Efecto dólar provoca caos de precios: se dispara el valor de los autos usados por falta de stock
El salto del dólar blue en los últimos días impactó de lleno en el mercado automotor, y a los problemas que ya arrastraba el sector, como falta de unidades y precios sin una referencia clara, se sumó ahora una modificación de la divisa que impacta en el negocio.
La primera reacción de los concesionarios fue "encanutar" autos. Sí, a pesar de que se necesita vender, quienes tienen stock prefieren esperar a que se acomode el mercado para comercializar lo poco que guardan. Así sucedió cada vez que el dólar dio un salto abrupto, hasta que volvía a acomodarse.
A esto se suma que el número de unidades en stock es "cero". A principios de año había 100.000 unidades en las concesionarias. Hoy se terminaron, al igual que las bonificaciones y beneficios, y la demanda supera a la oferta, creando un escenario incierto donde no hay reglas claras y cada uno hace su propia negociación según la urgencia..
A todo esto se suma otro problema. Las terminales automotrices e importadoras de autos tienen restricciones para acceder a los dólares y comprar afuera del país, pero además, necesitan las autorizaciones que deben gestionar ante la Secretaría de Industria para que cada unidad tenga su certificado del Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI). Todo ese proceso es lento, y puede llevar meses. Mientras tanto, el dólar oficial y el paralelo siguen subiendo.
Ventas con sobreprecios
Mientras que muchos concesionarios pelean por tener sus unidades en tiempo y forma, para poder cumplir con sus clientes, por otro lado, están quienes tienen vehículos y los venden, pero lo hacen con un sobreprecio desmedido, que puede llegar al $1 millón en el caso de las unidades importadas.
En general, según admiten en los concesionarios, se está incrementando entre un 5 y 10% el precio de lista para cubrirse de futuros aumentos. Así sucede en la mayoría de los casos salvo raras situaciones, como el caso de Toyota, que controla más a sus puntos de venta.
"Encargué una pick up full size hace dos semanas, salía $3.950.000; a los días pasó a $4.600.000, y finalmente cuando me dijeron que estaba disponible la pagué 4.950.000 pesos", explicó un reciente comprador de RAM.
En otro caso, todavía espera la entrega, con precio abierto a 60 días, por lo cual, es imposible saber cuánto llegará a abonar la camioneta.
Brecha usados vs 0km
Otro dato para repasar: esto no pasa solamente en los autos nuevos, sino que en los usados también se encuentra una gran dispersión con los valores, y la brecha entre un 0km y un seminuevo empieza a acortarse.
En este caso, el mercado de autos usados caerá entre 20% y 25% este año, por el impacto de la pandemia, estimó Alberto Príncipe, presidente de la Cámara de Comercio Automotor.
"Nuestro sector fue duramente golpeado por la crisis y se está adecuando sin pausa a las exigencias actuales, profesionalizándose para cumplir con eficiencia ante un nuevo consumidor", dijo Príncipe.
"La reposición está complicada pero en ciertas provincias es crítica. La gente compra con dólares o efectivo. La entrega del auto usado en las transacciones se ha reducido considerablemente. Además, la gente no financia, no quiere endeudarse", agregó.
También sufren más los vehículos más buscados, especialmente los SUV chicos, que lideran en el ranking de ventas. Entre ellos se encuentran modelos como Volkswagen T-Cross y Chevrolet Tracker, el primero llegado al mercado hace un año y número uno en ventas y el segundo importado de Brasil, con un rediseño reciente que le dio una gran revalorización y volvió a trepar al top tres en patentamientos.
Usados versus nuevos: comparativo de precios
Revisando los listados de precio oficial, se observa que los valores de los autos 0km tienen, cada vez, menos diferencia con los seminuevos. Es que ante la falta de stock, los modelos con dos años de antigüedad, empiezan a cobrar valor.
Por ejemplo, por un Volkswagen T-Cross modelos 2019, de la versión tope de gama, llegan a pedir $2.250.000, mientras que en su versión 0km el precio es de 2.050.000 pesos.
En el caso de Chevrolet Tracker, que en la versión LTZ sale $1.837.000 en 0km, piden en promedio $1.750.000 por una con dos años de antigüedad, y hasta llegan a pedir 2.200.000 pesos.
Por un Chevrolet Onix Joy, que 0km cotiza en $980.000, se pueden pagar desde $800.000 hasta $1 millón en su versión usada, según la concesionaria, pero en todos los casos es mínima la diferencia con el nuevo.
Donde más dispersión de precios se encuentra es en el caso de las pick ups, los modelos que más crecen en ventas. Por ejemplo por una Toyota Hilux 2018 SRX piden $3.450.000, mientras que 0km sale $3.300.000. en el caso de una versión SRV, que sale $2.985.000, piden $2.900.000 por una modelo 2018.
En el caso de Ford, por una Ranger Limited 0km se pueden pagar $3.000.000 (tiene una bonificación), mientras que usada 0km sale 3.300.000 pesos.
Así, en los concesionarios admiten que, en este momento, no hay precios de referencia para vender ni para comprar y que las operaciones se cierran según la urgencia del comprador y vendedor.
Por el lado de los dueños, quienes no tienen urgencia, prefieren esperar a que el mercado se reordene.
Proyecciones
Hasta que el año termine, con esta incertidumbe que se instaló en torno a las mayores limitaciones para la compra de dólares, con un cepo endurecido, se espera que el mercado automotor no tenga grandes cambios, y por el contrario, que las operaciones se compliquen ante una limitada oferta.
Por otro lado, se suma a que el último trimestre no es de los mejores, especialmente porque los clientes esperan el año nuevo para patentar sus unidades. En 2020, a esta situación, se suma que no hay muchos modelos como para poder elegir y negociar.
"Esperamos un mercado de 290.000 unidades para 2020", admiten en la mayoría de las terminales locales.
Para 2021, hay un poquito más de optimismo, aunque todo depende de las salidas que se encuentren para poder importar con más rapidez.
"Esperamos un mercado para 2021 de 390.000 unidades", admitió el CEO de una automotriz que fabrica en el país. "Por ahora vamos sorteando las trabas para importar", agregó.