Bajo pero valioso: Argentina anotó un superávit comercial de u$s36 M con Brasil
El triunfo del polémico Jair Bolsonaro en las elecciones presidenciales de Brasil había generado cierta inquietud en la Argentina, sobre todo por las primeras definiciones de su futuro ministro de Economía, Paulo Guedes, quien afirmó que "el Mercosur no será una prioridad en la nueva agenda" de su país.
Sin embargo, los expertos coincidieron en señalar que, en el corto plazo, los efectos deberían ser positivos, de la mano de una reactivación de la mayor economía de la región y de una mayor demanda de productos nacionales.
Y esto es lo que se está viendo plasmado en las estadísticas: en enero, el primer mes de la "era Bolsonaro", la Argentina acumuló por segundo mes consecutivo un saldo favorable en el intercambio comercial de bienes, algo que no sucedía desde 2014: el saldo favorable en enero fue de u$s114 millones, marcando un fuerte contraste respecto al déficit de u$s478 millones registrado el mismo mes de 2018.
Y febrero también dejó buenas noticias para el Gobierno: el intercambio cerró el mes pasado con un saldo positivo de u$s36 millones.
"Considerando el rojo de más de u$s700 millones de febrero 2018, se observa un importante avance. El mismo obedeció a exportaciones que mostraron un salto de casi 20% e importaciones que mantuvieron su dinámica contractiva, cayendo más de 40%", indicó un informe de Ecolatina.
En cuanto a las ventas al país vecino, las mismas se vieron impulsadas por una economía brasilera que paulatinamente acelera su recuperación. De hecho, el mercado espera un crecimiento del PBI del 2% para el primer trimestre de 2019. Esto, sumado a un tipo de cambio que, a pesar del retraso que mostró en enero y gran parte de febrero, aún se mantiene en una zona competitiva, según la consultora.
En este contexto, los principales crecimientos se registraron en trigo (ayudado por una cosecha récord) y cebada, vehículos de carga, combustible y aluminio.
Un informe de la Cámara Argentina de Comercio (CAC) destaca que la principal economía sudamericana viene mostrando un buen desempeño dado que, en el tercer trimestre del 2018, el PBI se expandió a una tasa del 1,3% interanual, traccionado principalmente por el avance de las importaciones y la inversión, que crecieron 13,5% y 7,8%, respectivamente.
Importaciones, al ritmo de la crisis
Por otro lado, las importaciones desaceleraron su contracción en febrero. No obstante, según Ecolatina, "la misma continúa siendo por demás contundente. La fuerte caída del salario real que observa nuestro país golpea la demanda de bienes finales, mientras que la recesión económica presiona sobre las compras de insumos, maquinaria y combustible".
En esta línea, las mayores caídas se produjeron por el lado de vehículos, maquinaria agrícola, neumáticos y autopartes.
A la hora de trazar perspectivas, desde la consultora proyectan que, para el resto del año, la dinámica de mejora del saldo para la Argentina se mantendrá, impulsada más por la dinámica local –recesión y salto cambiario- que brasileña –mejora de la demanda y relativa apreciación cambiaria-.