El tributo a los 0km se lleva puesto a los autos: se limitan modelos, desaparecen versiones y suben precios
La inflación, sumada a la devaluación y la suba del dólar, terminó impactando fuertemente en el precio de los 0km, los cuales no paran de aumentar en este 2020 y el piso para comprar un auto ya superó el millón de pesos.
Sin embargo, donde más estragos está causando esta situación, es en los modelos que están al borde del impuesto interno, el cual hasta ahora afecta a los autos que se encuentran en la barrera de los $2.050.000. De esta forma, son cada vez más los vehículos que se ven obligados a dar un gran salto en su cotización o bien salir del listado de modelos de oferta local para evitar ese incremento.
Modelos discontinuados
Dentro de los modelos que ya no se venden, producto del incremento del valor que los llevó a quedar afectados por el impuesto interno, dentro del grupo PSA se encuentran dos opciones, que son el Peugeot Traveller y Citroën Spacetourer, las vans para ocho pasajeros.
Desde la marca confirmaron que ambos fueron discontinuados producto del contexto que atraviesa el mercado interno.
En el caso de Volkswagen, el modelo que no forma parte de su listado de precios es el Vento GLi, también discontinuado por el momento, lo mimo que pasa con la versión Hero del SUV más vendido del mercado, el T-Cross, el cual no se encuentra en el listado mencionado.
Sin embargo, cabe destacar que tanto el Vento Highline que se sigue ofreciendo como el T-Cross Highline, los dos tope de gama de su línea, también sufren el impacto del impuesto interno. En el primer caso tiene un valor de $3.285.200 y en el segundo, de $2.544.000.
Otros modelos que quedaron alcanzados por el gravamen dentro de Volkswagen son las versiones GTS de Virtus y Polo, las más deportivas. Las mismas salen $2.628.900 y $2.733.0000.
Los Volkswagen Golf y Tiguan también tienen que pagar impuesto interno y se encuentran por encima de la segunda escala, superando en ambos casos los 3 millones de pesos.
Renault es otra de las marcas que el impuesto interno golpea a su SUV mediano, Koleos, provocando un incremento por encima de los 3 millones de pesos ($3.733.000), ya que también le afecta la segunda escala. En este caso, la marca había lanzado dos versiones con su renovación, hoy ofrecida únicamente en una sola versión.
Chevrolet es otra de las compañías donde la brecha de precios entre un modelo y otro, dentro de la misma gama, se agranda debido a que algunas versiones tienen el impuesto interno.
Es el caso de Equinox, el SUV mediano de un promedio de $2.150.000 salta hasta los $4 millones, producto del gravamen. De esta manera, hay una diferencia de casi dos millones de pesos entre cada una de las versiones que se ofrecen.
Donde por ahora logra escapar a este impuesto es en los modelos más chicos, tanto Onix como Cruze, el auto de producción nacional, cuya versión más cara tiene un precio de 2.125.000 pesos.
En el caso de Ford, ningún modelo fue discontinuado de su oferta por el impuesto interno, aunque varios de ellos fueron alcanzados por el gravamen.
El caso más representativo es Ecosport: por ahora la marca lo mantiene debajo del impuesto interno, y tanto la versión tope de gama, de motor 2.0 Titanium, como la Storm, la más deportiva, tienen un precio de $2.065.000, es decir, "topeado" para que no lo alcance el gravamen.
Luego, el resto de la oferta de SUV, tanto Territory como Kuga, los modelos que completan su gama, tienen el segundo nivel del impuesto, ya que superan los 3 millones de pesos, y lo mismo pasa con el Mondeo.
A pesar de eso, la marca sigue ofreciendo toda la gama completa y no hizo cambio de versiones ni productos.
En Honda también siguen ofreciendo las mismas versiones de sus productos pero algunos dentro de la misma gama fueron alcanzados por el impuesto, como es el caso del modelo más vendido de la marca, el HR-V, que sale $2.900.000 en su versión más completa.
Toyota también decidió sacar el tope al Corolla y las versiones más equipadas promedian los $2.600.000,
Cambios al gravamen
Las marcas esperan que el impuesto sea modificado a fin de poder modificar el precio de muchos de sus modelos que desde hace meses están congelados.
Si bien los aumentos de los 0km fueron enormes durante el año, algunas versiones están quedando frenadas con el fin de no quedar atrapadas en el laberinto de los impuestos. Eso hace que muchos modelos tengan un valor de $2.050.000 promedio, porque eso los aleja de la medida. Como consecuencia, una versión tope de gama sale lo mismo con caja manual o automática, a fin de no sufrir las consecuencias.
El alivio para las marcas podría llegar en diciembre, cuando el gobierno revea el piso a partir del cual se debe aplicar la medida.
De acuerdo a los primeros cálculos, el mismo podría pasar a aplicarse a partir de los $2.250.000 de precio al público, a partir del cual se incrementará la primera escala que es del 20 por ciento.
Luego, los modelos a partir de los $4.100.000, sufrirán un recargo del 35 por ciento. Esto se debe al ajuste de 8,93% correspondiente al trimestre julio, agosto y septiembre que surge del Sistema de Índices de Precios Mayoristas (SIPM) y que regirá hasta fin de febrero.
Las automotrices, y especialmente los importadores, aseguran que la suba de la base imponible que se viene realizando en 2020 no alcanza para cubrir el incremento de la inflación como tampoco la devaluación del peso.
Tengamos en cuenta que en 2008, el impuesto impactaba vehículos de u$s61.000 con un 11% de tasa efectiva. Ahora, afecta a modelos de un promedio de u$s25.000, y la tasa es de 25 por ciento.
La segunda escala, por otro lado impacta con un 53,85% vehículos de más de 59,700 dólares.