¿Cuándo prescriben las multas de tránsito en la Provincia de Buenos Aires?
A la hora de comprar o vender un auto, las multas de tránsito son un verdadero problema. Afortunadamente, si se dan algunas condiciones, no es necesario pagarlas, ya que prescribieron.
¿Cuándo prescribe una multa de tránsito en la Provincia de Buenos Aires?
La Ley de Tránsito distingue dos tipos de multas: por un lado, se encuentran las multas por faltas graves. Este tipo de infracción hace referencia a todas las faltas graves que ponen en riesgo la seguridad propia y la de otras personas.
Entre estas se encuentran las siguientes:
- No haber presentado la documentación exigida para circular
- Circular con vehículos que no tengan su patente colocada o el seguro vigente
- Fugarse o negarse a suministrar documentación o información quienes estén obligados a hacerlo
- Haber cruzado un semáforo con la luz en rojo
En cuanto a las multas por faltas leves, son aquellas que no atentan contra la propia vida o la de otros, por lo que son menos peligrosas. Entre ellas se encuentran:
- Estacionar en doble fila
- Usar la bocina innecesariamente
- Excederse hasta un 10% en kilómetros de la velocidad permitida
Tener en cuenta estas diferencias es clave para conocer cuándo prescribe una multa. En el caso de la Provincia de Buenos Aires prescriben a los 2 años, si se trata de una falta leve, mientras que el tiempo se extiende a 5 años en el caso de faltas graves.
Para solicitar que se borre una multa, en el caso de la Provincia de Buenos Aires, se puede hacer a través de la página web del juzgado competente.
En el caso de optar por la vía presencial, se debe asistir a la Dirección Provincial de Política y Seguridad Vial ubicada en la calle 6 N° 928, ciudad de La Plata. Otra alternativa es hacerlo vía telefónica al (0221) 427-0034. Los números internos son 2304 y 2307, donde se explican los pasos a seguir.
¿Cuándo prescriben las deudas de patente en ARBA?
Según la Ley Provincial, luego de cinco años, vencen las acciones y poderes de la Autoridad de Aplicación para determinar y exigir el pago de las obligaciones fiscales regidas por este Código y para aplicar y hacer efectivas las sanciones en él previstas.
En otras palabras, las deudas de patente prescriben al transcurrir cinco años, tanto el monto original como también los intereses y multas.
Sin embargo, no es tan simple como esperar el transcurso de los años sin ninguna consecuencia, ya que para que una deuda prescriba, el plazo no tiene que ser interrumpido.
En nuestro país, la prescripción de una deuda se interrumpe cuando ocurre algún acto que indica que esta sigue vigente o que se está reclamando su pago. Es decir, que el deudor está exigiendo el dinero y la deuda no se está cancelando por decisión del deudor, o el deudor reconoce la vigencia de esta. Entre las opciones más comunes se destacan las siguientes:
- Reconocimiento de la deuda por parte del deudor: si el deudor reconoce la existencia de la deuda, tanto de forma explícita (por ejemplo, mediante un pago parcial o una carta) o implícita, la prescripción se interrumpe y el plazo para que la deuda prescriba comienza a contarse nuevamente de cero. Es decir, para que prescriba, no debe existir un reconocimiento de parte del deudor
- Interposición de una demanda judicial: si el acreedor comienza una demanda judicial para reclamar el pago de la deuda, la prescripción se interrumpe. El plazo para la prescripción se reinicia a partir de la finalización del respectivo proceso judicial
- Constitución en mora del deudor: si el acreedor notifica formalmente al deudor exigiendo el pago, se interrumpe la prescripción. Esto puede hacerse mediante una carta documento o cualquier otro medio fehaciente de comunicación
- Medidas cautelares o embargo: la adopción de medidas cautelares, como el embargo de bienes del deudor, también puede interrumpir la prescripción
Teniendo en cuenta los requisitos de la prescripción, no es un recurso que el contribuyente pueda confiar, ya que es muy probable que ARBA reclame activamente la deuda e incluso inicie acciones legales, ya sea para el cobro de multas o patentes.