Preocupación mundial por el coronavirus: ¿Cómo afecta a la fabricación de autos?

El coronavirus puso en alerta a todo el mundo y más fuertemente en algunos países, como España, donde la crisis los tomó casi por sorpresa.

En este escenario, para tratar de contener la pandemia, algunas automotrices se vieron obligadas a detener la producción o moderarla. Ese es el caso de Volkswagen, Ford, Nissan, Renault y SEAT, mientras que PSA se resiste.

Hace días que Volkswagen Navarra estaba preparando medidas en forma de expediente de regulación temporal de empleo de cara a la escasez de suministros por culpa del coronavirus, pero la situación desbordó a la planta.

La intención de Volkswagen Navarra era prevenir contagios, pero la dirección optó por el cierre porque parte de la plantilla no fue a trabajar.

Este lunes también se paró la producción en la planta de Ford de Almussafes.

La fábrica de Valencia es un motor para la región que emplea a 7.000 personas, de las cuales por el momento tres han dado positivo en coronavirus. La medida iba a ser tomada parcialmente a partir del próximo miércoles para realizar ajustes en el plan de producción.

De acuerdo al agravamiento de la situación, en Ford ajustaron las medidas y se inició un ERTE que afectó a 400 personas. Por el momento la actividad se va a paralizar durante los días 16 y 17 de marzo enlazando con festivos regionales para cerrar una semana entera, pero la situación se prolongará cuanto sea necesario.

En el otro extremo se encuentra el Grupo PSA. La fábrica de Vigo continúa con su actividad pese a la complicada situación del país. Solo reforzará medidas de seguridad para evitar contagios.

Según responsables sindicales, por el "número de trabajadores y el constante contacto entre ellos se facilita la propagación sin control del virus", pero la dirección se opone a la paralización de la actividad porque "el Estado de Alarma no impide" que se pueda mantener la producción industrial. Lo mismo ocurre en la planta de Opel en Zaragoza que, de momento, tampoco detiene su producción.

Hasta ahora había seguido el mismo patrón la planta de Mercedes-Benz en Vitoria que emplea a 5.000 personas hasta que el comité de empresa se puso en acción después de que la dirección no tomó medidas de seguridad oportunas.

Emilio Titos, director de la planta, se reunión con el comité de empresa y aseguró que sin autorización desde Alemania no pueden tomar ninguna decisión, por lo que el comité, al ver imposible mantener las medidas de prevención necesarias, realizó una sentada en la línea de producción 10 al grito de "cierre ya", parando la producción y obligando a la dirección a parar la actividad a las 14:00.

SEAT, Renault y Nissan ya tuvieron que adoptar medidas a lo largo de la semana pasada, con Nissan (Barcelona) parando su actividad a mitad de la jornada del día 13 de marzo, Renault (Palencia y Valladolid) haciendo lo propio a partir de la jornada del lunes y SEAT afrontando la crisis cancelando el turno extra.