Desmontando mitos: ¿son los SUV más seguros que los autos?
Una buena parte de los coches que circulan por nuestras rutas son SUVs, y no son necesariamente más seguros que un coche. De hecho son menos seguros en una buena parte de situaciones.
Antes de nada, debemos dejar claro qué es un SUV. Hace tiempo eran vehículos directamente derivados de todoterrenos, con los que compartían un pesado chasis de largueros y travesaños, una estructura tradicional de construcción. Aunque siguen siendo más grandes que un coche, hoy en día su estructura es casi idéntica a la de un turismo: comparten un chasis monocasco y en muchas ocasiones ni siquiera tienen tracción integral. Los SUV y los crossover son más "coche" que nunca, y muchos incluso se construyen sobre las mismas plataformas modulares.
Pero son siempre vehículos más altos, y tienen una mayor masa. Sin ir más lejos, un Audi Q5 es aproximadamente 250 kg más pesado que un Audi A4, a pesar de tener un tamaño similar y un espacio interior comparable. Sí hay una situación en la que un SUV es más seguro que un coche: cuando tiene un impacto frontal contra él. Se llama compatibilidad de choque o compatibilidad frontal. El problema es que un SUV no suele ser compatible con coches como un compacto o un utilitario en caso de choque frontal contra este, indica el sitio diariomotor.com.
Desgraciadamente, los ocupantes del coche salen mucho más perjudicados: la estructura de absorción de impactos del coche está diseñada para absorber impactos de un vehículo similar, no los de un vehículo de tamaño mucho mayor. En estos casos, el SUV suele sobrepasar estas estructuras - a veces llegando a montarse sobre el otro vehículo - provocando graves perjuicios a sus ocupantes. Hablamos de altura, pero también de masa: el SUV es más pesado y traslada más fuerza del impacto al vehículo de menor tamaño, usándolo en caso extremo como zona de deformación.
Los SUV y crossover son ya más populares que el resto de coches.
En un estudio realizado por Consumer Reports en Estados Unidos se recoge este problema en choques frontales: el SUV o el crossover no ofrecen ningunas ventajas en otro tipo de accidentes: ofrecen, de hecho, desventajas. El verdadero problema, es que es un tipo de vehículo más propenso a esos otros accidentes, por una serie de motivos que a continuación vamos a detallar.
Mayor masa y altura: su talón de Aquiles
Los SUVs son más altos y pesados que un turismo convencional. Esto hace que tengan un centro de gravedad más elevado, con un peligro de vuelco mayor al de un coche en caso de una maniobra muy brusca o una salida de vía. Este argumento es incontestable. A pesar de que hoy en día todos equipan control de estabilidad, el ESP no puede evitar todas las situaciones de peligro y tampoco puede doblegar las leyes de la física. También hay que tener en cuenta que su mayor peso provoca grandes inercias en su conducción, especialmente patentes a la hora de practicar maniobras evasivas.
Pesan más y son más altos que un coche: tardan más en frenar y tienen más posibilidades de vuelco.
Es decir, serán menos efectivos en situaciones de peligro, de reacciones más torpes y menos ágiles. No podemos olvidar asimismo, que los frenos de los SUV y crossover no suelen ser mucho mayores que los de un coche estándar, pero deben frenar una masa superior: esto provoca un alargamiento de las distancias de frenado. En caso de problemas, las salidas de vía son más probables, y una vez perdido el control tienen más posibilidades de vuelco que un vehículo con un centro de gravedad más cercano al suelo.
Un último factor debe tenerse en cuenta, y es un arma de doble filo. La visibilidad hacia delante de los SUV y crossover es mejor, nos sentamos más altos y dominamos el tráfico desde las alturas. Pero hay que tener en cuenta la psique humana: nos sentimos rotegidos por un caparazón metálico de escasa superficie acristalada y aguerrido diseño.
En un SUV tenemos mayor sensación de seguridad, y ello puede llevarnos a conducir de forma más agresiva.
¿De verdad son tan inseguros los SUV?
Hoy en día son los crossover medios y los SUV pequeños los vehículos más vendidos del universo SUV, y lo cierto es que guardan pocas diferencias con un coche convencional, como un compacto o una berlina. Son más pesados y altos, pero la diferencia entre un Renault Captur y un Renault Clio es mínima, tanto a nivel estructural como a nivel de masa.
Hasta cierto punto, un SUV también podría incitarnos a conducir de una forma más tranquila, indica el sitio diariomotor.
Los SUV y los crossover superan las mismas pruebas de choque que el resto de vehículos, y sus sistemas de seguridad activa y pasiva están a un nivel muy alto. Como contra-argumento a lo expuesto anteriormente, también podemos argumentar que la dinámica menos ágil de un SUV puede hacernos conducir de forma más tranquila. Si vemos que nuestro vehículo acusa inercias y se balancea de forma ostensible en las curvas, de forma instintiva y natural, tenderemos a conducirlo de forma más tranquila. En cierto modo, depende del prisma con el que observemos la situación.
Los SUV urbanos y SUV compactos son cada vez más cercanos a un utilitario o un compacto.
Con todo, sigue habiendo no pocas diferencias entre un Renault Clio y un Renault Kadjar. O entre un Volkswagen Golf y un Volkswagen Touareg. Quizá este artículo te haga reflexionar sobre si adquirir o no un SUV en caso de que estés pensando en comprar un coche nuevo. Pero lo que me gustaría es que el mito de que un SUV es un coche más seguro quede desmontado de una vez por todas. Ojalá pudiese haberlo escrito hace diez años, pero más vale tarde que nunca, como se suele decir.