El presidente de Nissan-Renault fue detenido por fraude fiscal en Japón
La noticia sorprendió al sector automotor y al mundo de los negocios en general. Carlos Ghosn, el artífice de la alianza Nissan-Renault-Mitsubishi, fue arrestado acusado de fraude fiscal.
La detención se produjo después de una investigación interna en Nissan que habría demostrado que el alto cargo ocultó durante años parte de su salario con el objetivo de no pagar impuestos y desvió fondos de la empresa para fines personales.
Mientras ya está en la cárcel, Ghosn será destituido del cargo el próximo jueves junto a uno de sus estrechos colaboradores, Greg Kelly, también envuelto en el escándalo.
Como consecuencia de la noticia, las acciones de Nissan y Renault se desplomaron en Bolsa. Renault cayó más de un 9% en París, mientras que Nissan, se dejó más de un 6% en Wall Street.
Los investigadores sospechan que el directivo, nacido en Brasil y de 64 años, no habría declarado una retribución por valor de 5.000 millones de yenes (unos 44 millones de dólares, 38,5 millones de euros) durante un lustro a partir del año 2011 al regulador bursátil, según la agencia japonesa Kyodo.
Solamente en el ejercicio 2017, el ejecutivo ganó oficialmente unos u$s17 millones, según los cálculos de Bloomberg. En Francia, su sueldo fue objeto de escándalo y solo pasó el filtro de la junta de accionistas cuando Ghosn aceptó rebajarlo en un 20 por ciento.
Ghosn fue detenido en el aeropuerto de Haneda de la capital nipona. Su arresto es consecuencia de una investigación interna de Nissan realizada a raíz de testimonios de empleados, aunque la empresa no especificó desde cuándo se han detectado estas irregularidades.
La propia empresa informó a la Fiscalía japonesa de las malas prácticas, apoyadas por auditores en los casos relacionados con el “uso personal de activos de la compañía”, afirma en un comunicado.
El caso salpica también a otro alto cargo de la empresa, Greg Kelly, que también fue detenido. En paralelo a las detenciones, varios agentes registraron este lunes la sede de Nissan, situada en la ciudad de Yokohama, con el objetivo de recabar pruebas sobre esta supuesta malversación de fondos.
En rueda de prensa, el consejero delegado de Nissan, Hiroto Saikawa, mencionó en varias ocasiones que se trata de irregularidades “significativas”, si bien declinó dar detalles sobre las mismas por no interferir en la investigación en curso.
Saikawa atribuyó este comportamiento al hecho de que el aún presidente de Nissan concentraba demasiado poder en la empresa y en la alianza con Renault y Mitsubishi. “Tenemos que asegurarnos que en un futuro no dependamos de individuos específicos y contar con una estructura más sostenible”, aseguró.
Finalmente, ha expresado su "indignación, frustración, decepción y desesperación" al conocer el resultado de la investigación y ha pedido "sinceras disculpas" a accionistas, empleados y clientes de Nissan.
Renault, por su parte, emitió una nota en la que afirma que el consejo ha tenido conocimiento de de la nota emitida por Nissan sobre Ghosn y que "a la espera de informaciones precisas. Los consejeros consultados expresan su compromiso con la defensa del interés del grupo Renault en la Alianza". También anuncia una reunión en breve del Consejo de Administración.
Salvador de Nissan
Ghosn, brasileño de nacimiento, de ascendencia libanesa y ciudadano francés, comenzó su carrera en Michelin, desde donde pasó a Renault en 1996.
En 1999 se unió a Nissan después de que Renault comprase una participación de control en la firma japonesa, de la que se convirtió en consejero delegado en 2001.
Se le considera artífice de la resurrección de Nissan tras rozar la bancarrota y también la persona que consiguió reflotar Renault, cuyo mayor accionista es el Estado francés, en los 90.
Su figura como mandatario es considerada crucial para ambas empresas y para Mitsubishi, en un momento en que la industria del automóvil se enfrenta a desafíos sin precedentes, como la emergencia del coche eléctrico, el autónomo e incluso el declive de la propiedad de los vehículos con los servicios de coche compartido, en unas ciudades que intentan reducir su contaminación y la presencia de coches en sus calles.
Fue también uno de los primeros directivos que apostó por la globalización en el sector del automóvil, con la firma de una alianza estratégica entre Renault y Nissan, a la que se unió Mitsubishi en 2016. Está por ver el impacto del arresto de Ghosn en la alianza entre las tres empresas, que él dirigía.
Renault posee un 43% de la firma nipona, mientras que esta tiene una participación del 15% del grupo francés, merced al acuerdo alcanzado hace cerca de 20 años en la que también se incluye la firma Mitsubishi. Hace unos meses, incluso se anunció que ambas empresas estudiaban una fusión, que Ghosn estaba pilotando. Entre las tres marcas, vendieron algo más de 10 millones de coches en 2017.