Dólar: AFIP fija valores de referencia y ajusta controles sobre importadores y exportadores
La Dirección General de Aduanas estableció nuevos valores de referencia para la exportación, con el fin de evitar maniobras de subfacturación en las ventas al exterior e incorporó valores criterio para impedir maniobras de sobrefacturación en las importaciones.
A través de cinco Resoluciones Generales publicadas en el Boletín Oficial, el organismo -que depende de la AFIP- ya lleva aplicados, en los últimos dos años, valores de referencia para más de 20 complejos de productos de exportación.
La medida se adopta en momentos en que la AFIP modificó los criterios para que las empresas importadoras puedan acceder al mercado de cambios, y en el contexto de una caída de las reservas del Banco Central a niveles mínimos.
Ahora, sumó un nuevo valor de referencia para las colas de langostino que tengan como destino a países americanos, europeos, asiáticos y africanos.
A la vez, actualizó los precios vigentes para el mosto concentrado y el aceite esencial de limón.
El organismo destacó que los valores de referencia constituyen un primer control de las declaraciones en resguardo del interés fiscal.
Los valores de referencia para el mosto concentrado, utilizado principalmente para endulzar bebidas, fueron fijados en marzo del año pasado y ahora se actualizaron por medio de la Resolución General 5148.
Con u$s438 millones exportados en 2021, la Argentina es el principal productor del mundo de este insumo industrial, y la implementación de precios testigo permitirá evitar maniobras de subfacturación delas ventas al exterior.
A través de la Resolución General 5152, la Aduana también actualizó los valores de referencia para el aceite esencial de limón, otro producto en el que Argentina es líder global en exportaciones y que se utiliza para la elaboración de perfumes y alimentos.
Por otro lado, por medio de la Resolución 5153, se sumaron valores de referencia para las colas de langostinos exportadas a Europa, Sudamérica, China, Corea, Filipinas e Indonesia.
Carne bovina, leche en polvo, limones y langostinos son algunas de las mercaderías alas que la Aduana les aplicó valores de referencia desde 2019 para evitar maniobras abusivas que se traducen en evasión de impuestos.
Estos valores también fueron instrumentados en complejos de productos como el maní, ciruelas secas, limas, calamares, cueros y pieles, peras, manzanas, ajo, carne de cerdo, tomate perita, arándanos, cebolla, papa, pasas de uva y corvina.
Por otra parte, el organismo incorporó valores criterio para bisutería (objetos de adorno) y juguetes que contengan masa para modelar, originarias de China y el sudeste asiático.
Los valores criterio son un instrumento que permite evitar maniobras de sobrefacturación en las importaciones -que redunden en evasión e impacten en el mercado cambiario- por medio de precios testigo para mercadería de origen extranjero.
En tanto, las Resoluciones Generales 5149 y 5150 establecieron valores criterio de importación para juguetes como autos de metal, de plástico y de mesa, ruedas de bicicleta, auriculares, tejidos, dientes artificiales, clavijeros para instrumentos musicales, radiadores para calefacción central y textiles de poliéster.
Quejas de los empresarios por trabas al dólar
Desde la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA) advirtieron que las nuevas trabas para acceder a los dólares afectarán la posibilidad de cumplir con los objetivos de exportación "implícitos en el Plan Exportador 2022″.
A través de un comunicado compartido el último miércoles, el presidente de la CERA, Fernando Landa, manifestó la preocupación que provoca en el sector exportador la implementación de la Resolución General Conjunta 4364 de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Secretaría de Comercio.
"En particular, la reciente ampliación de aplicación de dicha Resolución del ‘Sistema de Capacidad Económica Financiera’ (CEF) interactuando con el ‘Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI)’ para empresas productoras y exportadoras, socias de nuestra Cámara, está provocando implicancias operativas que sin duda afectarán la posibilidad de cumplimiento de objetivos de exportación implícitos en el Plan Exportador 2022″, resaltó Landa.
En ese plano, señaló que "varias de las empresas antes mencionadas han tenido grandes dificultades para poder oficializar sus solicitudes de importación a través del SIMI como consecuencia de no tener Capacidad Económica Financiera suficiente, según la determinación que realiza la Administración Federal de Ingresos Públicos".
De acuerdo con su perspectiva, si bien la Resolución General 4294 prevé la posibilidad de recálculo (reproceso) de dicha valoración de Capacidad Económica Financiera una vez por mes -si hubiese nueva información para aportar- y también se permite efectuar un pedido de disconformidad con el valor CEF finalmente asignado, no se tienen en consideración diferentes cuestiones.
Entre ellas, mencionó "los tiempos de resolución requeridos en la operatoria productiva exportadora de alto valor agregado" y "la fuerte incertidumbre que se agrega al proceso fundamental de generación de divisas para nuestro país".
A renglón seguido, Landa remarcó con preocupación que "la implementación de la Resolución General Conjunta 4364 sería -por otra parte- inconsistente con los compromisos efectuados" en la adhesión del país a la Organización Mundial del Comercio.
Según apuntó, específicamente en lo referido al "Trato Nacional" de los productos importados, incluido en el Acuerdo General Sobre Aranceles Aduaneros y Comercio de 1994 y aprobado mediante la Ley 24.425.
Exportaciones récord
La Argentina tuvo en 2021 el tercer mejor año exportador de la historia, al alcanzar un total de u$s77.934 millones, con un incremento en valores de 42% respecto de 2020 y del 20% con relación a 2019, con lo cual sólo es superado por 2011 -año récord- y 2012, publicó hoy el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
El informe señaló que el volumen exportado aumentó 12,9% interanual, con lo que alcanzaron el nivel de 2010, en un complejo exportador que, salvo combustible y energía, -por la mayor demanda local-, todos los grandes rubros superaron sus niveles de exportación de 2020 y 2019.
Rubros
Las manufacturas de origen industrial fueron las de mayor crecimiento (32,9%) y acumularon cuatro trimestres de incrementos ininterrumpidos. También crecieron las cantidades de manufacturas de origen agropecuario (11,7%) y productos primarios (5,4%).
A nivel de subrubro, los mayores incrementos de las cantidades fueron: cereales (12,3%); residuos y desperdicios de la industria alimentaria (20,4%); grasas y aceites (11,3%); material de transporte terrestre (68,1%); productos químicos conexos (24,9%); piedras, metales preciosos y sus manufacturas, monedas (18,2%); y metales comunes y sus manufacturas (7,9%).
Las cantidades importadas volvieron a subir después de tres años consecutivos de caídas en 2018, 2019 y 2020, traccionadas por la mejora de la inversión productiva.
Tras darse a conocer las cifras del Indec del Índice de precios y cantidades del comercio exterior, la Cancillería destacó que "el nivel de exportación de bienes se ubicó en el podio de los tres mejores años de la historia, impulsado tanto por precios como por cantidades".
Al respecto se destacó que en el perfil de las importaciones ganaron peso los insumos y los bienes de capital y sus piezas, que en conjunto explican el 80% de las importaciones.
"La cantidad y perfil de las importaciones dan cuenta de un proceso de sustitución de importaciones en muchas ramas (automotriz, maquinaria agrícola, línea blanca, textil, calzado, etcétera), que explica una parte importante de la mejora del conjunto de la industria", se destacó.
En el caso del sector automotriz, del total de autos patentados en el 2021, el 60% fueron autos nacionales (en comparación con 30% del 2019), y en 2021 la producción automotriz argentina fue la de mayor recuperación a nivel mundial en relación a 2019 (38,1%).
Alivio para las reservas
En el último día de enero de este año, el BCRA quedó con un saldo favorable de u$s2 millones en el mercado de cambios y, así, cerró el primer mes del año con ventas por u$s130 millones, según informaron a iProfesional fuentes del equipo económico.
"A pesar de una liquidación de la cosecha fina muy elevada, que finalizaría el mes por encima de los u$s 2.400 millones, un 12% más que la de enero de 2021, el Banco Central no logró acumular divisas en el mes", señala el analista de Ecolatina Juan Pablo Albornoz al observar los números.
Claro que, tal como advierten desde el Gobierno esto tiene su explicación en el hecho de que "en el mes se registraron pagos previstos de deuda de empresas y la importación se mantuvo en los niveles promedios del último semestre", que vienen siendo muy elevados.
Asimismo, Albornoz comenta que, si bien el agro pisó fuerte en enero, en la última semana se vio una merma muy fuerte en las liquidaciones diarias del sector dado que, entre el lunes y el jueves, bajaron a un ritmo promedio diario de u$s94 millones (27% menor al de dos semanas atrás). Y aclara en ese sentido que, "difícilmente, la finalización estacional de la cosecha fina explique toda esta dinámica", ya que considera muy probable que la fuerte aceleración de la brecha cambiaria de los últimos días (con un dólar blue que superó los $220) y la incertidumbre previa al anuncio de entendimiento con el FMI hayan jugado un rol central en esta situación.
"Esta retracción de la oferta sumada a la mayor demanda por iguales motivos hizo que se dé vuelta la posición del BCRA en el mercado de cambios", asegura. Aunque reconoce que, aún así, enero venía al límite en este sentido.
Un cambio respecto de otros años
Lo cierto es que las reservas terminaron el mes en un nivel muy bajo. De hecho, en la comparación año a año, enero ha sido un período de saldo positivo habitualmente para el BCRA en materia de reservas. Todos los años desde 2017 a la fecha se han incrementado, aunque sea en una pequeña cantidad, pero en estos primeros 31 días de 2022, han caído muy fuerte. Se ubican en u$s37.589 millones. Y las netas líquidas, ya están alrededor de los u$s1.400 millones.
Tal como advierte el economista Jorge Neyro, "la supercosecha de trigo no alcanzó para cubrir los pagos de servicios al exterior, que suman más de u$s700 millones por mes, y las importaciones, que son altas".
Neyro sostiene que eso refleja un fuerte problema para el superávit comercial para poder acumular reservas en la actual coyuntura. Además, señala que todavía falta el pago de intereses al FMI previsto para el primer día de febrero y el desembolso al Club de París por u$s200 millones, que también se hará este mes", lo que golpeará aún más las reservas.
Dicho esto, de cara al nuevo mes que comienza este martes, Albornoz advierte que febrero suele ser difícil en materia de oferta de dólares dado que el mayor flujo de divisas de la cosecha fina se termina y la temporada alta de la cosecha gruesa recién comienza en marzo.
¿Qué esperar para febrero?
Así, el director de la consultora Analytica, Claudio Caprarulo, prevé que "febrero va a ser un mes muy complejo" en materia de reservas internacionales ya que suele ser es un momento del año en el que estacionalmente la gente quiere quedarse con menos pesos en el bolsillo y la liquidación de trigo empieza a menguar.
Sin embargo, destaca que "hay dos factores positivos: Por un lado, que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) bajó la incertidumbre y, por otro, el hecho de que todos los compromisos de deuda pendientes son relativamente bajos respecto a enero".
En igual sentido, Javier Alvaredo, director de la consultora ACM, considera que "el anuncio del entendimiento con el FMI debería ayudar a transitar febrero con menos tensión de la que se esperaba".
Explica que esto favorecerá que el BCRA no necesite intervenir en los mercados alternativos del dólar y no descarta que la suba de la tasa de interés ya dispuesta y algún ajuste ulterior en esa variable generen el anticipo de algunas liquidaciones.
"Sin euforia, pero con mejoras en el margen, no descartamos que haya algún ajuste discreto en el tipo de cambio mientras se cierra la letra chica del acuerdo", anticipa Alvaredo.
En ese mismo contexto, Caprarulo señala que, si el gobierno logra ampliar el swap con China y empieza a develar cuándo y cómo va a llegar casi 1% del PIB en financiamiento neto del exterior que anunció el ministro de Economía, Martín Guzmán, la semana pasada pueda transitar mejor el mes. Y coincide con su colega al señalar que "no sería de extrañar que el BCRA vuelva a aumentar la tasa de interés como respuesta también al dato de inflación de enero" (estimado en torno al 4%).
Sin embargo, Albornoz destaca que a veces las cosas no se dan de manera tan lineal, como sucedió en febrero del año pasado, cuando el Central logró comprar u$s633 millones (un número superior al promedio de los febreros del cepo anterior). "Esto se dio con el giro ortodoxo que hizo la política monetaria en el primer semestre de 2021, marcado por una fuerte desaceleración de la base monetaria y una prudencia fiscal que permitió reducir el financiamiento monetario del déficit más el shock positivo de términos de intercambio que mejoró las perspectivas de oferta de divisas", explica.
Señala que, hoy, ese giro ortodoxo, con el entendimiento con el FMI está, pero duda que tenga impacto hasta que no se conozca la letra chica del acuerdo. Y, por el lado de las perspectivas del agro, en materia de precios estamos en una situación incluso mejor a la de febrero 2021, sumado a que el riesgo a la baja de los precios de los commodities por la decisión de la Reserva Federal de los Estado Unidos (FED) respecto de las tasas recién comienza a impactar en el dólar. Sin embargo, todavía no afectó a las materias primas.
En consecuencia, habrá que ver qué sucede con esas variables y cómo impactan las lluvias en febrero para que las cantidades de soja exportadas no se vean considerablemente afectadas y que, terminado febrero y acuerdo mediante, el Central pueda recomponer reservas netas.
Todo indicaría, según revela una fuente del mercado que, "si pasan febrero, sigue en buen camino el tema FMI y mejoran las perspectivas climáticas, muy probablemente el BCRA pueda sortear la devaluación en el primer semestre" y se encamine con mejores perspectivas hacia el momento de la cosecha gruesa, que es su gran oportunidad para recomponer reservas.
"Entendemos que dicha Resolución General Conjunta 4364 podría considerarse también como inconsistente con los compromisos asumidos por nuestro país en el Acuerdo de Facilitación del Comercio (Ley 27.373)", añadió.
A modo de cierre, el titular de la CERA concluyó: "La Cámara ha manifestado su intención de continuar dialogando con las Autoridades a fin de encontrar soluciones que no impacten negativamente en el complejo exportador sin que esto afecte la gestión de riesgos tributarios, impositivos, aduaneros y de la seguridad social".