¿Estás por comprar un 0Km?: los autos y SUV que podrían subir de precio por el "efecto impuestazo"
En menos de un mes subirá la base mínima imponible del impuesto Interno, tal como sucede cada trimestre. En esta oportunidad, el incremento será de 14,03%, teniendo en cuenta el índice mayorista del sector (SIPM), correspondiente al trimestre enero-marzo.
Con el cambio, los autos a partir de $2.900.000 pagarán desde junio la primera escala del impuesto al lujo, con un incremento de 20%; mientras que la segunda escala se aplicará a aquellos que superen los $5.300.000, a los cuales se les aplicará una suba de 35 por ciento.
Esto es, antes de concesionario, esto indica que la base pasará de $1.764.955 actual a $2.012.578, mientras que para el segundo caso irá de $3.258.379 a $3.715.529. Con la carga del IVA y el margen de ganancia del vendedor, se termiana cerca de las cifras anteriores.
Con este cambio, se esperan en el mercado modificaciones en los valores de los 0km que hasta ahora estaban topeados en $2.500.000, el nivel de la primera escala, los cuales no suben de precio para no quedar afectados por el tributo.
Este caso se da especialmente en los autos de marcas masivas del segmento mediano y en SUV, los cuales en muchos casos ya tuvieron que aplicar el gravamen en alguna de sus versiones del segmento más chico.
El impacto era imprevisto en las automotrices, ya que cuando se incrementó notablemente este gravamen, en 2014, se denominaba "impuesto al lujo", direccionado hacia las marcas premium, pero con la inflación y la suba de precios de los 0km fue alcanzando cada vez a más marcas.
Modelos, al filo de caer en el impuesto
Con el cambio de junio, pasará que muchos modelos que hoy están "al borde del abismo" del impuesto podrán tomar oxígeno y ponerse al día. Es decir, subir un poco de precio pero sin riesgo de caer en el tributo y que se disparen los valores.
En el caso de los autos del segmento mediano, hay algunos modelos que tienen más de una versión rozando los $2.500.000, lo que implica que no quieren tocar los valores para no caer afectados en el gravamen.
Hay muchos casos concretos.
Un caso se da en Citroën, con el C4 Lounge fabricado en la Argentina. De las siete versiones que ofrece, cinco tienen un valor de $2.426.500, considerando tanto opciones nafteras como diésel. Es decir, con más o menos equipamiento, salen lo mismo de venta al público.
Lo mismo sucede con el C4 Cactus, el SUV más chico y más vendido de la marca: de seis opciones, tres se encuentran en 2.426.500 pesos.
En el caso del C5 Aircross, tiene un precio de $5.100.000, por lo cual, con los cambios los valores tendrán gap para subir hasta los $5.300.000 antes que lo afecte la segunda escala.
En el caso de Peugeot, tanto los modelos tope de gama del 308 como del 408 también están al límite de la escala actual, con un valor de 2.426.300, el mismo valor de las dos versiones tope de gama del SUV chico, el 2008, que de las 4 opciones tiene dos "topeadas" en $2.426.300.
En el caso de Ford, el modelo que se encuentra al límite del impuesto es Ecosport, con cinco de sus siete versiones en $2.511.000, mientras que la Territory tope de gama tendría aire para aumentar sin quedar afectada por la segunda escala del impuesto, ya que tiene un valor de 4.5210.000 pesos.
En Chevrolet, el Cruze fabricado en la Argentina tiene tres versiones, de las cuales una está al límite del gravamen, en $2.580.000, mientras que la tope de gama supera los 2.700.000 pesos. Ambas podrían ajustar sus valores.
En SUV, Tracker ofrece cuatro versiones. La tope de gama superó los $3.000.000 y ya fue afectada por el impuesto, mientras que la LTZ se encuentra en $2.511.900, por lo cual se espera que suba de precio en junio.
En el caso de Equinox, la SUV mediana, una versión tiene un precio de $2.580.000 mientras que la más equipada supera los 5.000.000, es decir, ya paga la segunda escala del impuesto.
En el caso de Volkswagen, tanto T-Cross como Nivus, los dos SUV más chicos, tienen tres versiones. La T-Cross intermedia tiene un valor de $2.511.000 mientras que la tope de gama ya paga impuesto, a $3.400.000. La Nivus solo tiene una versión a $2.409.000, mientras que las otras dos ya están por encima de los 3.000.000 millones.
En Renault, el Captur es un caso único: son cuatro versiones a 2.483.000 pesos.
Jeep es otra de las marcas que podrá ajustar precios con el cambio impositivo, especialmente en el Renegade. De las cuatro versiones, dos están rozando los $2.500.000, mientras que una ya paga impuesto.
En Compass, desde hace unos meses, todos los modelos quedaron por encima de los 4.000.000 de pesos.
Las pick ups, la excepción
Mientras todos los autos de pasajeros y los SUV sufren el impacto del impuesto, en el caso de las camionetas están exentas por ser vehículos de trabajo.
De esta manera, se observa como la venta de estos productos sigue creciendo y se están convirtiendo en las opciones preferidas para quienes buscan vehículos polifuncionales.
Como ejemplo, se observa que, los modelos doble cabina 4x2 arrancan en $3.000.000 aproximadamente, mientras que las versiones tope de gama ya superan los 5.300.000 pesos. En estos casos, tienen todo el equipamiento de una de las SUV más completas del mercado, por eso se convirtieron en grandes rivales.
Alta gama
Para las marcas de alta gama, el impuesto interno dejó de ser un "problema", en el sentido que todos sus modelos están impactados por alguna escala del gravamen, en la mayoría por la segunda.
Donde sí se siente la carga impositiva es en marcas como Hyundai y Kia, que no compiten con las Premium como BMW, Audi y Mercedes Benz, pero sus valores se ven incrementados porque en la mayoría de los casos tienen que pagar el impuesto extrazona, del 35%, y con eso quedan alcanzados con el impuesto interno.
En cuanto a los nuevos modelos eléctricos e híbridos, que gozan de la exención impositiva del extrazona, paradójicamente si pagan el impuesto interno y ahí pierden gran parte del beneficio. Por ejemplo el eléctrico Nissan Leaf sale u$s61.000, mientras que muchos híbridos de Toyota también pagan el gravamen y pierden sus ventajas.
Suba de precios: inflación más demanda
En los próximos meses, más allá del cambio que provocará en el mercado el impuesto interno, se espera que los precios de los autos sigan subiendo.
Así explicaron diferentes fuentes del sector a iProfesional, quienes reconocen que la inflación, más los cambios del dólar, impactan en los valores finales de los vehículos, y es difícil mantener los precios. "Es imposible que los precios no aumenten porque aún con los vehículos fabricados en el país se usan más del 50% de piezas importadas, y se rigen por la cotización del dólar", explicó un alto directivo de una automotriz.
En cuanto a la inflación, también se sienten los cambios locales desde la mano de obra a la logística.
Los precios de lista sugeridos dan cuenta de esto. En el caso de los autos, en menos de seis meses los valores aumentaron más de $500.000 para los modelos más chicos, mientras que las pick ups se incrementaron casi 1 millón de pesos.
Los SUV son algunos de los modelos que más aumentan (justamente porque los alcanzó el impuesto en muchos casos), y en menos de un año aumentaron hasta 2.000.000 pesos.
De esta manera, se espera que los precios sigan subiendo y los valores para acceder a un 0km son cada vez más altos: el modelo más barato del mercado, con el mínimo nivel de equipamiento, ya pasó los 1.200.000 pesos.