El dólar a más de $20 no asustó a los argentinos: gastos en el exterior crecieron 15% en febrero
Tras conocerse la enorme sangría de dólares que generó el turismo internacional en 2017, como consecuencia del atraso cambiario que reinó durante el año pasado, la atención estaba puesta en lo que sucedería este verano que acaba de concluir.
Ante pronósticos de que el rojo de la balanza sectorial se profundizará aun más, luego de cerrar con un récord negativo de más de u$s10.650 millones, el macrismo estaba expectante ante el éxito o fracaso de la temporada turística doméstica.
Si bien en el mercado interno se vivió un enero "a full" y un febrero más tenue en cuanto al movimiento de turistas, lo que más preocupa al Gobierno es que la demanda de dólares para bancar los viajes al exterior no acusó recibo de un dólar a más de $20.
En enero pasado, los argentinos que viajaron y compraron fuera del país succionaron u$s1.567 millones, un 9% más que en el mismo mes de 2017.
Y, según datos publicados por el Banco Central, en febrero se aceleró la "fuga turística": por este rubro se fueron u$s1.208 millones, lo que implicó un crecimiento interanual del 15% respecto de igual período del año pasado.
Lo preocupante es que, en febrero, los visitantes extranjeros dejaron en la economía apenas u$s178 millones. De modo que el déficit sectorial sumó u$s1.030 millones el último mes.
Al analizar a fondo cómo se articula esta salida de divisas, datos oficiales revelan que:
-El 17% del total fueron dólares que adquirieron en el país las empresas de transportes de pasajeros, para luego girarlos a sus casas matrices. En su mayoría, son compañías aéreas, pero también se incluyen desde cruceros hasta micros de larga distancia.
-Un 12% lo "aspiraron" los operadores turísticos, es decir, las agencias de viajes que comercializan paquetes en el exterior. Bajo esta categoría se incluyen servicios como hospedajes, excursiones, entradas a parques y hasta el alquiler de autos.
-El resto, fueron billetes verdes girados al exterior por las compañías internacionales emisoras de tarjetas para "bancar" los gastos con plásticos realizados por argentinos fuera del país.
Este es, de hecho, el mayor concepto a través del cual se van las divisas que se engloban bajo esa gran "bolsa" que es viajes y turismo.
Claro que, en este punto, el Banco Central hace una salvedad: "No todo lo que se gira al exterior para cancelar con emisoras internacionales de tarjetas está vinculado a viajes, ya que una porción corresponde a la cancelación de bienes o servicios contratados a través de Internet en el exterior, pero sin haber viajado".
Puesto en números, de los u$s876 millones que en febrero explicaron el "tarjeteo", un 14% se explicó por operaciones de e-commerce realizadas desde la Argentina.
En tanto que los u$s750 millones restantes correspondieron a gastos de turistas realizados fuera del país.
"En base a información provista por compañías de tarjetas, se estima que el 60% del total de gastos vinculados a viajes de residentes en el exterior corresponden a servicios contratados para los viajes (hotelería, restaurantes, excursiones), mientras que el 40% restante obedece a compras de bienes, de los cuales el rubro principal es indumentaria, seguido por artículos del hogar y supermercados", indicó el BCRA.
Turismo emisivo: equivale a compras en 120 shoppingsUn dato que revela la verdadera dimensión del boom de compras en el exterior lo marca el hecho de que los argentinos, a lo largo de 2017, gastaron mucha más plata fuera del país que en los casi 40 shoppings de Capital y el Conurbano, en los que operan más de 2.800 locales comerciales.
¿Cuánto más? Exactamente el triple.
Sin contar la compra de pasajes aéreos, los turistas, quienes utilizaron el servicio de "microimportación" puerta a puerta y las agencias, terminaron "aspirando" casi u$s10.650 millones durante 2017.
Convertido al tipo de cambio oficial promedio del año pasado, esto representó una "fuga" de $178.000 millones.
Como contrapartida, la facturación de los centros de compras alcanzó un valor cercano a los $61.200 millones.
Es decir que los gastos por turismo fronteras afuera terminó equivaliendo a casi tres veces los realizados por los consumidores en estos casi 40 shoppings a lo largo de 2017. En otras palabras, a las ventas hechas por el equivalente a 120 centros comerciales en todo un año.