Atención empresas: Gobierno flexibliza el cepo al dólar para inversiones destinadas a impulsar la exportación
El Gobierno nacional resolvió avanzar en la implementación de un nuevo régimen de fomento para la inversión extranjera directa o la nacional financiada con crédito externo, destinada a incrementar las exportaciones, crear empleo, fortalecer la competitividad de los diversos sectores productivos, y propiciar un crecimiento económico sustentable y equitativo.
La iniciativa, definida en el marco de la reunión de gabinete económico realizada este miércoles en Casa de Gobierno y que en los próximos días será plasmada en un decreto, prevé que el 20% de las divisas obtenidas en las exportaciones vinculadas a una nueva inversión serán de libre aplicación por hasta un máximo anual equivalente al 25% del monto bruto de divisas ingresadas para el proyecto.
Ese 20% podrá destinarse al pago de capital e intereses de pasivos en el exterior, utilidades y dividendos de balances cerrados y auditados, y repatriación de inversiones directas de no residentes, se informó oficialmente tras la reunión que encabezó el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
Si los cobros de las exportaciones no se aplicaran inmediatamente a los usos previstos, los fondos podrán ser depositados hasta su utilización en cuentas en el exterior de entidades financieras argentinas o en cuentas locales en moneda extranjera en bancos argentinos.
La autoridad de aplicación de este régimen estará conformada por representantes de los ministerios de Economía y Desarrollo Productivo, y el Banco Central de la República Argentina hará la evaluación técnica de los proyectos a fomentar.
Quiénes pueden aspirar al beneficio
El régimen de fomento está previsto para inversiones de los sectores foresto industriales, agroindustriales, hidrocarburÍfero, minero y de industrias manufactureras, ya sea en nuevos proyectos o en aquellos existentes pero que busquen ampliar su capacidad productiva a fin de exportar.
En cambio, no se consideran como inversiones a las colocaciones financieras y/o de portafolio; a la fusión o adquisición de empresas; o a la compra de cuotas y/o acciones o participaciones societarias.
Podrán aspirar al beneficio -que tendrá una duración de 15 años- personas humanas o jurídicas, nacionales o extranjeras que presenten un proyecto de inversión no menor a u$s100 millones, en caso de ser una nueva inversión y que aumenten en no menos del 30% la capacidad productiva del negocio en marcha.
"Uno de los problemas centrales de nuestra economía es la escasez de dólares y este fenómeno se explica por varios factores, entre los que se destacan nuestra estructura productiva, el bajo dinamismo de nuestras exportaciones y la dolarización de inversiones financieras", dijo el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas tras el encuentro de gabinete económico.
Esta realidad "se agravó en los últimos años" por una política de "endeudamiento en moneda extranjera irresponsable" y la "falta de una mirada estratégica en el desarrollo productivo y el abandono de la política industrial", dijo Kulfas al señalar que las restricciones cambiarias "permiten administrar la escasez de divisas" pero" generan trabas para la inversión extranjera o la inversión nacional financiada con crédito externo".
Según Kulfas, "la creación de este régimen flexibiliza estas restricciones y permite viabilizar muchos proyectos de inversión actualmente en estudio" porque establece un mecanismo "muy claro y previsible" que le permite a las empresas que ingresen dólares del exterior "tener mayores certezas sobre el repago de la inversión o del financiamiento asociado".
Inversiones en la economía real
En el mismo sentido, el ministro de Economía, Martín Guzmán, explicó que "esta medida consiste en una adaptación del esquema de controles de capitales de modo de favorecer las inversiones en la economía real, mientras se siguen desalentando los movimientos de capitales de corto plazo y de tipos especulativos que generan inestabilidad cambiaria".
El titular de la cartera económica recordó que "durante la administración anterior se desreguló prácticamente de forma completa la cuenta de capital financiero y eso no redundó en un aumento de la inversión externa en la economía real" y, "por el contrario, lo que generó fue una entrada de capitales que vinieron a especular sobre oportunidades de retornos financieros altos en el corto plazo sin darle nada a la economía real".
Guzmán remarcó que en el contexto de "una prolongada corrida cambiaria, el gobierno anterior adoptó controles de capitales estrictos", y señaló: "Un objetivo de política económica de nuestro gobierno es transitar hacia un esquema de regulaciones macro prudenciales que facilite las inversiones en la economía real y desaliente los movimientos de capitales especulativos de corto plazo".
El ministro aclaró que "llegar a ese punto va a requerir de acumular suficientes reservas internacionales. Esto es un proceso, no se logra de un día para otro", pero mientras tanto el Gobierno va "dando pasos en la dirección" que han señalado y "hoy es uno de esos".
De la reunión participaron también el ministro de Trabajo, Claudio Moroni; la titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Mercedes Marcó del Pont; y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco, y el presidente del Banco Central, Miguel Pesce,.