Zanella frenó su producción en Caseros y denuncian tercerización de trabajo
Más de 70 años de historia son los que acumula Zanella, la fábrica de motos que hasta hace poco era una de las pocas de producción nacional.
Sin embargo la crisis se adueñó de la compañía y hoy la situación de los trabajadores es cada vez más crítica.
En pocos meses, la empresa cerró dos de sus cuatro plantas y pasó de tener 500 trabajadores a menos de 200. No cumplió con el pago de indemnizaciones, adeuda sueldos y aguinaldos. Los trabajadores de la planta de Caseros denuncian que están tercerizando la producción y los amenaza con despidos si consigue el Procedimiento Preventivo de Crisis.
En la actualidad, quedan abiertas las plantas de San Luis con 70 trabajadores y la de Caseros, donde está la sede central, con 132 personas. Les dejó de pagar el sueldo hace dos meses, no les abonó el aguinaldo y sólo les hace un pago semanal que va de $2.500 a $5.000, si trabajan y no protestan, según BAE.
Según los trabajadores, el presidente de Zanella, el suizo Walter Stein, desgastó a los despedidos hasta hacerles firmar indemnizaciones por el 50% y 65% en hasta 8 cuotas. En la mayoría de los casos incumplió con el pago de las cuotas.El panorama en la planta de Caseros empeora. El viernes pasado tuvieron una reunión en la Secretaría de Trabajo donde la empresa dijo que esta semana no iban a tener más actividad y ofreció el pago de $2.500 por los 7 días. Propuesta que fue rechazada por los trabajadores, a los cuales la empresa les debe entre $100.000 y $120.000 a cada uno.
Walter Sauan, delegado de Zanella en Caseros, explicó: "La empresa está tercerizando la producción en Mar Maquinarias, representante oficial de Suzuki Motors en Argentina, que tiene una línea de ensamblado en Boulogne. A nosotros, no nos paga ni nos quiere dar más trabajo y nos amenaza con que cerrará la planta y la mudará a San Luis".
Hernán Torres, secretario adjunto de la UOM seccional 3 de Febrero, explicó: "Veníamos haciendo acuerdos de pago semana a semana y ahora nos dicen que no nos pueden garantizar la producción. Rechazamos el pedido de Procedimiento Preventivo de Crisis de la empresa. Nosotros discutiremos, pero con la fábrica abierta".Desde Córdoba, el delegado Darío Alaniz, contó: "La planta está cerrada desde agosto, nos despidieron a 40, la mitad arregló el pago de la indemnización del 60% en 8 cuotas, porque no tenían ni para comer. Desde julio que Zanella nos abandonó y nos dejó de pagar sueldos y aguinaldos".
En San Luis, el delegado Gustavo Lucero, contó que arreglaron 65% para los 34 despedidos en 7 cuotas, más una moto. Los 70 que quedan en la planta casi no tienen trabajo y les deben dos meses de sueldo y aguinaldo.