General Motors tendrá su propio taxi autónomo en 2019
General Motors (GM) tiene previsto lanzar en 2019 un servicio de taxis con modelos autónomos, lo que cambiará el modo de movilizarse en varias ciudades de Estados Unidos, donde el sistema se ponga en marcha por primera vez.
Después de describir el auto autónomo como "el acontecimiento más importante desde Internet", la compañía dijo que a la larga espera obtener beneficios, aunque sus viajes costarán un dólar el kilómetro.
Los fabricantes de autos compiten por desarrollar la tecnología del vehículo autónomo para acceder a un nuevo mercado con un potencial muy lucrativo y situarse en las primeras posiciones en un sector que, según McKinsey, en 2030 tendrá un valor de 1,5 billones de dólares.
Las empresas tendrán que abordar todavía enormes obstáculos para llevar los vehículos al mundo real, por el desarrollo de la tecnología y el tiempo que llevará convencer a los reguladores de que autoricen la circulación de vehículos sin conductor junto a motoristas, ciclistas y peatones, según Expansión.
Las compañías que intentan incluir el taxi autónomo en su negocio también deberán estudiar cómo sacar beneficios de un servicio tan novedoso.
El cambio supone todo un reto, porque los fabricantes tendrán que abrirse camino en un mercado hasta ahora desconocido.
GM declaró que todavía no ha decidido si ofrecer su propio servicio o utilizar un socio como Lyft, la aplicación de taxis contratados por móvil en la que GM invirtió 500 millones de dólares en 2015.
En cualquier caso, al marcar su fecha de inicio para 2019, el fabricante se adelanta a competidores como Ford, que se ha puesto de plazo hasta 2021.
Además, 2019 es el mismo año en el que Uber empezará a comprar vehículos con tecnología autónoma a Volvo para su propio servicio.
Toyota quiere tener el taxi autónomo disponible para los Juegos Olímpicos de Tokio de 2020, mientras Renault-Nissan, el mayor fabricante de coches del mundo, tendrá su propio servicio en 2022.
Waymo, que utiliza vehículos Fiat Chrysler con su propia tecnología, sacará a la venta su vehículo autónomo en los próximos meses, aunque este no será de fabricación propia.
Si GM opta por tener su propia flota, la empresa tendrá que asumir costes más altos, como las recargas y el mantenimiento de los vehículos. En cambio, si elige un socio, GM podrá compensar los costes, aunque también tendrá que compartir los beneficios y seguramente el fabricante pasará a considerarse un mero proveedor de hardware.