Abril dejó un superávit comercial de u$s1.400 M, pero hay dos malas noticias para el Gobierno
El intercambio comercial de abril dejó un superávit de u$s1.411 millones, por encima de u$s1.165 millones de igual mes del año pasado, en el marco de una caída en los precios y las cantidades exportadas e importadas, según el INDEC.
Sin embargo, en un momento en el que el Banco Central está necesitado de dólares, no todas son buenas noticias: este incremento del saldo comercial obedeció a una contracción general del comercio. El punto negativo es que las exportaciones sumaron u$s4.329 millones, casi 19% menos que en abril del año pasado.
La contracción fue producto de un descenso de casi 7% a nivel precios, a lo que se le sumó un retroceso del 13% en las cantidades vendidas.
Todos los rubros exportados mostraron bajas en sus precios, siendo el más significativo la caída del 53,5% en Combustible y energía, a pesar de que el volumen exportado aumentó 41%.
Como contrapartida, las importaciones alcanzaron los u$s2.918 millones, con un derrumbe del 30% interanual, como consecuencia de la crisis doméstica.
Otra mala noticia: menos comercio por la pandemia
Las perspectivas en el corto y mediano plazo no son tan alentadoras como consecuencia el efecto pandemia. El secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Jorge Neme, afirmó que "la conexión de la Argentina con el mercado mundial, a través de su capacidad productiva de bienes y servicios, va estar limitada este año" y seguramente en los primeros meses del 2021 por el impacto de la pandemia de coronavirus y la crisis general.
El funcionario de la Cancillería señaló que "si bien hay suficientes stocks de alimentos en el mundo, es posible que se puedan verificar bajas importantes en las producciones de algunos países que dependen mucho de cadenas productivas integradas por pequeños productores, con un eslabonamiento muy poco articulado, lo cual va a reducir sustancialmente su capacidad productiva".
En este caso, "la Argentina, que tiene una altísima competitividad en la producción y la integración de esas cadenas, puede potenciar su proyección en el mercado mundial de alimentos", dijo Neme durante el webinar organizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Facultad de Agronomía de la UBA,
Según el secretario, "hasta ahora no se han verificado bajas significativas en los precios, al contrario, en algunos alimentos hay alzas importantes", como es el caso de las legumbres, mientras "hay una recuperación en el mercado de carnes, incluso con crisis en el abastecimiento en el mundo desarrollado".
Neme admitió, en cambio, que el comercio de otros bienes que la Argentina produce, en particular la manufactura industrial, va a sufrir los impactos de la crisis económica global, con caídas del PBI de los países desarrollados de entre 5 y 9% y una baja del intercambio global que según la Organización Mundial del Comercio (OMC) va a estar entre 15 y 30% y afectará a bienes y servicios, según informó la agencia Télam.
En el mundo de la post pandemia, analizó el funcionario, se tiene que volver a la perspectiva inicial que teníamos, en la cual la Argentina requiere de una fuerte conexión con los mercados de los Estados Unidos, Canadá y México; la Unión Europea y con China.
"Pero también necesitamos atender países y regiones que son de importancia significativa para nuestros bienes con valor agregado y la producción de servicios tecnológicos en los que podemos tener un desarrollo importante", resaltó Neme.
Mencionó en ese sentido a los países de la región y los de América Central, que tiene 50 millones de habitantes y a donde la Argentina exporta "muy poco, sólo US$ 200 millones".
"Es decir, una bajísima performance exportadora, pese a que somos socios de dos bancos regionales, el Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y el Latinoamericano de Exportaciones (Bladex)", remarcó.