• 22/12/2024

A la espera del cierre de acuerdo con el FMI, empresas extreman la presión al Gobierno por las importaciones

En las últimas jornadas se recalentaron los cruces entre funcionarios y ejecutivos por las trabas. Quejas de un lado y advertencias desde la Aduana
21/07/2023 - 07:00hs
A la espera del cierre de acuerdo con el FMI, empresas extreman la presión al Gobierno por las importaciones

Los reclamos se van acumulando, en general a la secretaría de Comercio, pero los empresarios extienden sus pedidos a distintos despachos del ministerio de Economía. Incluso a la Casa Rosada. La mayoría son cámaras sectoriales o, directamente, las empresas líderes que tienen llegada a los funcionarios. Algunos ejecutivos suenan alarmantes, pero juran que no exageran.

Básicamente piden que el Gobierno les vuelva a abrir el grifo de las importaciones. El argumento es que Comercio extremó sus recaudos en las últimas dos semanas, en sintonía con el endurecimiento de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional.

Algunas empresas advierten sobre posibles paradas de plantas por la escasez de insumos para fabricar. "Eso no lo vamos a permitir", dicen los ejecutivos consultados que les aseguran desde los despachos oficiales.

A medida que transcurre el año, los reclamos por las importaciones crecen. A pesar de que el Gobierno -admiten los propios ejecutivos- hasta acá se mostró menos prudente de lo imaginado. Lo demuestran las estadísticas oficiales. El intercambio comercial cerró junio con un déficit de u$s1.727 millones, contra u$s231 millones de hace un año.

Para tener en cuenta de la foto del primer semestre: mientras las exportaciones cayeron 24,5% por culpa de la sequía, las importaciones bajaron "apenas" el 8,5%.

Lo que señalan los empresarios es que el cerrojo se ajustó más en las últimas semanas, en coincidencia con el avance de las negociaciones con el FMI.

Comercio extremó sus recaudos en sintonía con el endurecimiento de las negociaciones con el FMI

"Nos están aprobando las SIRAs en cuentagotas. Viene todo mucho más lento", se queja el gerente comercial de una de las empresas alimenticias que trae insumos para fabricar en su planta local.

De todas formas, lo peor -según testimonios de los ejecutivos- radica con las importaciones de servicios.

Quejas por todos lados

El representante de una bodega cuenta a iProfesional un problema concreto: "No me dejan girar dólares a una cadena europea, en la que pagamos para nuestras acciones comerciales y que los productos sean más vendidos", dice. Es decir, la falta de dólares puede perjudicar sus ventas y, por lo tanto, futuras exportaciones de vino argentino. Paradojas de la complejidad actual.

Una fábrica mediana de alimentos comenta otro caso: la imposibilidad de pagar el mantenimiento de su línea de producción en la planta que esa empresa posee en la provincia de Buenos Aires.

Con el mismo tono quejoso, otro empresario pyme advierte de la imposibilidad de abonar la última licencia de un software que utiliza en la compañía.

Desde el Gobierno advierten, y de hecho ya tomaron distintas medidas, de los distintos "rulos" que se armaron para sacarle dólares baratos al Banco Central. Hubo incluso importaciones desde empresas "fantasma", con tal de comprar dólares a precio oficial y luego girarlos a cuentas de compañías inexistentes en el extranjero.

"No me dejan girar dólares a una cadena europea", dice a iProfesional el representante de una bodega

Desde el lado empresario advierten que las autorizaciones para importar servicios están totalmente trabadas.

Y hacen hincapié en que las tradicionales SIRAs también vienen con muchos inconvenientes.

A tal punto, que desde algunas compañías grandes evalúan ponerse firme con el Gobierno a partir de la semana que viene. "Si por ahora no reaccionamos más fuerte fue porque estamos a la espera de las definiciones con el Fondo", alega el gerente de una empresa líder en su diálogo con iProfesional.

Bajo la lupa de la Aduana

En las últimas horas, el jefe de la Aduana, Guillermo Michel, acaso el funcionario más cercano a Sergio Massa, puso el ojo en dos operatorias.

Una, sobre las empresas que no ingresaron al país más de u$s3.000 millones por ventas al exterior. "Una sola compañía tiene pendiente más de 800 millones. Es un caso que está en la Justicia", dijo Michel.

El otro capítulo es el de las importaciones "truchas". "El viernes el doctor Aguinsky, que está subrogando el juzgado n°9 del doctor López Biscayart, procesó y detuvo a dos personas que habíamos denunciado por participar de esta asociación delictiva que armaba carpetas truchas y que los bancos validaron para girar divisas al exterior. Estamos investigando alrededor de u$s700 millones que se fugaron del país, es una causa muy grande en la que allanamos más de 20 bancos y estamos colaborando muy bien con la justicia. Estos son los dólares que le están faltando a una PYME del conurbano", apuntó.

El intercambio comercial cerró junio con un déficit de u$s1.727 millones, contra u$s231 millones de hace un año

Un contexto difícil para sostener el consumo

El último relevamiento sobre el consumo masivo puede sorprender: en medio de la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, el mes pasado hubo un repunte en el nivel de ventas de supermercados y también -en menor medida- de los comercios más pequeños. De hecho, el nivel de consumo mostró una mejora del 1,3% respecto de junio del año pasado.

En los comercios más pequeños (autoservicios y almacenes), el resultado sigue siendo negativo pero menos que antes. En junio expendieron un 3% menos que un año atrás. En cambio, las grandes cadenas de supermercados siguen mostrando las preferencias de los compradores: vendieron un 6,1% más que en junio de 2022.

¿Cómo se puede entender que el consumo masivo repunte ante una inflación que supera el 100% interanual, luego de dos meses de caídas consecutivas?

Más que un salto en el nivel de consumo sólido, consistente, la clave de la suba hay que explicarla, justamente, en el fenómeno inflacionario.

Familias que adelantan compras de productos básicos en el supermercado porque saben que al mes siguiente van a estar más caros, inclusive con aumentos superiores a la mejora de sus propios ingresos.

"La gente gasta en lo básico para que el dinero no pierda valor; además debe haber usado mucho la tarjeta de crédito", dice Osvaldo del Río, director de Scentia -consultora especializada en el consumo masivo- ante una consulta de iProfesional.

"La gente gasta en lo básico para que el dinero no pierda valor; además debe haber usado mucho la tarjeta de crédito", sostienen

En las grandes empresas tienen la misma sospecha: que parte de las ventas se explica por el adelanto del consumo de sus clientes. En las compañías ya tomaron nota de este fenómeno, al momento de planear la estrategia comercial y las ofertas.

Hay otra cuestión que se vislumbra: "A pesar de la diferencia en precios, los autoservicios cayeron bastante menos en junio que en otros meses; mientras que el interior del país mejora después de la sequía", sintetiza Del Río.

En efecto, las ventas en los autoservicios y almacenes ubicados en el AMBA, que en mayo habían mostrado una caída del 30% interanual, en junio recuperaron parte del market share. La merma fue del 15,9%; prácticamente la mitad.

Como manifiesta Del Río, también existe un repunte de las ventas de los comercios en los distritos del interior, presumiblemente por haber superado lo peor de los efectos de la sequía.