¿Cuál es el auto SUV que es furor en ventas y que expertos recomiendan comprar?
En octubre se cumplió exactamente un año desde que Chevrolet produce el Tracker en la planta de Alvear (Santa Fe), y desde entonces su participación en el segmento se disparó.
Esta suba que se tradujo 10.883 unidades en los primeros 10 meses del año, tiene varios por qué. Uno de los principales es su disponibilidad, ya que al pasar a fabricarse en Argentina (antes provenía de Brasil) la marca no sufre de falta de stock, como la mayoría de sus rivales de origen extranjero.
Los otros aspectos que acompañan su crecimiento ya tienen que ver con lo que el Tracker representa en sí como vehículo, y por ello Iprofesional solicitó una unidad del modelo para convertirla en el vehículo de uso diario durante un mes.
Durante ese largo período, la utilizamos para trasladarnos en el día a día, viajamos a otras provincias, hicimos pool para llevar niños al colegio y después de todo ello –fueron alrededor de 3.500 kilómetros- estos son los aspectos más relevantes que merecen ser destacados del Chevrolet Tracker.
7 aspectos que hacen al Tracker un SUV siempre vigente
Entre los detalles que mantienen al SUV de Chevrolet como una opción para elegir entre sus rivales, más allá del stock, hay algunos puntos claves.
La imagen, actualizada a pesar del tiempo: Si bien no es una novedad (la actual generación se puso a la venta hace 3 años), hay que destacar que el Tracker tiene un diseño atractivo y moderno. Su cambio con respecto a su anterior generación fue tan importante que hoy le permite mantenerse vigente pese a que la competencia recibió actualizaciones más seguidas, como es el caso del Jeep Renegade (actualizado en 2022) o Nissan Kicks (2022), sin mencionar que en este último tiempo se sumaron jugadores nuevos como es el caso del Fiat Pulse.
El espacio interior, mejor que muchos rivales: El Chevrolet Tracker es uno de los SUVs de mayores proporciones de su segmento, lo que en la práctica se traduce en gran habitabilidad. Pueden viajar 4 personas adultas con mucho espacio y 5 en el caso que el tercer ocupante de las plazas traseras sea un menor. Y lo que es realmente destacable, su gran baúl de casi 400 litros de capacidad, permite que todos los ocupantes lleven su respectivo bagaje.
Calidad percibida similar a la media: Siguiendo en el interior del Tracker, hay que mencionar la muy buena calidad que de todos sus materiales. Nos referimos a los encastres, revestimientos y materiales utilizados, como por ejemplo, el cuero ecológico de los asientos y el la empuñadura del volante. No es mejor, por ejemplo, que el interior del VW T-Cross, pero si mejor que el Nissan Kicks.
Buena tecnología de a bordo: No se puede hablar de confort y buena habitabilidad hoy, si el auto no presenta buena tecnología a bordo y en este caso el Tracker también saca chapa. La pantalla táctil de 8" (con Apple CarPlay y Android Auto), ofrece conexión wifi con chip de datos propio, con la posibilidad de conectar hasta siete dispositivos móviles. Cuenta también con sistema OnStar de asistencia en línea. La variante de prueba (LTZ, la más full de todas) contaba con cargador inalámbrico de celulares, varios tomas USB y toma de 12 voltios. El tablero combina relojes analógicos con un display un poco quedado en el tiempo.
La dupla motor y caja: El motor del Tracker es un tres cilindros, 1.2 turbo naftero (132 CV y 190 Nm). Se encuentra asociado a una caja automática de 6 marchas, conjunto que empuja y responde muy bien. En sexta y a 120 km/h, trabaja a sólo a 2.000 revoluciones, lo que es sinónimo de motor relajado y ajustado en consumos. Se le puede criticar el desempeño de la caja, la cual en primera instancia no tiene levas detrás del volante. En su lugar, cuenta con un botón secuencial en el pomo de la selectora, algo que no es muy cómodo.
El Tracker en ciudad: Lo que el Tracker ha demostrado a lo largo de nuestra extensa prueba de manejo es su gran ductilidad para movilizarse en la diaria. Si bien es más grande que sus rivales más directos (Jeep Renegade y Nissan Kicks) resulta muy ágil y maleable. En este aspecto suma mucho su dirección suave y liviana. Si de consumos se refiere, el Tracker puede recorrer 10 kilómetros por litro.
Buen candidato para "rutear": Gran parte de nuestra prueba se realizó en ruta y podemos aseverar que el Tracker es el candidato ideal para encarar viajes largos, donde elogiamos lo bien filtrada que se encuentra la cabina del ruido exterior y del polvillo. El andar es suave y mullido, característica lograda por la muy buena configuración de las suspensiones. El comportamiento dinámico nos hizo recordar al Cruze, por su gran estabilidad, a pesar de su mayor despeje. En ruta puede recorrer entre 14 (a 130 km/h) y 19 (a 100 km/h) kilómetros por litro.
Aspecto no menor es el de la seguridad y lo cierto es que Tracker sale bien parado en este aspecto. Dispone de seis airbags (dos frontales, dos laterales y dos de cortina), Control de Tracción y Estabilidad, Anclajes Isofix para sillas infantiles, entre los principales. A ello, suma (al menos en nuestra versión de prueba) Alerta de Colisión Frontal, Alerta de Punto Ciego y Sistema de Frenado Autónomo de Emergencia en caso de colisión inminente.
Precios del SUV y sus rivales
Con un precio sugerido al público que parte en los $ 9.429.900 (hasta octubre), el Chevrolet Tracker es uno de los SUVs más accesibles que hoy se pueden comprar en Argentina.
Entre los rivales, Jeep Renegade arranca e $ 10.395.000; Nissan Kicks desde $ 9.972.200; y Fiat Pulse desde $10.335.000, entre otro competidores que mantienen precios similares.
Con estos datos, el Tracker crece más de 200% en el año, y busca mantener la performance con muchas oferta y buenos precios.