Empresas, en alerta: piden al BCRA eliminar medida que reforzó el cepo al dólar y las expone a un riesgo cambiario
El sector privado que opera en comercio exterior le reclamó al ministro de Economía, Sergio Massa, y al presidente del Banco Central, Miguel Pesce, que den marcha atrás con la decisión de postergar por 90 días el pago de los fletes internacionales.
La decisión del Banco Central, plasmada en la comunicación "A" 7746, restringe todavía más el cepo cambiario en una apuesta por dilatar giros de divisas por 2.000 millones de dólares.
No obstante, expone a toda la cadena del comercio exterior a un riesgo cambiario propio del contexto actual de alta volatilidad e incertidumbre. La razón: los fletes se cobran localmente en pesos y luego se accede al mercado cambiario para obtener los dólares con los que se les paga a las navieras.
Faltan dólares y las empresas reclaman
Por tal motivo, las cámaras que representan a los importadores, los exportadores, y los que les prestan servicios conexos -agentes marítimos y de transporte internacional, y despachantes de aduana- remitieron notas a las autoridades manifestando su "absoluta preocupación" por el alcance de la norma, que "atenta contra el normal funcionamiento de las operaciones y flujos del comercio exterior".
En rigor, la decisión del Banco Central impacta en las relaciones contractuales y en las operaciones en marcha de empresas que importan insumos para no detener su línea de producción (y en el mejor de los casos, exportar lo fabricado y generar divisas) así como a su despachante que interviene ante la Aduana para declarar la operación (y establecer los tributos que deberá abonar), al agente de carga internacional que contrata la bodega y al agente marítimo que representa al buque al arribar o partir del país.
No poder pagar el flete en tiempo y forma, como es el uso y costumbre en el comercio internacional, y postergar su cancelación por 90 días provocará un "encarecimiento de las operaciones y el posible desabastecimiento de insumos para la producción nacional, con pérdida de producción, empleo e ingresos millonarios en divisa para la Argentina", explicaron.
El primer rechazo a la normativa provino del Centro de Navegación, que agrupa a los agentes marítimos que giran los dólares a sus principales en el exterior (en su gran mayoría, se trata de empresas vinculadas).
En las primeras 48, las operaciones se paralizaron: ante la obvia exposición al riesgo cambiario, se inclinaron por negarse a cobrar en pesos y le deslizaron a los clientes que arreglen con sus contrapartes el pago en el exterior de los fletes.
Luego, comenzaron a ofrecer la posibilidad de que operen con dólares financieros para terminar, en las últimas horas, cotizando los servicios con un "dólar oficial ajustado" a lo que se estima podría llegar dentro de 90 días, con valores que oscilaron entre los 235 y 250 pesos por dólar.
Banco Central y cepo al dólar: alerta por medida "inviable"
Al reclamo del Centro de Navegación se sumaron en un comunicado conjunto el Centro Despachantes de Aduana (CDA) y la Asociación Argentina de Agentes de Carga Internacional (AAACI). Las cámaras le advirtieron a las autoridades que la medida "no resulta viable", tras subrayar el riesgo de que las navieras extranjeras adopten como política y única solución viable el pago y cobro de fletes directamente en el exterior, convirtiendo a la Argentina en "puerto sucio", es decir, una plaza de alto riesgo económico, comercial y operativo para los negocios internacionales.
La carta -firmada por los presidentes del Centro de Navegación, Julio Delfino; del CDA, Héctor Pardal, y de la AAACI, Jorge Pereira- reclama la "urgente intervención" de Massa y Pesce para revocar la normativa.
Por su parte, la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA) señaló que la incertidumbre operativa no se limita al transporte marítimo -por donde llega más del 80% de las importaciones- sino que también abarca al resto de los modos de transporte (terrestre y aéreo).
Sólo para mencionar un ejemplo del incordio operativo generado, la CIRA recordó el impacto que tienen en los empresarios "realizar cambios en las operaciones logísticas". Por ejemplo, la empresa que importa (generalmente, haciéndose cargo del flete) le traslada a su contraparte exportadora la contratación del mismo, "algo que le resulta ajeno y complicado de llevar a la práctica".
Por otra parte, los pagos a proveedores de los importadores "ya se encuentran posdatados en relación a lo indicado por la SIRA una vez autorizada la misma (SALI)".
Cepo al dólar: alerta por desabastecimiento
"Los importadores -somos el principal proveedor de la industria nacional en más de 83% de nuestras importaciones- estamos realizando enormes esfuerzos" en el crítico contexto actual, y esta medida "escapa a cualquier posibilidad de adaptación por nuestra parte e, indefectiblemente, el abastecimiento de materias primas, insumos, bienes de capital y bienes de consumo podrían verse severamente afectados".
"Lo expresado anteriormente es una realidad que está produciendo un enorme desconcierto en toda la comunidad del comercio exterior", concluyeron desde CIRA su presidente, Oscar Pérez, y su gerente general, Fernando Furci.
Por último, la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA), le advirtió también a Massa sobre la virtual "paralización" del comercio exterior que la norma provoca.
"Este nuevo cambio en las reglas no se limita al efecto financiero menor de una demora forzada en la cadena de pagos: el proveedor argentino, al verse forzado a solicitarle a su comprador internacional el pago del flete en destino se torna no sólo menos confiable sino menos atractivo", explicó el presidente de la entidad, Fernando Landa, junto con el director secretario, Javier Manel Nascel.
Apuntaron, además, que la necesidad coyuntural de la norma "tiene el potencial de reconfigurar negativamente la estructura del sector exportador" afectando particularmente a las PYMES al encarecer la operatoria "al punto de tornarla en muchos casos inviable".
"Somos conscientes de la situación por la que atraviesan las reservas de divisas, pero nuestro comercio exterior necesita ser cada día más competitivo, y las exportaciones son la fuente genuina de divisas que nuestro país tanto necesita", concluyeron.