¿Cuánto sale cambiar las ópticas de un auto?

Uno de los daños más frecuentes en un siniestro vial es la rotura parcial o total de alguna de las ópticas. Y si el seguro contratado para el auto no cubre la reposición de la misma, la inversión para cubrir este daño realmente es algo que preocupa y obliga, en muchos casos, a dejar el vehículo en desuso hasta poder arreglarla.

De acuerdo a los precios vigentes, en el caso de un auto de marca masiva, como es Fiat Cronos, el más vendido del país, una óptica delantera derecha modelo 2023 para una versión Precision 1.3L CVT, parte desde $293.000, con un valor de la mano de obra desde $84.000 (hora), lo que suma 377.000 pesos.

Ese es el monto que hay que disponer de inmediato, ya que es imposible seguir circulando con ese daño debido a que por ley se necesita tener las luces prendidas no solo de noche, sino que, en algunas ciudades, también se exige que sea de día.

Pero eso no es todo. Los presupuestos tienen una vigencia corta, y si no se confirma en el acto, es posible que en breve se aplique un incremento, que por mes suele superar el 20 por ciento

Precios de ópticas de autos más vendidos

Tomando como referencia otros modelos de los más vendidos del mercado, los valores se van encareciendo por modelo y marca.

En el caso de la óptica derecha para el Toyota Yaris XS CVT, el valor es de $550.000 y la mano de obra y chapista desde $180.000. Es decir, si hay que cambiar las dos ópticas, supera los 1.300.000 pesos.

Una óptica del Fiat Cronos sale desde $377.000 con mano de obra.

Si se trata del Peugeot 208 New Like, que es la versión de entrada de gama, el segundo auto más vendido del mercado, el precio es de $450.000 y la mano de obra desde $79.000 (hora).

Según el caso y previa solicitud de turno, la mano de obra puede incluir sacar el paragolpes y la alineación de la carrocería, entre otros aspectos.

Ópticas "generalistas" para cualquier modelo

En el caso de optar por una óptica del mercado ‘generalista’, los precios aproximados de este repuesto para los modelos señalados y sobre el mismo ejemplo de óptica, son de $250.000 para Fiat Cronos; $400.000 para Toyota Yaris y $280.000 para Peugeot 208.

En cuanto a las lámparas, según la marca y el modelo, van desde $15.000. Hay ópticas selladas o ‘completas’ que deben reponerse en conjunto.

Más allá de los precios, es fundamental que el vehículo siempre cuente con el sistema de luces en condiciones para ver y ser vistos de día, de noche y en cualquier condición climática, permitiendo a los conductores comunicarse entre sí y realizar las maniobras necesarias y oportunas durante el manejo.

Cuándo hay que cambiar las ópticas

Las ópticas básicamente están compuestas por una carcasa que protege sus componentes internos; las lámparas y reflector, módulos de proyección y dispersores de los faros.

Las lámparas se deben cambiar cuando se desgastan y las ópticas se deben alinear.

Para dar al usuario un valor exacto y vigente respecto de la óptica que le corresponde a cada vehículo, la red de concesionarios oficiales requiere el número de chasis, además, así puede confirmar la existencia de este repuesto en stock, caso contrario, debe solicitarse a la fábrica.

Las ópticas también pueden fallar en su funcionamiento porque los materiales han cumplido su vida útil. Por ejemplo, si una lámpara se funde, debe cambiarse el juego delantero o trasero para lograr una iluminación pareja y un haz de luz eficiente.

Si una óptica ilumina más que otra, la señalética vial vertical y horizontal no refleja adecuadamente y lo que debería verse a 70 metros será leído sólo, a partir de los 50 metros. Entonces, también hay que cambiarla.

Los faros también se alinean

Asimismo, la correcta alineación de los faros evitará que la luz se desvíe hasta unos 60 cm generando el encandilamiento al conductor que viene en sentido contrario o el manejar con menor visibilidad de la que puede proveer el sistema de iluminación.

Las luces deben estar alineadas para iluminar bien.

Como indica el CESVI Argentina, el 80% de la información que recibimos cuando manejamos ingresa por nuestros ojos. "Por eso, la regulación correcta del sistema de iluminación resulta esencial para ver lo suficiente sin deslumbrar al resto de los conductores. Es importante controlar periódicamente la altura de los faros, luces de posición, intermitentes y frenos", explican.

Por otro lado detallaron que, "si el reglaje es alto, se deslumbra a los demás, en especial cuando el vehículo está cargado. En cambio, si los faros están regulados bajos, se produce una falta de visibilidad que se acentúa en la frenada e incrementa la fatiga visual".

Además, si el lente de la óptica está sucio o con marcas puede reducirse hasta en un 10% la distancia de alumbrado para ser visto por el otro conductor.

¿Es obligatorio encender las luces del auto?

Es otra pregunta básica. Y la respuesta es sí. La norma nacional de tránsito Ley 27425 indica que deben estar encendidas "las luces bajas o luces diurnas (sistema DRL: Day Time Running Light): mientras el vehículo transite por rutas nacionales, las luces bajas o las luces diurnas permanecerán encendidas, tanto de día como de noche, independientemente del grado de luz natural, o de las condiciones de visibilidad que se registren, excepto cuando corresponda la alta y en cruces ferroviales".

Circular de día con estas luces, mejora la visualización entre los vehículos, define su localización y permite anticipar las maniobras.

Además, diversos estudios indican que su uso reduce los siniestros viales entre el 5 y el 8 por ciento.