Impuestazo a los 0Km alcanzará a los autos de más de $1,5 millones
Entre las medidas de emergencia que esta semana el Gobierno nacional presentó en el Congreso se encuentran cambios en los impuestos internos a los vehículos 0Km que elevarán sensiblemente su precio final.
El nuevo esquema impositivo impondrá una mayor alícuota y, además, abarcará a una mayor cantidad de modelos porque bajará la base mínima imponible. En concreto, pagarán los autos de más de u$s28.000.
En la mañana de este martes, cuando asistió a la presentación de un plan de automotrices y gremios para impulsar la producción y venta de autos, Alberto Fernández afirmó: "Pretendemos autos accesibles a precios accesibles".
De hecho, el impuesto interno no alcanzará a los vehículos más económicos y vendidos del mercado argentino, pero ya los de gama media –como un Toyota Corolla de buen equipamiento– se verán alcanzados por el tributo.
Según el nuevo proyecto, se aplicará una alícuota del 20% a partir de un precio mayorista de $1.300.000 ($1.560.000 al público).
En tanto, la alícuota se elevará al 35% cuando el precio del auto sea superior a los $2.400.000.
En el caso de la primera alícuota, su aplicación supondrá un incremento en el precio final del 25%, mientras que la segunda hará que la cifra suba un 54%.
Con las pautas que había dejado el gobierno de Mauricio Macri, a partir de febrero los autos de más de 1.800.000 (precio mayorista) o 2.600.000 (al público) iban a pagar una alícuota del 20%.
El sector busca un repunte
La industria automotriz y los gremios del sector presentaron este martes el estudio conjunto que promueve un Acuerdo Social y Productivo en la actividad, y que será elevado como propuesta de ley marco en el comienzo de las próximas sesiones ordinarias del Congreso (en marzo), con el objetivo de declarar al sector como "estratégico".
En presencia del presidente de la Nación, Alberto Fernández, los encargados de dar a conocer los detalles del trabajo -denominado "Visión Común 2030", y que prevé lograr ese año una producción de 1,8 millón de vehículos- fueron el titular del sindicato Smata, Ricardo Pignanelli, y el directivo de la automotriz Ford, Gabriel López.
El plan se elaboró durante los últimos diez meses entre el gremio y Adefa (Asociación de Fábricas de Automotores), con aportes de otras agrupaciones de trabajadores, como la UOM (metalúrgicos), las cámaras de autopartistas (AFAC), Adimra y los concesionarios (Acara), y la Universidad Austral.
Según advierte el estudio, el sector se enfrenta a "una difícil situación de riesgo", dada "la transformación global del sector automotor, junto con el nuevo mapa de acuerdos comerciales y de libre comercio con Brasil y México, competidores directos de inversiones en la región".
En ese sentido se consideró "imprescindible" tomar "medidas inmediatas para garantizar la supervivencia de la industria", y se alentó un plan de corto, mediano y largo plazo "que asegure la competitividad internacional del sector automotor y su crecimiento".
La presentación contó con la presencia de varios ministros nacionales, entre ellos el de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; autoridades provinciales; y dirigentes sindicales.
Al detallar la propuesta, López precisó que consta de siete ejes: la creación de un Instituto de la Movilidad; nuevas inversiones; desarrollo de PyMEs de autopartes e insumos; leyes ambientales y de seguridad vial para la gestión integral de vehículos; competitividad tributaria; logística e infraestructura; e inserción internacional.
El Instituto promovido apunta a fomentar "la consolidación de un ecosistema de innovación, a fin de incrementar la competitividad", con aportes de conocimientos e información para la toma de decisiones.
El estudio contempla un incremento de las inversiones de los u$s5.000 millones en 2017-20 a u$s9.000 millones en 2024-27 y a u$s12.000 millones en 2028-30.
De ese modo el empleo directo pasaría de los 200.000 trabajadores actuales a 464.000, mientras la mano de obra total crecería de 650.000 a 1,3 millón de trabajadores.
Las exportaciones de la cadena automotriz se incrementarían a la vez de 225.000 unidades este año a 1,4 millón en 2030, lo cual supondría saltar de u$s8.714 millones a u$s46.000 millones.
El mercado interno, en la hipótesis de la propuesta, saltaría de las 455.000 unidades ofrecidas este año a más de 1,2 millón en 2030, mientras la recaudación impositiva aumentaría de u$s2.968 millones en 2019 a u$s10.093 millones como meta.