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Argentina es el tercer país menos competitivo del mundo, después de Venezuela y Mongolia

Singapur superó a Estados Unidos y ocupa el primer lugar del Ranking Mundial de Competitividad del IMD. Argentina desciende posiciones desde 2012
29/05/2019 - 10:24hs
Argentina es el tercer país menos competitivo del mundo, después de Venezuela y Mongolia

Solamente Venezuela, que acaba de admitir la devastación de su economía, y Mongolia superan a la Argentina en la lista de los países menos competitivos del mundo, publicado en el "Ranking Mundial de Competitividad" que desde 1989 realiza anualmente la escuela suiza de negocios IMD Business School.

El ranking, que comenzó en 1989, evalúa 63 economías con 235 indicadores. Las mediciones incluyen datos duros como el desempleo, el crecimiento económico y el gasto público en salud y educación y datos blandos de una encuesta a ejecutivos de negocios internacionales sobre temas como la cohesión social, la globalización y la corrupción.

Las economías se evaluaron en cuatro categorías: desempeño económico, infraestructura, eficiencia de gobierno y eficiencia empresarial. Argentina aparece en el puesto 61, perdiendo cinco posiciones respecto de la pasada edición.

Desde que ingresó al ranking en 1994, siempre se ubicó en los últimos lugares, llegando a caer al segundo puesto de países menos competitivos entre los años 2002 y 2004, inmediatamente después de la crisis que provocó la caída del gobierno de Fernando De La Rúa. Hubo mejoras en 2012 y 2013, y a partir de entonces solo descendió.

A nivel general, Singapur derrocó a los Estados Unidos y se sitúa a la cabeza del ranking, gracias a su avanzada infraestructura tecnológica, la disponibilidad de mano de obra cualificada, las leyes de inmigración favorables y las formas eficientes de establecimiento de nuevas empresas. 

Los Estados Unidos, por su parte, aunque continúan liderando en infraestructura y rendimiento económico, pierde su posición de privilegio debido al incremento del precio del combustible, el debilitamiento de las exportaciones de alta tecnología y las fluctuaciones en el valor del dólar, pasando a ocupar el tercer puesto.

"En un año de gran incertidumbre en los mercados globales debida a los rápidos cambios en el panorama político internacional así como a las relaciones comerciales, la calidad de las instituciones parece ser un elemento unificador para aumentar la prosperidad. Un marco institucional sólido proporciona a las empresas la estabilidad para invertir e innovar, garantizando una mejor calidad de vida para los ciudadanos", afirmó Arturo Bris, profesor y Director del IMD World Competitiveness Center, que se ocupa de elaborar el ranking.

"En un año de alta incertidumbre en los mercados globales debido a los rápidos cambios en el panorama político internacional así como a las relaciones comerciales, la calidad de las instituciones parece ser el elemento unificador para aumentar la prosperidad. Un marco institucional sólido proporciona la estabilidad para que las empresas inviertan e innoven, asegurando una mejor calidad de vida para los ciudadanos", explicó Arturo Bris según Perfil.

A su vez, Hong Kong mantiene su segunda posición ayudada por un entorno benigno de política fiscal y comercial y el acceso a la financiación empresarial. El resto de las diez primeras posiciones son ocupadas por Suiza (4), los Emiratos Árabes Unidos (5), Países Bajos (6), Irlanda (7), Dinamarca (8), Suecia (9) y Qatar (10), que logra colocarse entre los 10 mejores por primera vez desde 2013.

Indonesia destacó dentro de los sólidos resultados de Asia-Pacífico. La mayor economía del sureste asiático registró la mayor alza en la región, ya que subió 11 puestos hasta el número 32 por una mayor eficiencia en el gobierno y mejores condiciones de infraestructura y negocios.

Tailandia avanzó cinco lugares hasta el 25, gracias a un incremento de la inversión extranjera directa y la productividad. Japón, por otro lado, cayó cinco puestos ante un lento crecimiento económico, la deuda elevada del gobierno y el debilitamiento de las condiciones comerciales. El panorama fue más dispar para las economías europeas.

El Reino Unido descendió al escalafón 23 frente a la posición 20 del año pasado, lo que IMD atribuyó a las incertidumbres en torno al brexit. Noruega salió del top 10 y Dinamarca y Países Bajos retrocedieron dos puestos, aunque se mantuvieron dentro de las 10 economías más competitivas. Irlanda avanzó cinco lugares al puesto 7 mientras que Suiza subió uno para seguir siendo la economía europea más competitiva.

En otros resultados, Arabia Saudita fue el país que más terreno ganó en el listado al avanzar 13 posiciones hasta la 26 gracias a una fuerte inversión en educación. Por su parte, la atribulada Venezuela ocupó el último lugar. Ocupa el puesto 63, debido a la crisis política y económica y como consecuencia del impacto de la inflación, el acceso deficiente al crédito y una economía débil. Dentro del Ranking Mundial de Competitividad, Mongolia repite este nuevamente en el puesto 62.