Renault Kwid versus Fiat Mobi: qué ofrecen los dos autos 0km más baratos de Argentina
Si bien no viene siendo el mejor año en ventas para el mercado automotor argentino, sí es verdad que desde hace algunos meses, hay un movimiento interesante en la oferta de las marcas: algunas renovaron su portfolio con autos inéditos, y otras reflotaron modelos que, por diversos motivos, habían dejado de venderse en el país.
Ese es el caso de Renault y Fiat, que recientemente retomaron la comercialización del Kwid (Outsider) y Mobi (Treekking), respectivamente, modelos que representan la puerta de entrada al mundo de las cuatro ruedas.
Además, ambos modelos se convirtieron en los autos 0km más accesibles del país, con un precio por debajo de los $20 millones.
En este escenario, analizamos las dimensiones, confort, equipamiento y prestaciones mecánicas de las únicas versiones disponibles de cada modelo para orientarte sobre cuál es la más conveniente si querés hacer una compra "económica".
Renault Kwid y Fiat Mobi: dos bichos de ciudad
Tanto el Renault Kwid como el Fiat Mobi se fabrican en Brasil y se destacan por tener dimensiones diminutas (propias de los citycar) a las que les imprimen una cuota bastante juvenil con su diseño.
La carrocería del modelo de Renault es 12 cm más larga que la del Fiat (3,71 metros) y lo mismo ocurre con la distancia entre ejes de 2,42 metros con la que saca una leve ventaja en habitabilidad respecto del Mobi, ocho centímetros más corto en este apartado. No obstante, en ambos caben dos adultos en las plazas traseras, con bastantes limitaciones para acomodar los pies.
Lógicamente, son autos concebidos para el uso netamente urbano y es por ellos que el baúl de cada uno es prácticamente simbólico: 290 litros en el Kwid y apenas 200 litros en el Mobi. En ese espacio no cabe más que un par de mochilas, bolsos pequeños o carry on, y en ambos casos la rueda de auxilio es temporal.
Puertas adentro ninguno se destaca por ofrecer una excelente calidad. Abundan los materiales plásticos (duros) en ambos paneles de a bordo y puertas, y algunos encastres son mejorables.
Tecnológicamente, tampoco hallaremos grandes "amenities". El Fiat Mobi propone un austero tablero de instrumentos analógico muy básico (con un pequeño display digital) y una central multimedia con pantalla táctil de 7 pulgadas, que permite conectividad inalámbrica con Android Auto y Apple CarPlay.
El Renault Kwid, por su parte, con el último restyling estrenó un instrumental 100% digital y agregó una nueva pantalla multimedia de 8 pulgadas que también permite espejar dispositivos móviles.
La posición de manejo es adecuada en Mobi pese a que sólo cuentan con regulación en altura tanto la butaca como el volante. En el caso del Kwid, el asiento no tiene asjutes en altura y es de por sí muy alto, característica que será un condicionante de acuerdo a la contextura física de quien maneje.
Motor de baja cilindrada en ambos autos
Podríamos decir que en el apartado mecánico son prácticamente gemelos, ya que recurren a motores nafteros de muy baja cilindrada (1.0).
En el caso del Mobi Trekking el propulsor 1.0 L de cuatro cilindros y ocho válvulas entrega 70 CV de potencia y 92 Nm de torque, y trabaja asociado con una transmisión manual de 5 velocidades.
Por su parte, el Renault Kwid mantiene el conocido impulsor de tres cilindros 1.0 L de 66 CV y 93 Nm, combinado con una caja manual también de cinco velocidades.
Ambos ofrecen prestaciones modestas, ya que ninguno tiene ínfulas deportivas. La velocidad máxima del Kwid es de 151 km/h, superando en siete kilómetros por hora al Mobi. Lo mismo ocurre con la aceleración de 0 a 100 km/h, situación en la que el Renault precisa de 14,7 segundos y Fiat 17,1 segundos.
Sin embargo, lo más importante en este tipo de vehículos tiene que ver con el consumo de combustible y andar. En el primer ítem es el Mobi el que ostenta la mejor cifra, ya que puede recorrer en promedio 15,1 kilómetros por cada litro de combustible, mientras que el Kwid alcanza los 14,6 km/l.
Autos prácticos para la ciudad
Una característica común en ambos y que los hace muy atractivos para el día a día es el generoso despeje de la carrocería que les permite sortear con mucha comodidad los desperfectos de nuestras calles. Asimismo, la dirección del modelo de Renault es eléctrica y en el Fiat hidráulica, es decir, un poco más dura para maniobrar.
Por supuesto que ninguno de los dos es apto para hacer largos trayectos en ruta. No solo por lo exigido que van los motores en altas revoluciones (con la consecuente rumorosidad), sino también porque sus carrocerías altas y de trochas muy angostas no brindan demasiada estabilidad durante maniobras forzadas.
Si bien el Kwid tiene discos en las cuatro ruedas y el Mobi tambor en las traseras, ambos sistemas de frenos responden de manera correcta. Para detener por completo al vehículo desde 100 km/h necesitan de poco más de 43 metros.
A propósito de la seguridad, además de los obligatorios frenos ABS y control de tracción y estabilidad (ESP), los ítems son básicos en sendos modelos, pero el Kwid saca ventaja por contar con cuatro airbags (delanteros y laterales) mientras que el Mobi sólo dispone de bolsas de aire delanteras.
Accesibles, no baratos
Si dolarizamos el precio de los 0km en la Argentina y los comparamos con los valores históricos de referencia, sabremos que estos modelos están muy por encima de aquellos "9, 10 u 11 mil dólares" de años atrás.
El recientemente relanzado Renault Kwid Outsider tiene un precio de lista de $17.900.000, en tanto que el Fiat Mobi Treekking cuesta $18.768.000 (bajó de precio en diciembre), es decir, unos u$s17.047 y u$s17.874 (con un dólar blue a 1.050 pesos).
A pesar de eso, son los dos vehículos más accesibles que hoy se puedan comprar en el país, ya que de un tiempo a esta parte fueron desapareciendo otros citycar, tales como el Chevrolet Spark, Nissan March, y Chery QQ.
Para quien busca un vehículo sencillo y barato de mantener, tanto el Kwid como el Mobi resultan opciones interesantes, y en este comparativo la diferencia de precio a favor del Renault puede ser determinante en la decisión de compra, pese a que ninguno convence por su calidad y mucho menos por el nivel de seguridad.
Habrá que esperar a 2025 para ver cómo se desarrolla el mercado automotor con la apertura de las importaciones y la quita de varios impuestos.
Se sabe que muchas marcas nuevas -sobre todo chinas- pueden llegar a la Argentina con productos modernos y, fundamentalmente, con una agresiva política de precios que contribuya a normalizar los valores de los 0km en nuestro país, muy distorsionados durante los últimos años.