Comprar un auto 0Km, una odisea: no hay stock, faltan piezas y se vienen más subas de precios
El sector automotor no está atravesando su mejor momento y a la falta de autos que se viene prolongando desde hace varios meses, se suman ahora más faltantes para producir vehículos nacionales y próximos aumentos de precios.
De acuerdo a los datos de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), en abril se patentaron en mayo 31.633 automóviles, una caída del 2,6% en relación con el mismo mes de 2021 y de 8,5% frente a marzo pasado.
Estos números se dan en un contexto donde la importación de autos está cada vez más trabada para las compañías, por lo cual hay bajo stock y eso hace que los precios aumenten cada día más.
Por otro lado, se suma el cambio en el impuesto interno que empezará a regir desde junio, el cual ya hace que muchos concesionarios se anticipen a la medida y retoquen más de lo normal sus vehículos.
Falta de autos y partes
La preocupación por la falta de 0km no deja a ninguna marca exceptuada de esta realidad. El único cambio, es que en algunas se concentraron en los modelos de origen nacional y empezaron a reducir la cantidad de modelos importados del exterior para beneficiar los más vendidos.
El caso concreto es Fiat, que tiene al Cronos cordobés como el más vendido del año, al tiempo que dejó los Mobi y Argo brasileños solo para venta por plan de ahorro y prioriza la importación de Toro, aunque tampoco sobran las unidades.
Renault es la marca que siguió los mismos pasos: de los modelos nacionales, como Sandero, Stepway, Logan, Alaskan, Kangoo furgón y de pasajeros hay más oferta, pero de los brasileros como Duster y Captur prácticamente no hay unidades.
De acuerdo a las consultas realizadas en diferentes concesionarios oficiales de la marca, por el momento no hay ventas de Duster.
"Duster nada", respondieron unánimemente en diferentes puntos de venta de la marca. Al mismo tiempo explicaron: "Solo se puede adquirir por Plan Rombo. Te suscribís y a la segunda cuota licitás. Si tenés toda la plata podés ganar y así podrás tener el SUV", explicaron los vendedores.
Por otro lado, ante la consulta sobre la demora en caso de estar dispuesto a esperar el 0km para compra al contado, en todos los casos dijeron que no se puede hablar de plazos. "Hace 4 meses que no facturamos una unidad", explicaron como para ejemplificar la incertidumbre.
Así, para quienes busquen un Renault Duster, tendrán que esperar largos meses porque, al momento, ni siquiera en los concesionarios tienen perspectivas de cuándo recibirán los modelos.
A pesar de la tendencia, los problemas también están surgiendo para las marcas que producen en el país con las piezas, y hay compañías que tuvieron que dejar de producir por la falta de partes, entre ellos los semiconductores que siguen siendo muy limitados, y eso hace que tengan más de 2.000 productos en stock que no pueden terminar porque les falta ese componente.
Suba de precios sin escala y sobreprecios
Los problemas que esta realidad están acarreando son dos. Por un lado, la suba de precios y los sobreprecios que llegan a $2 millones en algunos vehículos para compra directa. Sin embargo, esto no es tan sencillo. En muchas marcas, ni siquiera venden la unidad teniendo el efectivo en la mano, sino que priorizan el plan de ahorro, donde la entrega se prolonga a varios meses, o bien lo hacen contra entrega de un usado.
En estos casos, los precios sugeridos de las marcas vienen aumentando un 5% mensual, aunque en realidad los incrementos son mucho más elevados. Algunos ejemplos:
Toyota Etios
Pasó a ser el auto más barato del mercado, con un precio de $2.339.000. Esto implica desembolsar unos u$s11.600 al tipo de cambio paralelo. Si se compara con diciembre de 2021, para ver la suba que acumula en el año, su precio entonces era de $1.905.000, unos u$s9.570 al tipo de cambio blue.
Importado de Brasil, donde por ahora se fabrica solo para la Argentina y hay rumores que indican que podría dejar de venderse, para adquirir la versión más equipada hay que optar por el Etios Sedán XLS Pack con caja automática, con un precio de 2.948.000 pesos.
2. Fiat Mobi, solo por plan de ahorro
El auto más económico de Fiat es el Mobi brasilero, pero se vende únicamente por plan de ahorro. De todos modos, es una opción para quienes no necesitan el auto de manera urgente y se puede ir pagando en cuotas, como establece este sistema. El precio es de 2.355.500 pesos, es decir, unos 11.718 dólares blue. Para tener en cuenta cuánto aumentó, en diciembre pasado el valor de este modelo era de $1.965.300 o 9.875 dólares blue.
3. Chevrolet Onix Joy, el más barato de su gama
La versión más económica para acceder a la gama de Chevrolet es el Onix Joy, una edición del "Onix" pero que cuenta con otro diseño y menor equipamiento a fin de figurar como una opción barata, el reemplazo del viejo Corsa o Classic. El precio de este modelo arranca en $2.555.900, es decir, 12.700 dólares blue. El año pasado, cerró 2021 con un valor de $2.019.900 o 10.500 dólares al tipo de cambio paralelo.
Para quienes deseen arrancar por la versión del Onix renovado, que cuenta con más tecnología y otra estética, la opción más barata arranca en 2.877.900 pesos. Se puede elegir hatch o sedán.
4. Fiat Cronos, el auto más vendido del país
El auto más vendido del país es el Fiat Cronos, un modelo producido en Córdoba, provincia de Buenos Aires, cuyas ventas crecen 18% en el año. Este sedán chico arranca en un valor inicial de $2.591.400, es decir, 12.900 dólares al tipo de cambio paralelo. En diciembre el valor era de $2.058.600 0 u$s10.344.
5. Renault Sandero
Otro de los modelos de Renault fabricado en el país, sin baúl, es el Sandero. Este modelo tiene un precio inicial de $2.773.100, es decir 13.796 dólares blue. Es uno de los que más incrementó su valor, ya que en diciembre salía $2.120.000 o u$s10.653. Esto indica una suba de 30 por ciento.ç
Sube el impuesto interno a los autos 0Km
En precios, también se espera un cambio importante a partir de junio, cuando vuelva a cambiar la escala del impuesto interno, conocido inicialmente como impuesto al lujo pero que hoy afecta a modelos nacionales, SUV chicos y toda la gama de medianos.
Los cambios que se aplicarán tienen que ver con un incremento de la base mínima imponible del 20%, como sucede cada 3 meses (se aplicará de junio hasta agosto). De esta manera, de $3.700.000 de venta al público pasará a unos $4.300.000 en la primera escala. Antes de impuestos, el incremento es de $2.648.609, que rige en la actualidad, a un valor de salida de fábrica o distribuidor de 3.016.156 pesos.
El número surge de un ajuste de 13,8%, correspondiente al aumento de los precios mayoristas de los vehículos en el trimestre de enero, febrero y marzo. A este valor imponible, de salida de fábrica o distribuidor, hay que sumarle el 21% de IVA más la comisión de la red de 15 por ciento.
En el caso de la segunda escala, con una alícuota de 35%, la base imponible pasa de $4.889.740 a $5.568.289, aunque de venta al público terminan aumentando un 35 por ciento. En este caso, el precio de los autos que están alcanzados es de 8.000.000 de pesos.
Momento para sacar el tope
La consecuencia directa del cambio del impuesto interno es que las marcas saquen el "tope" que tienen los autos, los cuales en muchos casos tienen en toda la gama el mismo precio a fin de que no los alcance el gravamen.
Esta situación se observa en algunas de las versiones más equipadas de Chevrolet Onix, importado de Brasil, y en todos los casos del Chevrolet Cruze fabricado en Alvear, provincia de Santa Fe, donde todos los precios son de $3.726.900.
Otro caso es el Peugeot 208 fabricado en El Palomar, provincia de Buenos Aires, donde cuatro de las siete versiones que tiene salen 3.641.200 pesos.
El Nissan Versa, otro auto de producción mexicana, tiene las dos versiones tope de gama en el mismo valor de 3.641.200 pesos.
Así, son muchas las marcas que limitan los precios para no aplicar un incremento real de 25%, pero que esperan estos cambios trimestrales para poder subir ese tope y a partir de ahí seguir aumentando un 5 por ciento mensual.
Falta de partes y chips
El otro lado de esta situación real en la falta de autos y de sobreprecios es la falta de partes y semiconductores, que sigue siendo un problema en todo el mundo.
Los problemas arrancaron en el sistema productivo con la pandemia y el cambio climático, que se aliaron con la localización extrema en la producción de chips: aproximadamente el 85% de ellos se fabrican en Asia y hasta dos terceras partes solo en Taiwán, que vio afectada su producción de chips por un episodio severo de sequía, ya que el agua es un recurso importante en su fabricación.
La pandemia, por su parte, alteró el equilibrio entre la oferta y la demanda de semiconductores, que ya estaba tensionado por el impulso global y sostenido hacia una mayor digitalización. Una de sus principales consecuencias ha sido el aumento en la demanda de ocio electrónico y de herramientas de teletrabajo, así como la necesidad de dimensionar al alza toda la mega-infraestructura de interconexión asociada.
En el caso de los autos, afectó a todas las marcas y sigue siendo un problema. Por ejemplo Volkswagen, en São Bernardo do Campo, debió detener sus actividades debido al faltante de microchips, medida que afecta a la producción de los Polo, Virtus, Nivus y Saveiro.
Los datos no son alentadores ya que también falta mano de obra, y según las previsiones, solo en Estados Unidos, la industria de los semiconductores necesitará contratar de aquí a 2025 entre 70.000 y 90.000 trabajadores adicionales para hacer posible el crecimiento que requiere la demanda en aumento de chips.
En Taiwán, que actualmente es el centro neurálgico mundial de la fabricación de circuitos integrados, el panorama es muy similar. De hecho, el déficit medio mensual de trabajadores especializados que ya tiene esta industria en este país asiático es aproximadamente de 27.700 empleados.