Sangría sin control: rojo comercial toca récord de u$s8.500 M por compra de autos y Brasil
En momentos en que el presidente Mauricio Macri continúa con su road show internacional para captar inversiones y abrir más mercados para los productos argentinos, los datos publicados por el INDEC respecto de la evolución del comercio exterior confirmaron los peores pronósticos.
Tal como venían alertando economistas y cámaras empresarias, el saldo entre exportaciones e importaciones iba a alcanzar un rojo histórico.
Y así fue: con datos cerrados a diciembre, el déficit trepó hasta los u$s8.471 millones.
Esta cifra no sólo significó un cambio de tendencia abrupto respecto de la balanza positiva que se registraba durante 2016 (u$s1.970 millones a favor), sino que implica la consolidación de un récord negativo para la Argentina.
En este contexto, el consultor Marcelo Elizondo sostuvo que "es el rojo más elevado de la historia"
"En los últimos 100 años, la Argentina sólo había tenido déficit comercial anual en 27 oportunidades y desde que se inició el siglo XXI nunca había sufrido un resultado de este tipo en la balanza de bienes", agregó.
Desde Ecolatina remarcaron que "el deterioro comercial durante el año fue profundizándose mes a mes de manera constante. Esta situación responde a tres motivos principales: la recuperación económica, la política de apertura comercial y el atraso cambiario".
Respecto del primer punto, los expertos señalaron que se generó tanto "un incremento de la inversión como del consumo que provocó el alza de las importaciones de bienes de capital y de bienes finales".
"Adicionalmente, el ingreso de capitales que se registró durante el año, combinado con el aumento de los precios internos, atrasó el tipo de cambio, principalmente durante el primer semestre del año. Esta situación abarató relativamente los bienes externos en relación a los de producción nacional, incrementando los incentivos para la compra de bienes del exterior", completaron.
Exportaciones: bajo impulso Una de las razones por la cual se consolidó este déficit obedece al pobre dinamismo de las exportaciones.
Según el INDEC, los envíos totalizaron poco más de u$s58.400 millones, lo que implicó un alza menor al 1% respecto de los niveles de 2016.
Un dato clave es que el campo y la agroindustria fueron los grandes responsables de este mal desempeño: en los doce meses, los embarques de productos primarios sufrieron una baja del 5,6%, mientras que las manufacturas agropecuarias experimentaron una caída del 3,6%.
Al trazar una radiografía de los productos que más dólares restaron a la balanza comercial en 2017 figuran:
-Harina y pellets de soja, con una contracción de u$s958 millones.
-Porotos de soja, con una baja de u$s689 millones.
-Minerales metalíferos: -u$s252 millones
También exhibieron pobres resultados los productos químicos y rubros de las economías regionales, como frutas frescas, lácteos y tabaco.
Consuelo: crece el ingreso de "fierros" Por el lado de las importaciones, los grandes protagonistas son los vehículos, que siguen ampliando el déficit comercial, de la mano de una fuerte demanda en el mercado interno.
Entre enero y diciembre se importaron autos, pick-ups y camiones por casi u$s6.300 millones, un 41% más que los u$s4.468 alcanzados en 2016.
Estos embarques fueron clave para motorizar el boom de patentamientos, que superaron las 900.000 unidades, con un alza interanual del 27%, alcanzando así el segundo mejor año de la historia.
Desde Ecolatina señalaron que, de ese total, unos 600.000 vehículos fueron importados, principalmente desde Brasil. Como contrapartida, los patentamientos de 0Km nacionales retrocedieron 3%.
"De esta manera, se observa que el boom de la demanda doméstica no está siendo captado por la oferta local. De hecho, el año pasado la cantidad de automóviles y utilitarios producidos en el país rondó las 472.000 unidades, siendo este el nivel más bajo desde 2006 y ubicándose 41% por debajo del récord alcanzado en 2011", advirtieron desde la consultora.
Como contrapartida, los bienes de consumo también avanzaron a paso firme, con importaciones por más de u$s8.900 millones y un crecimiento interanual de más del 20%.
Sin embargo, en momentos en que el Gobierno hablan del proceso de recuperación de la economía no como algo potencial sino como una tendencia que ya se está consolidando, hay un dato que sirve como consuelo: también está creciendo el ingreso de "fierros".
En este sentido, hay un dato que no pasa desapercibido en los despachos oficiales: las compras al mundo englobadas bajo el rubro "bienes de capital" confirmaron un salto interanual del 23%, acumulando operaciones por más de u$s14.900 millones.
Esto implica que, además de la obra pública -que impulsa el ingreso de máquinas viales hasta material ferroviario-, las empresas están ingresando cada vez más maquinarias para sostener un aumento de la producción.
Como parte de esta tendencia, otras dos categorías vinculadas con los procesos productivos como son materias primas y partes y piezas de bienes de capital, mostraron un incremento del 15% y 14%, respectivamente.
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El manual dice que, por cada punto que crece el PBI del país vecino, la economía argentina se incrementa un punto.
Sin embargo, según datos del INDEC, el rojo de la balanza comercial con el país vecino alcanzó un récord nominal de u$s8.672 millones.
Se trata de un salto del 86% respecto del rojo de u$s4.642 millones registrados en 2016.
"El deterioro del déficit bilateral se explica por el fenomenal dinamismo de las importaciones provenientes del país vecino. Estas treparon 31%, muy por encima del ritmo de expansión de nuestras exportaciones", señalaron desde Abeceb.
"El aumento de las importaciones desde Brasil parece no tener freno. Esto se refleja en el importante ingreso al mercado local de vehículos de pasajeros, de carga, tractores, autopartes y combustibles. Del mismo modo, están creciendo con fuerza las compras a Brasil de laminados y manufacturas de hierro, insumos difundidos para la producción manufacturera y la construcción", concluyeron desde la consultora.