Los metalúrgicos de Caló meten presión y se declaran en "estado de alerta"
La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) ratificó el reclamo de un aumento salarial del 30% y se declaró en "estado de alerta", tras fracasar el miércoles la negociación salarial con las cámaras del sector.
Así lo definió el consejo directivo del gremio liderado por Antonio Caló durante una reunión realizada este jueves para analizar la evolución de la discusión paritaria que lleva adelante el secretariado nacional con el sector empresario.
En un escenario de creciente conflictividad, los 52 secretarios generales de la organización reiteraron en un comunicado la petición de recomposición salarial del 30% y un salario mínimo garantizado de $ 6.500.
Asimismo, resolvieron "llamar a la reflexión al sector empresario para que considere de manera seria y responsable el pedido realizado a los efectos de resolver la problemática que hoy tenemos los trabajadores".
Y subieron la apuesta al definir que se "continúe con las negociaciones y en caso de ser necesario adoptar las medidas de acción directa que considere necesarias, poniendo a partir de este momento a toda la u.o.m.r.a en estado de alerta".
"Nos proponen un 24% en tres tramos, pero menos de un 30% es imposible. Si no hay acercamiento, no se descartan medidas de fuerza", anticipó a iProfesional un dirigente metalúrgico que participó de la reunión del consejo directivo.
"Si uno tuviera que pedir lo que se comió la devaluación, es mucho más", añadió la fuente sindical.
Las cámaras metalúrgicas y el gremio asistieron el miércoles al Ministerio de Trabajo, donde las empresas presentaron una oferta del 24 por ciento a abonar en tres tramos del 8 por ciento.
En tanto, el Gobierno planteó un techo del 25%, que se podría estirar unos puntos más, por medio de sumas fijas no remunerativas, según reconocieron tanto empresarios como sindicalistas.
"El Ministerio de Trabajo intervino para decirle a la UOM que pedía mucho", interpretaron desde una de las cámaras del sector.
Pero el porcentaje no es el único punto en discusión, la forma de pago también es un fuerte motivo de disputa. Mientras el sindicato reclama que la recomposición se abone de una sola vez, los industriales buscan particionarla en hasta tres tramos.
"De ninguna manera vamos a aceptar (otorgar el incremento en un único pago)", dijo a este medio un integrante de la Asociación de Industrias Metalúrgicas (ADIMRA).
Por otra parte, la UOM solicita el pago este mes y el próximo de sumas extraordinarias de 1.000 pesos para compensar la devaluación del peso que convalidó el Gobierno a mitad de enero y además otros dos bonos de 900 pesos para noviembre y enero de 2015.
La paritaria metalúrgica cobró impulso en las últimas semanas, luego de que estallaran conflictos en Córdoba, Santa Fe y Tierra del Fuego.
En la provincia de José Manuel de la Sota, los trabajadores de Valeo obtuvieron recientemente una suma fija superior a la pedida por la UOM durante el verano y lograron reincorporar a 68 operarios despedidos, tras tomar durante 10 días las instalaciones y paralizar la producción en varias terminales por el faltante de piezas.
En Rosario, unos 600 metalúrgicos de Liliana suspendieron la semana pasada las medidas de fuerza pero evalúan retomarlas para exigir el reconocimiento de los delegados y la reincorporación de 12 cesanteados por motivos gremiales, en un reclamo que suscitó el respaldó de la CGT San Lorenzo y la CTA local.
Por otra parte, la situación sigue caldeada en Ushuaia, donde la seccional local de la UOM movilizó a fines de febrero a más de siete mil personas y una docena de gremios por las calles de la ciudad, en defensa de unos 3.000 puestos de trabajo que fueron eliminados en el polo indutrial de Tierra del Fuego, tras la abrupta devaluación registrada en enero.