YPF descartó por el "momento" un eventual aumento de precios de combustibles
La compañía YPF descartó por el "momento" un ajuste en el precio de sus combustibles, luego del anuncio realizado por la petrolera Shell.
"No, en estos momentos. No estamos analizando un incremento en el valor de los combustibles", precisó a DyN un portavoz de la petrolera de mayoría estatal.
La fuente precisó que "tampoco se está pensando en modificar los precios en el interior del país".
Sucede que en las provincias del interior se empezó a sentir el aumento de las naftas. Las subas no son homogéneas: oscilan entre el 4% y 14%, superando los $13 por litro en Corrientes y Entre Ríos, y $12 en Catamarca y Santa Fe.
Hasta el momento, los aumentos son puntuales y por localidades. Las naftas premium ("podium", las de mayor valor) oscilaban entre $14,10, $13,74 y 12,50 en estaciones de Corrientes, mientras que la súper $13,50, 12,65, y $12,50. En la misma provincia Petrobrás puso la súper a $14 y $14,60 el combustible mas refinado. En Santa María (Catamarca), los aumentos alcanzaron hasta el 14 por ciento.
En tanto, el presidente de Shell, Juan José Aranguren aseguró este lunes que el aumento de precio en los combustibles de la compañía fue de 12 por ciento, a pesar de que los costos de la materia prima se incrementaron 23 por ciento, en medio de duros cruces verbales que hicieron crecer la polémica que la petrolera viene manteniendo con el oficialismo.
En primer término, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich acusó a la compañía "y a su más alto directivo en el país" de tener "una actitud conspirativa y atentatoria contra los intereses del país" y atribuyó esa estrategia a una actitud de "codicia".
En el mismo sentido, el diputado Carlos Kunkel señaló que la compañía petrolera tiene "mentalidad colonial" de "la corona inglesa y la corona holandesa" (por los países accionistas de la empresa) y sostuvo que "por donde vinieron, se pueden ir".
Ante las acusaciones, Aranguren se manifestó en declaraciones radiales "un poco sorprendido y también apenado por el mal uso, el abuso que se hace de las palabras" y dijo que Capitanich "se está abusando porque son palabras muy duras, muy fuertes, contra la obligación de una petrolera de tratar de defender el interés para el cual está operando en la economía".
Polémica por los aumentos
Shell informó el aumento el domingo, que atribuyó a "la evolución de las distintas variables que afectan el mercado de los combustibles en la Argentina" y al "fuerte incremento en pesos que se está produciendo en el costo del petróleo crudo, nuestro principal insumo", en referencia a la devaluación del peso.
"Se nos acusó de codicia... Si el proveedor aumenta el costo de la materia prima en 23 por ciento y nosotros aumentamos al mes siguiente el precio de los combustibles 12%, ¿eso es codicia?", contrapuso Aranguren y justificó así el incremento del valor de las naftas al sostener que "hay una realidad: en los últimos meses la tasa de devaluación se ha acelerado".
En igual sentido, el directivo planteó que "se habló de que hemos hecho un aumento -unilateral-. Obviamente, es unilateral, porque si hiciera un acuerdo de precios con mis competidores, ese aumento de precios estaría viciado de nulidad porque atentaría contra la defensa de la competencia", en referencia a una eventual cartelización.
Capitanich señaló en su habitual contacto matinal con la prensa que el aumento de precios dispuesto por Shell había sido "unilateral" y que carecía de "razonabilidad técnica".
Al respecto, Aranguren sostuvo que estaba dispuesto "a discutir en cualquier ámbito y en cualquier momento" sobre el punto, porque "se hizo simplemente un traslado parcial, de 12 por ciento, cuando los costos nos aumentaron 23 por ciento".
"Se trata de capear la situación. Si con 12, estamos conspirando, ¿se imaginan si trasladamos directamente el 23 por ciento?", se preguntó.
Para Capitanich, a Shell "solamente la codicia, la estrategia de imponer condiciones y decisiones como grupo económico, los lleva a tomar este tipo de actitudes".
El Jefe de Gabinete recordó incluso el boicot contra los productos de Shell al que había llamado en 2005 el entonces presidente Néstor Kirchner y repitió argumentos de la semana anterior para atribuirle a Shell responsabilidad en la devaluación que estaba llevando a cabo el Gobierno.
"¿Se acuerdan cuando Néstor Kirchner fustigó su conducta? Es esta misma empresa la que hizo una operación cambiaria junto al HSBC, para establecer durante 12, 20 horas, un tipo de cambio a 8,40 pesos. Es la misma empresa que en forma unilateral decide establecer un incremento de 12 por ciento en el precio de sus combustibles", se quejó Capitanich.