Planes de ahorro para los 0Km entran en crisis: la cuota llega al 48% del ingreso de suscriptores
Atrapados por el incremento mensual de las cuotas de los planes de ahorro, miles de argentinos atraviesan hoy el peor momento para llegar al 0km.
Con la suba de precios que se aceleró desde abril del año pasado, cuando la devaluación impactó en el valor de los vehículos, los compromisos que tuvieron que enfrentar los suscriptores se hicieron cuesta arriba, y en la actualidad son miles las personas que acumulan deudas.
Fuentes del sector explicaron a iProfesional cómo fue cambiando la relación entre las cuotas de los planes de ahorro y el salario de los argentinos, donde queda demostrado un desequilibrio que obligó a muchas personas a recurrir a la Justicia a fin de pedir un recurso de amparo que los apoye.
"En 2017, la ecuación indicaba que las personas destinaban el 30% de sus ingresos al pago de las cuotas de los planes de ahorro. En 2018, esa relación cambió al 40%. Y este año, supera el 48%", explicó el directivo de una automotriz líder en ventas por medio de esta herramienta.
Algunos hechos concretos muestran la realidad, que varía también según la marca y modelo del vehículo.
- Una suscriptora explicó a iProfesional que en abril pasado pagaba por un plan de ahorro de una Chery Tiggo 2, $8.6000 de cuota. Hoy, 23.300 pesos.
- Otro ejemplo es el de un hombre que tiene un plan por un Toyota Etios, una de las marcas que menos actualizó los precios. Igualmente, en este caso, pasó de pagar $7.000 en abril a $11.500 en octubre.
- En el caso de Volkswagen, una mujer también mostró sus cuotas y subas. Pasó de abonar $4.000 al inicio de año por un modelo de entrada de gama, un Up!, a $17.000 en la actualidad.
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Muchas personas recurren a la herramienta del plan de ahorro para comprar un 0km porque solo con suscribirse ya empiezan a ser parte de un grupo que, como máximo en 84 cuotas (si optan por el plan 100%), los hace dueños de un auto.
La posibilidad es diferente a la de acceder a un crédito, donde se deben presentar más garantías.
Sin embargo, el problema en estos casos es que el valor de las cuotas depende del valor del vehículo. Si este se incrementa mes a mes, lo mismo pasa con el pago mensual.
En épocas de mayor estabilidad, esta modificación de los valores no pasaba del 1,5%, por eso se sentía menos el impacto. De hecho, hubo años donde los 0km subieron menos que la inflación, y por eso crecieron las ventas.
El desequilibrio arrancó en abril de 2018, cuando la devaluación y la inflación desestabilizaron la economía de los argentinos y del mismo modo golpeó al mercado automotor.
En el caso de quienes lo licitaron y ya tienen el vehículo en su poder, se suma además, que el pago de la cuota contempla el seguro del auto, que también sufre cambios cada vez más abruptos.
Consultados diferentes concesionarios sobre el tema, explicaron que es imposible que los precios se mantengan, porque más del 70% de los autos que se venden en el país son importados. Esto implica que sus precios son en dólares. En cuanto a los nacionales, tienen el 60% de las piezas que se compran a otros mercados, por lo cual también los afecta la devaluación.
"Entre diciembre de 2017 y diciembre de 2018 la devaluación fue de 104%, con una inflación en el mismo período del 48%. Los autos, en ese lapso, se incrementaron 80%, es decir, no se pusieron al día. El aumento debería haber sido como mínimo de 93%", explicó el directivo de una división de Planes de Ahorro de una marca masiva.
Con ese desfasaje, las automotrices ya vienen de un año donde quedaron con un margen de ganancia bajo y comenzó la caída de la rentabilidad. A esto se suma que los costos de mantenimiento de las grandes estructuras (terminales, concesionarios, servicios de postventa) siguieron en ascenso.
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Esta situación se profundizó en 2019. "Entre enero y septiembre la devaluación fue de 62%. Y la inflación de 38%. Los precios de los autos aumentaron 50% promedio, cuando debería haber sido más de 60%", aclaró otro directivo.
El problema que admiten es que tampoco se pueden modificar continuamente los valores de los 0km siguiendo el dólar, porque el mercado no lo soporta. La caída de los patentamientos supera el 40% en el año y es imposible seguir el ritmo.
La contracara de los vendedores es la realidad de los clientes, quienes no tuvieron la actualización salarial al mismo ritmo.
"El coeficiente de variación salarial muestra que recién ahora impactan en los sueldos las correcciones de 2018, mientras que este año los ajustes deberían ser mayores para estar al día", comentó otro directivo.
Por eso muchos damnificados recurren a la Justicia, la cual mediante recursos de amparo, en algunos casos, dispuso retrotraer los valores de las cuotas a abril de 2018. Sin embargo, esa tampoco es la solución, sino que acentúa la crisis.
"La lógica en un plan de ahorro es organizar grupos para que los clientes puedan comprar un okm. Son 168 personas y se pueden adquirir dos autos por mes. Es un círculo cerrado donde la administradora busca una ecuación lógica para vender autos", describió un ejecutivo.
Si esto no sucede, y la totalidad de los integrantes no cumplen con la cuota de acuerdo al precio de lista del modelo, no se llega a juntar el dinero para adquirir las unidades.
"Eso sucederá si se siguen replicando los recursos de amparo", anticiparon en una agencia.
Los antecedentes son varios. Primero fue un fallo de la Justicia de Santa Fe que retrotrajo a los valores de abril de 2018 la cuota de un plan de autoahorro de un usuario. Luego se conoció un fallo similar en Entre Ríos, que estableció el congelamiento de las cuotas y el valor móvil del auto, al tiempo que prohibió la ejecución prendaria y el secuestro del vehículo; y más tarde sucedió en Córdoba.
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El último caso ocurrió en Tucumán, donde además de pedir que se modifiquen las cuotas a valores del año pasado, se establece que las mismas no deberán aumentar según el precio del auto, sino siguiendo el índice de inflación.
En un concesionario reiteraron que, el impacto es mínimo si afecta a pocas personas, pero si a futuro se extiende y alcanza a varios integrantes de un grupo, no van a juntar la plata y no se podrán adjudicar los autos, perjudicando a quienes si hacen los pagos correspondientes.
Opciones para ponerse al día
Ante la crisis, las automotrices, cada una y de diferente formas, están buscando calmar la situación.
Hace unos meses, en una reunión con el Gobierno, se decidió postergar hasta cinco cuotas para prorratearlas el año siguiente, pero esto no tuvo demasiado impacto.
Lo que sucede es que, quienes pagan fuera de término sufren una penalidad a través del cobro de intereses. Y como las tasas subieron mucho, se acumula más deuda, y luego es más dificil enfrentarla.
En FCA, una de las marcas líderes, ofrecieron alternativas para pagar una parte de la cuota fija por unos meses, y que solo varíe el seguro. La diferencia, mientras el auto sigue aumentando, se paga en las próximas cuotas.
"La idea es que en este período el sueldo real se actualice, mientras tanto, las personas siguen al día con el pago de las cuotas. Y la diferencia la aporta FCA para que el grupo no se vea afectado.
Otra opción es pagar el 75% de la cuota, y diferir el 25%. El resto se prorratea en otras cuotas. Si mejora la situación, se paga normal.
En Toyota, otra marca que creció rápido en venta a través de planes de ahorro, ofrecen el plan "Recupera tu sueño". Lo que permite es que, el cliente que dejó de pagar el plan por dificultades económicas, pueda recuperar el haber neto ahorrado, descontando las deudas y otras penalidades que correspondan según contrato.
"Un ejemplo es el siguiente: un suscriptor tiene varias cuotas de una Hilux. Llegado el momento no puede cumplir más con el pago. Ese aporte puede cambiarse por un plan de Etios, que es más económico. En muchos casos el ahorro, al ser un vehículo más barato, alcanza para la totalidad del modelo", explicaron en un concesionario de la marca.
Otra de las herramientas que está a disposición del cliente es la del diferimiento del 20%. Esto significa que el cliente puede diferir durante 5 meses el 20% del valor de la cuota, para que en este momento sea más baja. El total equivale a una cuota completa, la cual deberá empezar a pagar a partir del mes 6 prorrateada en los siguientes pagos. Lo que permite esta herramienta es sortear mejor la crisis ante la pérdida de poder adquisitivo y no abandonar el pago del plan.
Mientras tanto, los números de suscripciones y el mercado en general están en baja y con mucha incertidumbre.
El último informe de ACARA, la cámara que agrupa a los concesionarios de autos, señala que hoy los planes de ahorro representan el 20% de los patentamientos totales. Un año atrás, casi uno de cada tres unidades se vendía a través de esta via.
"El mercado disminuyó y mucha gente tarda más en licitar el auto o no lo quiere cuando sale adjudicado porque la respuesta es que no pueden enfrentar los costos de mantenimiento que se incrementan al momento de sacarlo del concesionario", finalizan los vendedores.