Menos oferta de autos y más caros: la advertencia de la industria automotriz tras cepo reforzado a importaciones
La industria automotriz vuelve a atravesar un escenario de incertidumbre e inestabilidad, generado especialmente por la imposibilidad de importar todos los bienes que necesitan para fabricar autos en el país o para ofrecer diferentes modelos que se producen en el exterior.
A las trabas que ya viene sufriendo el sector, y que crearon un retraso en la entrega de 0km, se suman ahora las nuevas medidas del ministerio de Economía y del Banco Central de la República Argentina -BCRA-, que afecta en primer lugar a los modelos importados de alta gama, que hace tiempo vienen sufriendo el cupo a las importaciones, y luego a todas las terminales.
De acuerdo a la reciente resolución del BCRA, se establece un nuevo sistema de pagos para el comercio exterior con una nueva restricción para la compra en el exterior de bienes de lujo, que deberán ser financiados a un plazo no menor a un año.
De esta manera, las marcas deberán buscar financiamiento sin tocar las divisas que guarda la autoridad monetaria y tendrán que usar sus propios dólares.
Fuentes del sector alertan que esto agravará más el cuadro de situación actual, marcado por los sobreprecios, la falta de stock de vehículos importados (tanto premium como masivos) y los tiempos de entrega, que para algunos modelos de marcas generalistas pueden superar los seis meses.
La medida, que estará vigente en un principio por tres meses, estipula que las operaciones se van a realizar tomando como referencia los volúmenes importados de cada terminal, siempre y cuando hayan manteniendo un tope de crecimiento del 5% del total importado durante el año anterior (medido en valores).
Impacto en marcas de autos premium
Entre las disposiciones implementadas, en coordinación con el Ministerio de Desarrollo Productivo, se establece que se ampliarán las posiciones arancelarias de bienes equivalentes a los producidos en el país que tendrán acceso al mercado a partir de 180 días y la de bienes suntuarios que podrán acceder a partir de los 360 días.
Justamente, la lista de productos de lujo incluyen autos y motos de alta gama; además de bebidas alcohólicas premium y alimentos gourmet.
"Lo que pedimos es que las empresas busquen financiamiento para las importaciones que necesitan este año. Es un camino apropiado para buscar una solución a la coyuntura que tenemos. Por eso extendimos el permiso de licencias automáticas a las no automáticas, y ampliamos la lista de importaciones de bienes de lujo o suntuarios a 365 días", comentó Miguel Pesce, Presidente del Banco Central.
En cuanto a los importadores de autos, en el país hay 16 empresas que forman parte de la Cámara de Importadores -CIDOA-, entre las cuales hay marcas de autos de alta gama importadas en su mayoría alemanas, además de chinas y coreanas.
Marcas más afectadas
En el caso de las más afectadas, una de ellas es BMW, que no fabrica en el país, al igual que Volvo y Jaguar. En el caso de Audi pertenece a Volkswagen y Mercedes Benz fabrica camiones en el país, por eso su ecuación para importar es diferente. De todos modos, también dependen de las SIMI y no tienen mucha previsibilidad, de hecho decenas de modelos están retrasados por las trabas para entrar al país.
Entre las marcas de lujo del sector automotor, poseen un 1,5% del mercado total de autos, un número muy bajo comparado con otros mercados, donde superan el 3 por ciento. Este nivel se viene manteniendo en los últimos años, habiando llegado como máximo a un 2 por ciento.
En cuanto a los precios, como están en dólares no se ajustan del mismo modo que los modelos de marcas masivas, y su valor se mueve de acuerdo a la cotización del dólar blue. Vale recordar que en los últimos tiempos estas operaciones de compra de autos importados ya no se pueden hacer en pesos (dólar convertido al tipo de cambio oficial), sino que las marcas piden dólar billete. De lo contrario, en su mayoría aceptan un 80% con pago en billetes y el 20% en pesos al tipo de cambio blue.
De esa forma, hoy se cierran las pocas operaciones que se pueden hacer ya que ningún concesionario tiene mucho stock para vender, y si el cliente está dispuesto a cerrar el negocio de esa manera lo aceptan, pero lejos quedaron las ventajas de tener los dólares y cambiarlos para hacer el negocio. Hoy hay que "entregarlos" para llevarse el auto de alta gama.
Menos autos, más subas de precios
En este escenario, desde los concesionarios ya anticiparon que el mercado sufrirá otro golpe a partir de esta medida que afecta en dos sentidos: por un lado, otra vez se limitarán los ingresos de autos del exterior, que en los últimos meses se estaba acomodando a la demanda y algunas marcas se estaban poniendo al día.
Por otro lado, ya se espera una mayor especulación por parte de los vendedores, porque la falta de unidades golpeará los precios, y en consecuencia, se esperan nuevas subas en los valores de los 0km. Mientras tanto, muchos concesionarios preferirán "no vender" ante la incertidumbre sobre el plazo y costo de reposición de las unidades.
En cuanto a los precios, en los últimos meses los incrementos mensuales superan el 5%, aunque a eso hay que sumarle el sobreprecio que existe en casi todas las marcas. Y también la suba del dólar blue, que en las últimas semanas se disparó.
Pero eso no es todo. Desde junio, rige una nueva escala del Impuesto Interno, que afecta a los autos que tienen un valor a partir de los $4.300.000. Esto hizo que muchos autos y SUV pasen esa barrera y que otros sean "topeados" para que no los alcance el tributo. De todos modos, en la práctica, casi todos los concesionarios que tienen modelos en ese precio le suben unos $400.000 a 500.000 pesos.
Con este escenario, también se complican las previsiones a futuro para los patentamientos, con una proyección que no supera las 400.000 ventas para fin de año, un número bajo comparado con los mejores momentos de la industria. Automotrices y concesionarios estiman que el número ideal sería unos 650.000 al año, pero lejos están de alcanzar los objetivos.