Se viene Ford Everest, el SUV derivado de la Ranger: en qué se destaca y contra quiénes compite
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Recientemente, Ford Argentina anunció la llegada de un vehículo que muchos estaban esperando en el mercado local. Se trata del Everest, un auto SUV de siete asientos derivado de la camioneta pick-up Ranger, que se lanzará en el país durante marzo y promete revolucionar su segmento.
De momento, el Ford Everest llegará procedente de Tailandia, aunque de tener aceptación en la región, no sería descabellado que la marca decida producirlo en la Argentina, ya que utiliza la misma plataforma que la camioneta mediana fabricada en Pacheco.
Resta saber qué precio tendrá el modelo de Ford, pero ya se saben todas sus características técnicas. ¿Cómo queda entonces posicionado el modelo de Ford frente a sus otros rivales basados en pick-ups para comparar tamaño, mecánica y equipamiento?
Toyota SW4 se fabrica en la planta de Zárate; Chevrolet Trailblazer viene de Brasil; y la Everest lo hará de Tailandia, siendo la única que pagará el impuesto extrazona.
Ford Everest, con el sello de la camioneta Ranger
Al igual que el Toyota SW4 (fabricado en Zárate) y el Chevrolet Trailblazer (producido en Brasil) que se montan sobre la misma plataforma de las camionetas Hilux y S10, respectivamente, Everest lo hace sobre el chasis de larguero de la Ranger, con la cual comparte, además, prácticamente todos sus componentes.
Más allá de los rivales tradicionales del segmento, Ford Everest también tendrá un contrincante chino. BAIC acaba de lanzar el BJ60 en la Argentina, un vehículo conceptualmente similar al que propone Ford, Chevrolet y Toyota, pero con la particularidad de ser el único del segmento con mecánica MildHybrid (híbrida suave).

Y en cuanto a dimensiones es precisamente el modelo chino el más largo del segmento con 5 metros, seguido por el Ford (4,91 m), Chevrolet (4,87 m) y Toyota (4,79 m), aunque cabe destacar que esa notable diferencia se debe a la rueda de auxilio que en el BAIC está colocada sobre el portón trasero y no debajo del chasis, como ocurre con el resto.
Ahora bien, en base a la distancia entre ejes -cota que refleja de alguna manera la habitabilidad de cada modelo- es el Everest el más grande de la categoría. Mide 2,90 metros, en tanto que el Trailblazer 2,84 m, el BAIC 2,82 m y el SW4 2,74 metros.

Todos ofrecen un generoso despeje de carrocería en torno a los 22,6 centímetros (menos el BAIC que tiene 21,5 cm) y con la tres filas de asientos en uso, todos superan los 250 litros de capacidad, que alcanza para apenas un par de bolsos medianos.
Tanto en Everest como Trailblazer y BJ60, las plazas traseras se abaten para generar un piso plano y aumentar la capacidad del baúl, en tanto que en el SW4 los asientos quedan colgando hacia los laterales y terminan siendo una molestia.
¿Qué motor y equipamiento tendrá el Everest?
Históricamente en este segmento, las marcas acostumbraron al público a utilizar los mismos motores turbodiésel de las pick-ups de las que derivan. Toyota SW4 tiene dos opciones del motor 2.8 de Hilux: uno con 204 CV de potencia y 500 Nm de par máximo y otra con 224 CV y 550 Nm (en la opción GR-S), en tanto que Chevrolet Trailblazer dispone del conocido 2.8 Duramax de 207 CV y 510 Nm de S10.

Y en este caso podríamos decir que Ford pateó el tablero y ofrecerá una única opción turbonaftera de la mano del EcoBoost 2.3 de 300 CV de potencia y 446 Nm de torque: estos tres modelos tienen tracción 4×4 con alta y baja, en tanto la transmisión, siempre automática, es de 10 marchas en el Ford, de 8 en el Chevrolet y de 6 en el Toyota.
Por su parte, el BAIB BJ60 se sirve de un motor 2.0 turbonaftero de 263 CV y 406 Nm que se combina con una batería de 48 voltios y un alternador especial para alimentar el sistema MildHybrid. Tiene caja automática de ocho velocidades y también dispone de tracción 4x4 desconectable, con reductora y bloqueos de diferenciales (delantero y trasero).

En cuanto a equipamiento, los cuatro modelos ofrecen luces full led y cargador inductivo para celulares, pero el Toyota queda relegado por su tablero de instrumentos mixto y multimedia algo pasada de moda. En tanto, Ford Everest se destaca por ofrecer un instrumental 100% digital y una pantalla táctil de 12" tipo tablet.
El flamante Traiblazer presenta un interior totalmente replanteado con nuevo volante y un instrumental completamente digital que se complementa con una enorme pantalla táctil central de 11 pulgadas, mientras que el BAIC sorprende por un interior refinado en el que gana protagonismo el tablero digital de 10,2 " y la pantalla multimedia de 12,8 pulgadas, además del Head Up Display que proyecta información sobre le parabrisas.
Sólo el Ford y el BAIC ofrecen techo panorámico, al igual que butacas delanteras refrigeradas, calefaccionadas también en el chino.

En materia de seguridad tanto Ford, Chevrolet como BAIC disponen de seis airbags, siendo el Toyota el único que cuenta con bolsa de aire para las rodillas de conductor y llevar este ítem a siete.
Ahora bien, llama la atención que en su reciente renovación el SUV de Chevrolet no agregó ADAS amén del frenado autónomo de emergencia, común en todos estos modelos. En ese punto, Toyota está queda a un nivel intermedio ofreciendo control de velocidad crucero adaptativo, sistema de pre-colisión frontal y alerta de cambio de carril, mientras que los otros suman asistente de mantenimiento de carril y detección de peatones, entre otros ítems-

¿Cuánto cuestan estos autos SUV de siete asientos?
Tras la reciente eliminación de la primera escala de los impuestos internos, la reducción de la segunda y los nuevos beneficios para los autos híbridos y eléctricos, muchas terminales acomodaron los precios de sus 0km en la Argentina.

Así las cosas el BAIC BJ60 cuesta u$s78.600 (unos $84.495.000 al cambio oficial), en tanto que la gama Toyota SW4 va de $67.082.000 a $70.769.000 dependiendo de la versión (tracción 4x2 o 4x2).

En el caso del Chevrolet Trailblazer, si bien la marca ya la anunció durante el verano aún no comunicó su valor y tras el anuncio del Gobierno Nacional desde Chevrolet optaron por no informar los precios de algunos modelos este mes y recién lo harán el mes próximo, cuando presenten oficialmente el SUV fabricado en Brasil.

Por su parte, la gran incógnita recae sobre el Ford Everest. Sucede que la marca del óvalo fue la primera terminal en ajustar los precios de sus autos tras las nuevas reglas impositivas y todo parece indicar que en marzo -cuando inicie la preventa del SUV tailandés, que llegará en su versión tope de gama Titanium- la política comercial será muy agresiva. Habrá que esperar.