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Los precios de autos de alta gama arrancaron el 2019 con subas de hasta 50% tras cambios en impuesto interno

En enero, con las modificaciones al gravamen que afecta a los 0Km, muchas marcas aprovecharon para actualizar sus listados. Cuáles fueron las alzas y bajas
28/01/2019 - 05:35hs
Los precios de autos de alta gama arrancaron el 2019 con subas de hasta 50% tras cambios en impuesto interno

Las automotrices se tomaron unos días más de lo habitual para difundir los listados de precios de los 0Km correspondientes a enero, y el motivo fue concreto: esperar la actualización del impuesto interno y la oficialización (que al principio tuvo algunas desprolijidades) mediante el decreto oficial.

Hacía ya varios meses que la industria especulaba con estos cambios para definir los valores de los vehículos. De hecho, muchos lanzamientos de fin de año se suspendieron o se concretaron sin informar las cotizaciones, esperando la nueva reglamentación.

Esta situación cabe destacar, no es nueva: desde 2014, cuando el tributo fue modificado por el gobierno de Cristina Kirchner, cada cambio de año significó un dolor de cabeza para la industria, dado que en un contexto inflacionario como el que se vivió en estos últimos años, las empresas debieron congelar precios y resignar rentabilidad para evitar que más modelos entraran dentro del gravamen. 

Sin embargo, en el arranque de 2019 el tema fue más grave ya que se sumó el efecto arrastre que dejó la última gran devaluación. 

La nueva reglamentación

Tras la espera, el decreto 1/2019 fijó una suba del 55,6% del mínimo imponible, pasando de $900.0000 a $1.400.000 el piso que se utiliza para la aplicación del impuesto según los precios mayoristas. Es decir, cuando la cotización de un modelo saliendo de fábrica supera ese nivel, entonces automáticamente sufre el impacto del tributo. 

En cuanto al valor de venta al público, los afectados (que hasta 2018 eran los que superaban el $1.300.000) pasaron a ser a partir de enero los que promedien los $2,3 millones. 

Claro que, una vez oficializado el impuesto, empezaron los reacomodamientos en dos direcciones:

-Las marcas que tenían autos que estaban al borde del tributo y que se mantenían "freezados" para no absorberlo, aprovecharon para aplicar una suba. En la mayoría de los casos son SUVs medianos y los sedanes más grandes, que estaban topeados. 

-Los que ya estaban alcanzados por muy poco margen, en cambio, sí fueron modificados a la baja, especialmente aquellos de entrada de gama del segmento premium o los importados extra Mercosur.

Como resultado de este juego de variables, la industria arrancó el año con más modelos que subieron que los que efectivamente sufrieron una reducción de precios.

Los que se encarecieron

Entre los modelos que arrancaron el año con las mayores subas se encuentran la mayoría de las versiones tope de gama de marcas masivas.

Un caso clave es el de Peugeot, marca para la cual se modificaron todos los valores de aquellos vehículos que estaban al borde del tributo.

Además, el cambio en el gravamen fue aprovechado para establecer un gap más marcado en función de las diferentes versiones, las cuales hasta ahora estaban "solapadas", para evitar el impuesto.

 

Los cambios más notables se observan en el 3008 y 5008, con incrementos que superan el 50 por ciento.

En el caso del 3008, la variación es la siguiente:

- 3008 Allure THP Tiptronic: pasó de $1.125.500 a $1.452.700 (+29%) 

- 3008 GT Line THP Tiptronic: pasó de $1.265.600 a $1.731.300 (+36%)

- 3008 GT Line Hdi Tiptronic: pasó de $1.265.300 a $1.800.000 (+42%)El 5008, su hermano mayor, subió hasta $700.000:

- 5008 Allure THP Tiptronic : pasó de $1.179.900 a $1.615.200  (+37%) 

- 5008 Allure Plus THP Tiptronic : pasó de $1.265.900 a $1.872.700 (+48%) 

- 5008 Allure Plus Hdi Tiptronic: pasó de $1.265.900 a $1.959.200 (+54%) 

Otro dato de la marca: una vez que se conoció la nueva base del impuesto actualizado, lanzó el 308 S GT. Este modelo estaba previsto para 2018, pero tras la devaluación de mediados de 2018 se decidió esperar a enero. El precio es de 1.450.000 pesos.

En otras marcas aparecen cuestiones más particulares y que varían según el modelo. Es el caso de Renault, donde los incrementos en general fueron del 2% entre diciembre y enero.

Sin embargo, el SUV Koleos, el único modelo que tenían "acorralado" ante el gravamen, sí se incrementó con fuerza: más del 50 por ciento.

Según el listado oficial de enero, el SUV mediano pasó de $1.033.600 en su versión 2.5 2WD CVT a $1.571.551 (+52%). 

En tanto, la variante 4WT se encareció desde los $1.295.500 hasta los $1.969.000 actuales (también 52%). 

Otro dato interesante: Fluence, el sedán mediano que se fabrica en Santa Isabel, ya fue discontinuado y salvo algún modelo que quede en stock en los concesionarios, ya no forma parte de la oferta de la marca, por eso no tiene precio oficial.

Según explicaron en la compañía, el vehículo no será reemplazado, ni siquiera con el Megane IV sedán, como se especuló en algún momento.

“El segmento C sedán está migrando a los SUV. Y consideramos que en nuestro caso, la demanda está desdoblada en Captur y Duster”, agregaron desde la automotriz francesa.

"Hoy no hay un reemplazo del Fluence y se discontinuó para dejar lugar al Sandero, Stepway y Logan, que se producen en Córdoba; y para lo que viene, que será Alaskan después del segundo semestre”, finalizaron.

En el caso de Citroën, los modelos en general tuvieron un ajuste de 3%. Por ejemplo el C3, el más barato del abanico de modelos, pasó de $540.500 a 556.000 pesos.

Pero no fue igual para todos los casos, sino que los que estaban "topeados" sí subieron un poco más.

Un caso concreto es el Grand C4 Spacetourer en sus dos versiones más equipadas. Los incrementos fueron los siguientes:

-Spacetourer HDI 115 MT6 Shine: pasó de $1.330.000 a $1.430.000 (+7,5%). 

-Spacetourer THP 165 EAT6 Shine: pasó de $1.360.000 a $1.490.000 (+9,5%). 

En lo que respecta a Volkswagen, después de varios ajustes realizados en los últimos meses, la marca incrementó los valores un 2,9% en toda la gama entre diciembre y enero.

Las excepción es el Golf GTi equipado con cuero, que salía lo mismo que la versión con asientos de tela y que, tras los cambios en el gravamen, se despegó.

Ambos modelos cotizaban a $1.281.162 el año pasado. Sin embargo, la variante más económica pasó a valer $1.318.300, mientras que la que viene con cuero cuesta  $1.378.300.

Por último en Ford, marca que tenía al Mondeo, S-Max y Kuga más cercanos al impuesto, se estima que retocaron sus listados pero los mismos ya no son informados y hay que acercarse a un concesionario oficial para obtenerlos.

Fuentes cercanas a la terminal explicaron que esto se debe a que hay muchas rebajas y descuentos en los puntos de venta que pueden permitir cerrar una operación que no se haría si previamente se tiene en cuenta el valor oficial.

Los que bajaron

Entre los modelos que bajaron de precio se encuentran principalmente los importados y de alta gama.

En el caso de Hyundai, las rebajas llegaron para el Tucson, del orden de los u$s3.000. Por ejemplo, la versión 2WD AT Panorama Sunroof, que estaba en u$s42.500, ahora se vende a 39.900 dólares.

La 4WD AT Full Premium, en tanto, bajó de u$s49.000 a u$s46.900; mientras que la 4WD Turbo-GDI 7DCT Full Premium pasó de u$s51.500 a 49.500 dólares.

También en esta marca se esperó hasta enero para confirmar novedades muy importantes, como el la llegada del nuevo Kona y de la nueva generación del Veloster, los cuales finalmente se lanzaron sin ser afectados por el gravamen, con un precio promedio de 40.000 dólares.

Audi también ajustó algunos modelos. Por ejemplo, el A3 tuvo rebajas de hasta 7.000 dólares La versión TFSI S tronic pasó de de u$s45.500 a u$s38.000; mientras que la versión Style ahora vale unos u$s42.000 frente a de u$s49.400 de fines de 2018. 

El A4 también tuvo rebajas importantes, pasando se u$s59.950 a 51.400 dólares.

En el caso de BMW, en tanto, el Serie 1 pasó de valer 42.500 a 35.000 dólares. Es el único modelo que registra cambios, ya que el resto supera los 60.000 dólares.

En otras marcas no pudieron aplicar cambio alguno porque sus modelos siguen sobrepasando la base mínima imponible. Es el caso de Volvo, Jaguar y Land Rover, que mantienen su oferta sin cambio.

La nueva barrera

A partir de esta modificación, las marcas están ahora mirando la nueva barrera, que es de $2.300.000 de venta al público. 

Si bien por ahora parece estar muy lejos, lo cierto es que -en un contexto inflacionario- muchos modelos de marcas masivas están acercándose ya a ese límite, como la Toyota SW4 SRX, que casi llega a 2 millones de pesos.

El futuro dependerá de lo que pase con el dólar y con el índice de precios. Si los mismos siguen subiendo, nuevamente las marcas quedarán acorraladas en algunos segmentos.

De lo contrario, habrá algunos meses de aire fresco para mantener los valores y tratar de recuperar las ventas perdidas, en un contexto en el que las marcas apuntan a vender entre 100.000 y 120.000 unidades menos que en 2018. 

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