El sueño del millón de autos, mucho más cerca: automotrices ya palpitan un nivel récord de ventas de 0Km
Si hace apenas unos pocos meses algún directivo del sector automotor atinaba a mencionar la posibilidad de que en la Argentina se vendan un millón de 0Km, seguramente hubiese recibido sonrisas contenidas como respuesta.
Pero, luego de las aceleradas muestras de recuperación que viene experimentando esta industria, hoy las compañías están de festejo. Y no ocultan su entusiasmo.
A punto tal que esta meta, que hasta hace poco parecía sacada de una película de ciencia ficción, pasó a convertirse en un objetivo que apuntan a conquistar en el muy corto plazo.
Por lo pronto, según datos de la Asociación de Concesionarios (ACARA), acumulan hasta septiembre un alza del 28%.
Puesto en cifras, en nueve meses ya se comercializaron más de 710.000 unidades, equiparando así el nivel alcanzado a lo largo de todo 2016 y superando con amplitud los registros de 2014 y 2015.
"El crecimiento no se detiene y la actividad continúa a un muy buen ritmo. Agosto fue un mes extraordinario y septiembre confirmó este buen momento. No vemos que vaya a cambiar mucho la situación hacia el último trimestre, con lo cual, el crecimiento no es un tema que hoy nos preocupe", afirmó Dante Álvarez, presidente de ACARA, dejando en claro la enorme confianza que se respira en el sector.
Frente a esta tendencia, desde las automotrices confían en que 2017 se consolidará como el mejor año en ventas desde el récord de 2013, justo antes del desplome del mercado interno, motorizado por la devaluación que propició el kirchnerismo, que además frenó importaciones -afectando los niveles de stock- y estableció altos impuestos a los 0Km.
En este contexto, Carlos Zarlenga, presidente de General Motors Mercosur, aseguró que "este año, en la Argentina hay chances de llegar a las 900.000 unidades vendidas".
"Y si observamos las tasas de crecimiento de los dos últimos períodos, para el 2018 se podría llegar al millón de autos patentados", agregó el directivo.
Si se cumplen las predicciones, el mercado entonces superaría con creces el que hasta ahora es el año récord, que fue 2013, cuando se habían patentado 955.000 vehículos.
Se recupera la producciónLa crítica que suelen hacer analistas es que este boom está siendo apalancado, principalmente, por modelos importados, en su mayoría de Brasil. Y que, por estas razones, la producción local está "disociada" del mayor dinamismo de la demanda doméstica.
Sin embargo, septiembre arrojó un dato clave: según cifras de ADEFA, se fabricaron casi 47.000 unidades, lo que implicó un salto del 10% en relación con el mismo mes del 2016.
El punto central es que se trata del mejor registro -en términos de volumen- desde noviembre del año pasado.
En paralelo, las exportaciones sumaron en septiembre unas 20.561 unidades, lo que representó un crecimiento interanual del 16%.
En el caso de los despachos al exterior, también se trata de la cifra más alta desde noviembre último.
"El sector registró el quinto mes consecutivo de crecimiento en lo que respecta a producción y exportación de vehículos. De esta manera no estaremos errados al afirmar que podremos concluir el año en positivo luego de tres períodos de contracción, afirmó Joachim Maier, presidente de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA).
Si bien el directivo hizo hincapié en el trabajo que se viene haciendo en la búsqueda de nuevos mercados, que "han contribuido a los resultados positivos", también reservó un párrafo especial a la mejora que viene exhibiendo el país vecino.
"Esta tarea se ve potenciada además por las señales de Brasil, mejora que se tradujo en un incremento del 30% de nuestras exportaciones hacia ese destino", apuntó.
Cambio de tendenciaDespués de una larga crisis política y económica, el alivio empieza a sentirse en el mercado brasileño.
Según la consultora Abeceb, las ventas de autos en el país vecino crecerán este año 7%, mientras que para el próximo sitúan la mejora en un 8%.
Esta recuperación es fundamental: en 2011, récord histórico, se llegaron a patentar en ese mercado 3,8 millones de unidades. El año pasado, en tanto, se comercializaron casi 1,8 millón de 0Km menos.
Cristiano Rattazzi, presidente del grupo FCA, aseguró que "la crisis en Brasil tocó fondo. Para nosotros es una noticia bárbara".
"Estamos muy entusiasmados con lo que puede pasar en el mercado vecino", agregó Zarlenga, de General Motors.
En Volkswagen, que en poco tiempo más anunciarán una inversión importante para la Argentina, también hay mucho optimismo.
Pablo Di Si, nuevo presidente de Volkswagen Brasil, afirmó que el mercado automotriz brasileño debería crecer un 40% en los próximos cuatro años.
En paralelo, directivos de Renault también se mostraron entusiasmados.
"Se empezó a ver que el mercado de Brasil está remontando de a poco y que tendrá un mayor dinamismo el año que viene", explicaron desde la compañía.
Acto seguido, destacaron que hay expecativas con lo que pueda ocurrir en 2018 "porque se prevé que las exportaciones hacia el país vecino se incrementen".
La dependencia en el rubro automotriz es tan grande entre los dos mercados que la frase más común entre los directivos de las grandes terminales es "si Brasil estornuda, la Argentina se resfría".
Y no es para menos. La razón está en la complementariedad, que es clave para trazar planes a largo plazo:
-Las terminales locales se especializan en vehículos grandes y pick-ups (Chevrolet Cruze, Ford Focus, Toyota Hilux, etc.).
-Las automotrices vecinas se enfocan en modelos más chicos y de volumen (como Volkswagen Gol, Fiat Mobi, Ford Fiesta, etc.).
Hasta ahora sucedió que, mientras el mercado brasileño caía, la Argentina fue el "reservorio" ideal para recibir el exceso de stock y que las compañías verdeamarelas puedan despachar unidades con grandes descuentos.
En este contexto, hace mucho tiempo que ambos mercados no crecen de forma paralela. De hecho, los últimos lanzamientos de modelos fabricados en la Argentina llegaron en el peor momento de Brasil.
Pero hoy las expectativas cambiaron. Y esto llega en un momento justo para la industria nacional, que está apostando a nuevos lanzamientos, entre los que figuran:
-Fiat: antes de fin de año, la casa italiana revelerá el nuevo proyecto que se produce en Córdoba, que fuera conocido como "X6". Se trata de un sedán mediano que reemplazará al Línea y que comparte líneas con el Argo y cuya fabricación demandó una inversión de u$s500 millones.
-Nissan: la marca avanzará en 2018 con la fabricación la nueva NP300 Frontier, una pick-up que actualmente se importa de México. La empresa generará 1.000 puestos de trabajo directos y 2.000 de forma indirecta.
-Renault: en base a la plataforma desarrollada por Nissan, se fabricará la Alaskan, que también verá la luz en 2018. Se comercializará en Argentina y Brasil.
-General Motors: la planta de General Motors ubicada en Alvear, provincia de Santa Fe, recibirá una inversión de u$s500 millones que será desembolsada en los próximos tres años, para la fabricación de un nuevo vehículo global, que se exportará al país vecino.
Trabajar en equipoEsta importancia del crecimiento conjunto de ambos países no es un dato menor para la industria.
En la mesa de diálogo que el sector integra con el Gobierno es un tema de interés.
"Están apareciendo muchas oportunidades de trabajar y una de ellas es mejorar el alineamiento entre las estrategias industriales de ambos países:
-El "Plan 2030" se definió en Brasil y prevé otorgar beneficios impositivos a las automotrices que desarrollen vehículos híbridos y eléctricos en ese país. Lo que se busca desde la Argentina es definir políticas comunes y evitar que se produzcan desequilibrios.
-El "Plan 1 Millón", en tanto, fue definido en el ámbito local y prevé llegar al millón de unidades producidas a nivel local en los próximos años.
"Anfavea y Adefa están al mismo tiempo intentando llevar hacia adelante una agenda con ambos gobiernos y es importante que la agenda sea la misma, porque en definitiva es un solo mercado. Está demostrado que cada vez que hacemos algo por separado generamos ineficiencia y menos oportunidades de inversión", señaló Zarlenga.
"Evidentemente hay problemas profundos, de coyuntura, pero no podemos escapar a la visión de que es un mercado único y tiene que unificarse. Creo que la electrificación traerá oportunidades para trabajar un marco más simple y que sea igual para ambos países", comentó Zarlenga.