• 25/11/2024

¿El control a las importaciones activa a la industria?: fábricas ya reciben pedidos de cotizaciones

Desde cámaras sectoriales señalan que, ante la demora en la aprobación de las licencias no automáticas, hay más consultas por productos nacionales
18/02/2020 - 06:27hs
¿El control a las importaciones activa a la industria?: fábricas ya reciben pedidos de cotizaciones

Es un movimiento, por ahora, tibio. Pero como termómetro, marca al menos un potencial principio de cambio de tendencia que esperanza a los industriales, especialmente a las Pymes, pero que pone en alerta a las empresas importadoras o que complementan su porfolio con productos provenientes del exterior.

Lo que ven los propietarios de fábricas de bienes de consumo final es que 2020 arranca con un mayor nivel de consultas que lo que había dejado el cierre del año pasado. Y lo atribuyen a que el Gobierno se puso un poco más rígido con las licencias no automáticas (LNA).

Y esto estaría llevando a que empresas comercializadoras, incluyendo cadenas de supermercados, hayan empezado a pedir cotizaciones a industrias nacionales, para evaluar la posibilidad de reemplazar la oferta importada faltante con alternativas locales.

Como se señaló, es una tendencia incipiente y no está extendida hacia todos los sectores, pero que sí empieza a notarse en rubros que, en tiempos del macrismo, argumentaron verse amenazados por la competencia del exterior. En ese grupo se incluyen, principalmente, a los fabricantes de calzado y de indumentaria.

"Se están tomando más tiempo para aprobar las licencias. Detectamos que se pusieron más firmes a partir del 10 de enero, así que en muchos casos las demoras llevan unas tres semanas", indicó el directivo de una cámara sectorial que ya mantuvo una serie de reuniones con diferentes funcionarios del Ministerio de Desarrollo Productivo.

Las LNA habían sido noticia a nivel nacional hace algunos años, más precisamente en épocas de Guillermo Moreno, cuando estaba al frente de la Secretaría de Comercio y el funcionario las utilizaba para demorar el ingreso de mercadería del exterior.

Según la OMC, se trata de un procedimiento administrativo por el cual se requiere de la presentación de una solicitud como una condición previa para efectuar la importación de la mercadería alcanzada.

La cartera encargada de monitorearlas, en la práctica y según la OMC, dispone de hasta unos 60 días para autorizar dicha importación y otorgar la licencia, si no se registra ningún problema, como puede ser que el producto ingrese a precio de dumping.

Sin embargo, en las épocas de Moreno, se habían utilizado como una barrera infranqueable, dado que la gestión de una LNA podía llegar a demorar más de 180 días, generando que muchas empresas directamente abandonaran la gestión.

Más allá de la polémica que se generó en épocas de Cristina Kirchner, los actuales funcionarios les aseguran a los empresarios que todo está -y estará- enmarcado dentro de las reglas del comercio internacional. 

Pero eso no quita que muchos importadores estén con temor de que las demoras se vuelvan a generalizar.

"Las empresas están preocupadas, es cierto", afirmó la fuente consultada, perteneciente al rubro calzado.

"De hecho, ya hubo socios que nos confirmaron que están averiguando por zapatos y zapatillas de producción nacional. No solo cadenas de calzado; también supermercados", acotó.

"Básicamente lo que están pidiendo es zapatos de mujer, algunos modelos escolares y zapatillas tipo urbanas, de gama media o económica, no tanto modelos deportivos", detalló la fuente, que pidió estricto off the record.

Desde el sector textil, un empresario trazó el mismo panorama: "Las marcas, ni bien arranca el año, empiezan a delinear lo que va a ser la temporada otoño-invierno. Y ahora, con el tema de las licencias y los mayores controles, estamos viendo que había clientes que perdimos hace dos años y que ahora están volviendo".

"No son todavía operaciones concretas, pero sí están pidiendo cotizaciones de productos para completar sus colecciones", se esperanzó este industrial, que supo tener entre sus clientes a grandes cadenas de moda en épocas del cristinismo pero que, tras la llegada de Macri al poder y la posterior liberación de las fronteras, vio cómo mucha de la demanda se canalizó hacia Tailandia o Marruecos.

Desde Ecolatina plantearon se pasó "de un esquema de apertura casi irrestricta a otro en donde se intentará proteger a ciertas industrias consideradas sensibles, sea por el empleo que generan o por la cantidad de divisas que demandan".

Las licencias no automáticas no llegaron a ser completamente desmanteladas por el gobierno de Macri: en 2018 se habían llegado a desactivar 314 LNA de un universo de 1.600, es decir, cerca de un 20% del total. Productos metalúrgicos, hilados, derivados del plástico, celulares, televisores y equipos de aire acondicionado fueron algunos de los bienes que dejaron de estar bajo este mecanismo de control.

Sin embargo, el mayor cambio tuvo que ver con su utilización: durante el macrismo, las LNA directamente pasaron a funcionar como licencias que se aprobaban de manera automática. Es decir que el anterior Gobierno no las utilizaba para monitorear al flujo de importaciones y habían perdido su razón de ser.

Ahora, fueron agregadas alrededor de 300 posiciones arancelarias al esquema de licencias no automáticas, llegando a un universo de 1.500 partidas, es decir, un 25% más.

"Este cambio es mucho mayor cuando analizamos en términos de dólares: mientras que el set anterior comprendía posiciones por las que se importó poco menos de u$s8.000 millones en los primeros onces meses de 2019, el nuevo esquema abarca a más de u$s14.000 millones, representando una suba del 80%", agregaron desde Ecolatina.

Con este esquema proteccionista renovado, según la consultora, el Gobierno busca desarrollar proveedores locales en los sectores productivos de bienes finales, "que poseen un elevado coeficiente empleo-producción en su proceso de fabricación y donde permanecemos lejos de la frontera productiva internacional".

Polémica: ¿está permitido?

De un lado están los industriales que sienten que le macrismo los expuso a la competencia del exterior, sin ningún tipo de resguardo.

Ahora, son los empresarios importadores los que sienten que están ante un escenario de incertidumbre, que amenaza con poner en jaque a su negocio.

"Hay mucha mercadería ya embarcada y que está llegando a puerto que no tiene licencias no automáticas. Están empezando a surgir problemas, porque esto implica sobrecostos que terminan impactando en el costo final y el que lo paga es el consumidor", agregó en off una fuente del sector, que ya recorrió algunos despachos buscando más precisiones.

El tema que más les preocupa es que no hay todavía un panorama claro para entender por qué se demoran las Licencias no automáticas.

"Esto generó que los empresarios estén embarcando menos productos desde el exterior, porque tienen temor de que no les salgan las LNA y después tengan que pagar gastos extra por tener la mercadería en un depósito en el puerto, esperando que les liberen la carga", acotó.

En este contexto, desde el Centro de Despachantes de Aduana (CDA) sumaron un ingrediente extra: tras una reunión con la Secretaría de Industria, comandada por Ariel Schale, aseguraron que el Gobierno no estaría dando luz verde a ninguna LNA en tanto y en cuanto la empresa que la solicite no haya presentado su archivo Excel con las estimaciones de producción, ventas e importaciones de aquí a tres años.

Desde el Centro hicieron referencia así al pedido que se está cursando desde esa última cartera hacia cámaras y empresas para que completen un pormenorizado archivo en el que deben consignar proyecciones de importaciones hasta el 2022, así como una descripción completa de los productos que prevén ingresar.

Tras la reunión que el presidente de la entidad, Enrique Loizzo, mantuvo con el Secretario de Industria, el CDA anunció que "nos fue informado que la presentación del formulario de proyecciones debe ser presentado por todos los importadores que tramiten el régimen de LNA".

Es decir que quien no comparta sus estimaciones con los funcionarios, no podrá gestionar este permiso.

Pese a que desde el Gobierno vienen diciendo que no se va a ir en contra de ninguna regla del comercio internacional, fuentes del sector importador consideraron que esta decisión no respeta lo dispuesto por la OMC.

"La idea que se generalizó es que los técnicos pueden tomarse hasta 60 días para aprobar una licencia. Pero la realidad es que ese plazo no debe ser generalizado, es solo para casos puntuales en los que se requiera un análisis extra", argumentó la fuente.