Tierra del fuego define su futuro en la era Alberto: extensión por 53 años, foco exportador y nuevos productos
En el polo electrónico de Tierra del Fuego, responsable de abastecer más del 90% de la demanda interna de celulares, televisores y equipos de aire acondicionado, están trabajando contrarreloj para terminar de delinear las agendas que presentarán en breve al flamante ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
Si bien los distintos jugadores de la cadena de este polo industrial vienen trabajando en sus propias agendas, la realidad es que desde hace meses vienen compartiendo mesas de diálogo en las que se identificaron varios factores en común.
Y una vez que se definieron los nombres del gabinete del presidente Alberto Fernández, empresarios, gremios y hasta el Ejecutivo provincial, están buscando avanzar con una serie de "mejoras" al régimen de promoción industrial que tuvo su gran relanzamiento hace una década, cuando era jefa de Estado la ahora vicepresidenta Cristina Kirchner.
Hay otro dato que no puede pasarse por alto: antes de convertirse en Gobierno, el equipo de Alberto Fernández y el ahora Presidente dieron sobradas muestras de que está alineado con una política industrialista que ayude a motorizar un nuevo relanzamiento del polo fueguino.
No es un dato menor que el gobernador entrante, Gustavo Melella, desde hace un tiempo que viene trabajando con Mercedes Marcó del Pont en los planes técnicos para su administración al frente de la provincia. Y uno de los capítulos clave –y al que se le sigue dando forma- está vinculado con Tierra del Fuego.
Fuentes gremiales con sede en Río Grande confirmaron que tuvieron la oportunidad de sumarse a diferentes mesas técnicas conducidas por la expresidenta del Banco Central y ahora titular de la AFIP, con el objetivo de darle mayor impulso al régimen industrial.
El otro dato que no puede pasarse por alto y que no hace más que confirmar la buena sintonía entre el Gobierno nacional y el provincial es que en agosto pasado, y en su calidad de gobernador electo, Melella participó de la firma de actas de compromiso que organizó Alberto Fernández en Rosario, cuando éste era precandidato, y en las que se consignaron los principales lineamientos de trabajo para cada provincia.
Y el compromiso que asumió Fernández con Tierra del Fuego en ese documento de seis puntos -en el que se planteó como objetivo "potenciar la capacidad de la matriz productiva industrial" de la isla- se dejó establecida la posibilidad de prorrogar la vigencia del régimen hasta el año 2073.
Dentro de ese planteo, según supo iProfesional, la provincia está interesada en incorporar otros cambios, como la posibilidad de tener más libertad a la hora de avanzar con modificaciones en los procesos productivos.
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"Actualmente, cualquier cambio que quiera introducir en la línea de producción, debe contar con el visto bueno del Gobierno nacional, que es la autoridad de aplicación. La idea es darle mucha más agilidad a la industria y que sea la propia provincia la que pueda autorizar algunas de esas modificaciones", planteó una fuente gremial.
Desde el sector empresario, en tanto, el directivo de una compañía amplió la idea: "Entendemos que este planteo forma parte de la agenda del gobierno fueguino. No se habla de alterar la autoridad de aplicación, que seguiría siendo la Secretaría de Industria de la Nación, que es la cartera que delega facultades en la Comisión del Área Aduanera Especial, en la que están representados todos los actores de la cadena, incluyendo cámaras, aduana y empresas. El objetivo que se busca es que esta Comisión tenga un comportamiento mucho más dinámico".
Tierra del Fuego, ¿plataforma exportadora?
En paralelo a estos objetivos, una de las metas más ambiciosas es lograr que la isla se convierta en un trampolín para que las empresas puedan ganar escala y colocar parte de su producción en otros mercados, principalmente en países limítrofes.
En la actualidad, hay plantas en el sur que exportan pero de manera indirecta, como sucede con los autorradios incluidos en pick-ups, que se envían a Brasil. Sin embargo, la meta es poder enviar otros productos, como televisores o celulares.
"Lo que estamos estudiando para llevar la propuesta es que haya algún tipo de beneficio para las empresas que coloquen parte de su stock en el exterior. Podría ser una devolución del IVA o algún tipo de reintegro que termine compensando los derechos de exportación", explicó una fuente gremial.
En la actualidad, tras el trabajo que se hizo en materia de competitividad, "la ventaja comparativa que tiene Chile con nosotros es del 10% al 12%. Con un reintegro o algún beneficio impositivo en esa línea estaríamos en condiciones de llegar a nuevos mercados", agregó la fuente.
¿Cómo ven esta posibilidad desde el arco empresario? Desde AFARTE confirmaron que en las reuniones que mantuvieron con funcionarios provinciales y sindicatos "se habló sobre la alternativa de exportación" y que una de las formas para darle empuje -según se analizó en esos encuentros- sería a través de la aplicación de un reintegro o algún tipo de beneficio impositivo. Igualmente, las fuentes aclararon que todavía es un ejercicio, que requiere de mucho estudio previo y que podría pensarse pero solo a largo plazo.
"Para competir en otros mercados hay que tener una buena estructura de costos o mucha escala. Son dos factores importantes. Nosotros hemos trabajado mucho en la primera variable, se avanzó bastante. La realidad es que vender a otros países sería muy interesante para la provincia, porque significaría un ingreso de divisas. Pero para pensar en la exportación todavía se debe trabajar mucho", aclararon.
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Nuevos productos
Las fuentes sindicales que han venido participando en las diversas reuniones que lideró Marcó del Pont confirmaron además que están trabajando para abrir el polo electrónico a más rubros y ampliar la matriz productiva, incorporando no solo nuevos artículos sino también nuevas empresas.
Esta iniciativa no solo es vista con buenos ojos por los gremios, sino que las propias empresas están interesadas en ese sentido.
Desde Newsan, por ejemplo, una de las compañías que lideran la producción en la isla, afirmaron que buscarán "una nueva apertura del régimen para incorporar productos".
El foco estará puesto en las últimas tecnologías en las que haya potencial de crecimiento dentro de Argentina.
"La idea es que no compitan con artículos que ya estén siendo producidos por otras empresas en el continente", agregaron desde AFARTE.
A modo de ejemplo, se baraja la posibilidad de incluir artículos de alto valor agregado, como electrónica aplicada a la agroindustria, como es el caso de los dispositivos tecnológicos que hoy equipan a los tractores de última generación.
También se habla de sumar proyectos vinculados con la robótica y el software, así como la producción de drones y componentes clave para infraestructura asociada a las energías limpias, básicamente solar y eólica.
En la isla entienden que con un relanzamiento del régimen, se estaría dando solución al problema de la altísima capacidad ociosa, que puede llegar a ser del 50% en algunas plantas.
Desde AFARTE reconocieron, en diálogo con iProfesional, que "es necesaria una cierta flexibilización, ampliando un poco la producción a otros rubros. Esto es importante para diversificar la industria pero también porque hay que entender que, con los cambios tecnológicos que se van dando, no se puede tener una categoría estática. El mejor ejemplo es el teléfono celular, que hace 15 años solo servía para hablar".
"Entonces es importante tener cierta flexibilidad", remarcaron las fuentes consultadas.
Desde la pata gremial, agregaron que una de las claves pasará también por desarrollar una red de proveedores locales, un objetivo que también había sido un anhelo de Débora Giorgi, cuando se desempeñaba como ministra de Industria de Cristina Kirchner.
"La idea es que no se termine ensamblando tecnología con partes y piezas totalmente importadas. Sí es cierto que una parte de los insumos provendrá del exterior, ya que no se puede producir todo en el país. Pero buscamos que los componentes en los que sí hay posibilidades de desarrollo nacional sean suministrados por empresas de Argentina", señaló la fuente.
Con la mira en el consumo
Sin embargo, casi toda esta agenda está por detrás de un tema definitivamente prioritario: la reactivación del consumo minorista, de la mano de una recuperación del poder de compra de los argentinos.
Cabe destacar que la producción de celulares este año descenderá hasta las 7 millones de unidades, el nivel más bajo en una década, según proyecciones que trazan en el sector. En el caso de televisores, la meta es cerrar este año con 2 millones de equipos, un 40% por debajo del "mundialista" 2018 y el peor registro desde que Cristina relanzara el régimen.
Por eso, las medidas que está anticipando Alberto Fernández para llevar más plata a los bolsillos, como la mejora de haberes a jubilados o a empleados públicos, o el congelamiento momentáneo de tarifas, son esperadas con mucha ansiedad por todo el sector.
"Podemos discutir cualquier plan y cualquier propuesta ambiciosa, pero la realidad es que si no se recupera el consumo, no hay manera de que Tierra del Fuego despegue", sintetizó uno de los empresarios consultados.