Tres automotrices admiten que incumplen el acuerdo con Brasil
La ecuación comercial acordada con Brasil en el rubro automotriz no fue respetada. Volkswagen, Fiat y General Motors admitieron que están entre las compañías que incumplieron el acuerdo que rubricaron la Argentina y el gigante latinoamericano para vehículos y autopartes, lo que podría tener como resultado el pago de multas.
Según el convenio, por cada u$s1 que los argentinos exportan al mercado brasileño, pueden importar hasta u$s1,5. Esta relación es llamada "flex" por los dos gobiernos. Como la demanda estuvo en baja durante la crisis económica, las ventas de autos argentinos a ese destino también cayó. Por otro lado, las ventas en el mercado local sí crecieron y ese incremento estimuló las exportaciones brasileñas.
Según publicó la revista brasileña Istoé Dinheiro, ese desequilibrio ha llevado el "flex" de todo el sector a superar los u$s2. De acuerdo con la prensa brasileña, fue de u$s1,85 en 2016 y de u$s2,34 el año pasado. De julio a enero de 2018 llegó a u$s2,19.
Con la balanza desfavorable para la Argentina, el Gobierno decidió poner un tabique a la importación de autos desde Brasil por parte de las terminales que incumplan el flex. Y fijó la fórmula de cálculo para el seguro de caución obligatorio que deberán contratar las fábricas automotrices.
"El seguro de caución va a ser obligatorio para las operaciones de importación y exportación por parte de las terminales automotrices durante el período que va de junio de 2016 a junio de 2017", señalaron semanas atrás fuentes oficiales. "No es una multa, sino un seguro que hay que contratar de manera preventiva. Y regirá sólo para aquellas empresas que se hayan excedido del flex de 1,5 acordado con Brasil", agregaron las fuentes.
Cuando en 2020 venza el acuerdo, las terminales que completen el período 2015-2020 con la cuenta comercial en rojo (siempre el relación a un "flex" de 1,5), deberán pagar una multa equivalente al 35% de su excedente de importaciones.
La semana pasada, el presidente de Volkswagen para la región de América del Sur, Centroamérica y el Caribe, Pablo Di Si, dijo que la automotriz está entre las que no cumplieron la meta establecida. Fue en el marco del lanzamiento de la nueva versión de la pickup Amarok, en San Pablo. El ejecutivo, sin embargo, minimizó la cuestión, alegando que el exceso ya estaba en la planificación de la empresa y que, antes del final del acuerdo, el equilibrio comercial entre los dos países será retomado, y respetado el "flex".
Di Si explicó que, en el caso de Volkswagen, el exceso es causado por el segmento de camiones, publicó Istoé Dinheiro. Según él, la automotriz consigue realizar un intercambio equilibrado entre los dos países en el comercio de vehículos livianos, ya que tanto la fábrica de Argentina como las de Brasil tienen producción en ese segmento. El problema está en los camiones, ya que sólo Brasil los produce y exporta.
El ejecutivo no quiso informar cuál es el tamaño del exceso de Volkswagen ni cuál es el valor cobrado por el gobierno argentino como garantía, pero dijo que la empresa no está entre los peores casos.
La garantía cobrada por el gobierno argentino es referente al período que va de julio de 2015, cuando se inició la última renovación del acuerdo, hasta junio de 2017, cuando esta renovación cumplió dos años. En ese período, el "flex" quedó en u$s1,8.
Además de Volkswagen, GM y Fiat también admitieron que están excediendo el flex:
-GM informó que está apenas "un poco por encima" del límite y dijo que, por eso, la garantía cobrada por Argentina es irrisoria, de u$s25.000.
-Fiat afirmó que va a reequilibrar el comercio entre los dos países a través de la exportación del Cronos, el nuevo modelo que está produciendo en Argentina.
-Otras cuatro terminales dijeron que no están superando el "flex": Ford, Honda, Toyota y Scania.
-El resto, está en duda.
La preocupación del gobierno en torno al desequilibrio tiene sus motivos. Durante 2016 y también el año pasado, la venta de vehículos 0km en la Argentina superó las 900.000 unidades: más del 70% fueron importados, tanto desde Brasil como de países de extrazona.
Para este año, las expectativas de no pocos analistas del sector son de más de un millón de patentamientos.
En cambio, la producción y exportación local continuó estancada: se produjeron 472.000 unidades y fueron exportadas 209.000.
Esa disparidad entre importaciones y exportaciones arrojó un déficit comercial de vehículos y autopartes que sería no inferior a u$s7.000 millones.