Reestructuración en Ford: se centra en nuevos modelos, suma inversiones para Ranger y cierra concesionarias en Argentina
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Ford, una de las automotrices con más trayectoria del país, con 107 años de vida, comienza una etapa de reestructuración que va desde los modelos que comercializa hasta la red de concesionarias, la cual quedará lista para atender una demanda activa que podrá elegir diferentes tipos de modelos que serán priorizados de ahora en más en la marca del óvalo.
En una primera etapa, estos cambios implican el cierre de algunos puntos de venta, que son casi 60 en todo el territorio nacional, aunque todavía no está definido el número definitivo y están en pleno proceso de negociaciones. Por lo pronto, uno de los que ya se despidió es Serra Lima, con 114 años de historia, quien comunicó mediante una nota que deja de operar en el mercado local.
El por qué de los cambios
Este cese de operaciones está directamente relacionado con la nueva estrategia de Ford, que se alejará de varios de los segmentos más populares de la industria para centrarse en comercializar pick ups, SUV premium y vehículos comerciales.
Antecedentes
El cambio comenzó en 2019, cuando se confirmó que dejaba de producir el Focus en la planta de Pacheco, en la provincia de Buenos Aires. Al mismo tiempo, se dejaba de comercializar el Fiesta, importado del país vecino.
Eso significaba que Ford dejaría de estar presente en dos segmentos claves dentro de los autos de pasajeros, que son las categorías de los chicos y medianos.
El mes pasado se sumó otra inesperada decisión: Ford confirmó que cierra todas las plantas de Brasil, donde se fabrican Ka y Ecosport. Eso quiere decir que el pequeño del segmento B no se venderá más en la Argentina, mientras que Ecosport será importada de otros mercados. Hay dos en la mira y la decisión se conocerá en breve.
Al respecto hay dos temas que aclarar, según informó un dealer: los clientes del Plan Óvalo que está suscriptos al Ka, podrán recuperar su dinero en el corto plazo, en caso de no querer seguir con el plan por otro modelo. En el caso de Ecosport, será entregada como corresponde, proveniente de otro origen. También es posible que, una vez que se cumpla con los clientes de Plan Óvalo suscriptos al SUV chico, la misma se siga comercializando en las concesionarias.
Mientras tanto, Ford se centrará en la comercialización de las pick ups Ranger, Ranger Raptor, F-150 y F-150 Raptor; en los SUV Territory, Bronco Sport (que llega este año) y Kuga Híbrida; el sedán grande Mondeo y en el deportivo Mustang, además de la gama Transit de vehículos comerciales.
"Sabemos que estas son acciones muy difíciles pero necesarias para crear un negocio saludable y sostenible", sostuvo Jim Farley, presidente y CEO de Ford, en un comunicado oficial de la compañía que confirmó la noticia.
Según explicaron, la decisión se tomó "dada la pandemia del COVID19 que amplifica las persistentes capacidad ociosa y bajas ventas que resultaron en años de pérdidas significativas". La decisión le costará a la compañía unos 4,1 mil millones de dólares.
La marca mantendrá en Brasil las oficinas centrales de Sudamérica, al igual que el Centro de Desarrollo de Producto y la pista de pruebas. También garantizaron continuar atendiendo a los clientes con operaciones de ventas, repuestos, servicio y garantía tanto en Brasil como Sudamérica.
Como Ford apostará fuerte a las pick ups, la inversión de 580 millones de dólares para fabricar la nueva generación de la Ranger en la planta de Pacheco, Buenos Aires, no corre peligro. La producción de la futura pick up se llevará a cabo a partir de 2023.
La nueva generación de la Ranger es un desarrollo global. Se producirá en distintas partes del mundo, pero la Argentina será la encargada de fabricarla para el mercado interno y regional. Del total de unidades producidas, el 70 por ciento se destinará a la exportación.