En mayo ingresaron u$s3.500 millones del campo, el monto más alto en 18 años
Los dólares del campo, que tanto necesita el Gobierno, comenzaron a ingresar entonados por el boom de los precios internacionales. En mayo fue el registro más alto para ese mes en los últimos 18 años: fueron 3.500 millones de dólares. En tanto, el acumulado del año totaliza 13.300 millones de dólares.
Así lo informó la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC).
El monto de mayo fue récord para ese mes en las estadísticas de los últimos 18 años. Esa suma representa también un incremento del 16,9 % con respecto al precedente mes abril y del 82,2 % superior en relación con el mismo mes del año anterior.
Según el informe de Ciara-Cec, este saldo de exportación agroindustrial es reflejo del incremento de los precios internacionales de los commodities, pese a que en los últimos días tanto el maíz como la soja cayeron.
La Posición Julio en soja cotiza en 571 dólares en el mercado de Chicago en tanto el maíz para la misma posición está en 263 dólares, lejos de los 600 y 300 dólares que superaron, respectivamente, a principios de mayo, pero siguen en valores muy altos.
También este récord se da a pesar de un paro de gremios marítimos y la persistente bajante del río Paraná, en Santa Fe.
Cabe recordar que el complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, aportó el año pasado el 48 % del total de las exportaciones de la Argentina, según datos del INDEC.
El principal producto de exportación del país es la harina de soja (14,2 % del total), que es un subproducto industrializado generado por este complejo agroindustrial, que tiene actualmente una elevada capacidad ociosa cercana al 50%. El segundo producto más exportado el año pasado, de acuerdo con el INDEC, fue el maíz (11 %) y el tercero fue el aceite de soja (6,9 %).
En tanto, el Banco Central pudo comprar en mayo el récord de u$s2.090 millones para, en parte, recomponer sus reservas.
Así, en lo que va del año, acumula compras por casi u$s5.730 millones y alcanzó el mejor balance mensual desde que Alberto Fernández llegó a la Casa Rosada en diciembre de 2019.
Exportaciones del agro para el 2021
Según el último trabajo de la Bolsa de Comercio de Rosario, publicado el 15 de mayo, la proyección del ingreso de dólares por las agroexportaciones argentinas ascendería a 36.700 millones de dólares, 12.000 millones de dólares más que el año anterior.
El mayor ingreso de dólares provendría del complejo soja, con exportaciones de la oleaginosa y sus derivados que alcanzarían los u$s23.634 millones. De esta manera, dicho complejo aportaría casi u$s9.300 millones más que en el año 2020.
"En el último mes, también destaca el aumento en los valores FOB de maíz, lo cual dejaría al cereal en condiciones de arribar a exportaciones por u$s8.715, es decir, u$s1.025 millones más que lo estimado el mes anterior y casi u$s2.700 millones por encima de lo obtenido en 2020", precisó el informe.
Las reservas del Banco Central
Las reservas de dólares que tiene disponibles el Gobierno siempre se ponen bajo la lupa, debido a los distintos componentes que son contabilizados.
Pero ahora, en plena temporada alta de liquidación del agro y con el precio de la soja por las nubes, llama la atención que no hayan "desbordado".
Incluso, si bien las reservas brutas rondan los u$s41.000 millones, la disponibilidad liquida apenas supera los u$s1.600 millones.
De hecho, este nivel tan acotado de reservas en pleno período de ingreso de divisas del campo en las arcas oficiales, se refleja en la continuidad de un férreo cepo cambiario y en las trabas a importaciones.
En parte, se debe a que los ingresos genuinos de divisas son escasos, más allá del aporte del agro. Hecho que lleva a que se necesiten más dólares para cubrir importaciones y cancelar deudas públicas y privadas.
Para comprender por qué sucede esto, un dato a considerar es que este caudal respaldatorio que tiene el Banco Central varía a diario, en base a ingresos y egresos, y a las cotizaciones cotidianas de los diversos activos que la conforman.
Se debe tener en cuenta que las reservas internacionales juegan un rol estratégico en la macroeconomía global para los países, ya que, por ejemplo, permiten intervenir en el mercado de cambios acotando una devaluación y así defender el valor de la moneda nacional.
"También, influirá en el esquema cambiario a elegir, porque ante un bajo nivel de reservas, es menos probable poder sostener un tipo de cambio fijo, debiendo considerarse un tipo de cambio flotante. Y, en el peor de los casos, al tipo de cambio flotante añadir controles a los movimientos de capitales y regulación de la compra de divisas", detalla a iProfesional el economista Roberto Geretto, portfolio manager de Fundcorp.
Para tener una idea, las reservas se componen de distintos activos al margen de los ya conocidos dólares o divisas.
Estos activos pueden ser el oro, los Derechos Especiales de Giro (DEGs) otorgados por el FMI, y también convenios o préstamos realizados con otros bancos centrales, como por ejemplo el denominado swap con China.
La variación de las reservas
En base a lo mencionado, las reservas pueden variar por dos motivos básicos.
1. El primero de ellos es por un cambio en la valuación de los activos que la componen, como puede llegar a ser, por ejemplo, un aumento o caída en el precio del oro.
2. El segundo motivo de las variaciones diarias son las transacciones que realiza el Banco Central, como, por ejemplo, la compra o venta de dólares en el mercado de cambios.
"En otras palabras, lo primero se trata de un cambio en la valuación del stock, mientras que lo segundo es un flujo que hace variar el nivel del stock de reservas internacionales. Dado que el primer efecto no suele ser de gran magnitud en comparación con el segundo, la atención siempre suele estar puesta en las transacciones que realiza el BCRA", resume Geretto.
Evolución de las reservas
Si se toman los últimos 5 años, el pico de reservas se tuvo en abril del 2019, donde la asistencia del FMI ayudó a que las reservas internacionales brutas lleguen a u$s77.500 millones.
Sin embargo, con la intensificación de la corrida cambiaria, en especial producto del resultado de las PASO de ese año, las tenencias del Banco Central se desplomaron hasta menos de u$s43.000 millones. Es decir, descendieron aproximadamente u$s34.000 millones (un 45%).
"Sólo la vuelta del cepo cambiario, con los costos a largo plazo que ello implica, pudo hacer que, en el corto plazo, las reservas se estabilicen. Sin embargo, aún el descenso continuó, aunque más leve, donde la constante salida de depósitos en dólares de los bancos y las ventas del BCRA en el mercado de cambios, presionaron a la baja a esta variable", afirma Geretto.
Por eso agrega que con la introducción de los mayores controles que limitan el acceso a importadores al mercado de cambios oficial, y el valor récord de la soja, el Banco Central pudo volver a recomponer reservas.
"Aunque sería aventurado poder concluir que esto podrá sostenerse en el tiempo", advierte este economista.
Reservas brutas versus netas
A la hora de analizar la cantidad de dólares que posee "a mano" el Banco Central para afrontar un pago de deuda, controlar una crisis cambiaria u otra situación que exija desembolsar divisas, se debe tener en cuenta un dato importante.
"Si bien en el corto plazo las reservas brutas son el stock que tiene disponible el BCRA, es muy importante el concepto de reservas netas. Esto es, a las reservas brutas restarles las ´prestadas´ que tiene la entidad monetaria, para poder vislumbrar la cantidad que es realmente propia de la entidad", resume Geretto.
Y completa su idea: "La importancia de esto radica en que, tarde o temprano, ciertos componentes que se contabilizan dentro de las reservas brutas tienden a ser transitorios, como por ejemplo un préstamo".
También se menciona que, en momentos de crisis, que se correlacionan con las tensiones del mercado de cambios, es justo cuando más reservas se necesitan para afrontar esta situación de incertidumbre.
"A modo de ejemplo, la salida de depósitos en dólares tiende a incrementarse en momentos en que el dólar se dispara", grafica Geretto.
De acuerdo a los últimos datos detallados por el Banco Central, que cita este analista a iProfesional, las reservas brutas actuales superan los u$s40.880 millones.
La composición es la siguiente:
- El swap con China: u$s19.400 millones.
- Encajes en dólares que tienen los bancos en el BCRA: u$s10.300 millones.
- Préstamo del BIS (Suiza): u$s3.110 millones.
Si se restan estas divisas que no son propias del Banco Central, se tienen reservas netas en el orden de u$s8.070 millones.
Por eso, al descontarle el oro y las DEGs, quedan como reservas líquidas unos u$s1.600 millones.
"Por tanto, si consideramos que el PBI de Argentina en 2020 cerró en casi u$s382.200 millones, tendremos que las reservas brutas son menos del 11% del PBI, mientras que las netas son poco más del 2% del Producto Bruto Interno, niveles bajos", dice Geretto.
Y finaliza: "En este contexto, los controles cambiarios en el corto plazo han aliviado la sangría, pero están lejos de resolver los problemas de fondo, originados en un bajo flujo exportador. Esto llevaría a analizar problemas, como la inestabilidad macro e institucional, el déficit fiscal con alta carga tributaria, alta inflación, entre otras cuestiones".
Ante la pregunta si las reservas van a alcanzar hasta las elecciones, otro economista aporta a iProfesional su opinión.
"Las reservas van a alcanzar hasta noviembre porque, si bien las compras de dólares no pueden seguir en estos volúmenes elevados en la temporada baja de las liquidaciones del agro, es claro que los altos precios de las materias primas le dieron ese bonus a las autoridades", resume Andrés Borenstein, director asociado de Econviews.