictó el sábado la conciliación obligatoria por 15 días en el conflicto laboral de la planta y los trabajadores levantaron la toma de la fábrica que llevaba casi una semana y ya afectaba la producción en las automotrices Volkswagen y Ford por la falta de insumos.
La mandataria había pedido que las autoridades gubernamentales se "hagan cargo" y "pongan la cara" ante el conflicto.
Tras el fuerte discurso la administración bonaerense reaccionó y exigió "la reincorporación de los trabajadores, el normal desarrollo de las actividades" e instó a las partes a "no adoptar ninguna medida de fuerza mientras esté en vigencia" la resolución del ministerio de Trabajo provincial.
Pero la medida no contentó a la Casa Rosada. "Es una solución facilista", cuestionó la ministra de Industria de la Nación, Débora Giorgi. "Si vas a dictar la conciliación obligatoria dictámela hace 55 días y no 55 días donde tuve que esperar a tener prácticamente 5 terminales paradas poniendo en una situación no merecidas a 80.000 familias de la cadena automotriz".
La semana pasada, el conflicto tomó un nuevo cariz luego de que un grupo de diez operarios decidiera atrincherarse sobre un puente-grúa a 15 metros de altura para que se reincorporen a los 67 empleados despedidos.
"El lugar está totalmente militarizado: hay integrantes de la Policía Federal, efectivos de Gendarmería y también gente de la montada, que intimidan permanentemente a los trabajadores", denunció en aquel momento Manuela Castañeira, dirigente del Nuevo MAS, que apoyaba la protesta.