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Tres marcas de ropa que fueron furor y quebraron: ¿qué pasará con sus locales?
Quiksilver, Billabong y Volcom marcaron durante décadas las tendencias en moda urbana y deportiva. Mundialmente famosas en los particulares mundos del surf, el skate y el snowboard, e incluso en la adolescencia de muchos jóvenes, hoy pasan por su peor momento. Liberated Brands, su empresa matriz, se declaró en quiebra por problemas financieros.
Hoy, la compañía enfrenta un déficit de 83 millones de dólares en deudas garantizadas (por préstamos a los que respondió con una garantía) y 143 millones de dólares en deudas no garantizadas, es decir, sin respaldo. Por este motivo, un total de 124 locales cerrarán sus puertas en Estados Unidos, 35 de ellos se encuentran en California.
Esta drástica decisión se suma al cierre de sus oficinas corporativas y el despido de casi 1.400 empleados. Esto generará que las tres marcas dejarán de estar disponibles para los cientos de miles de usuarios que crecieron con sus prendas.
Pandemia e inflación: la crisis de las tres marcas de ropa
"El equipo de Liberated ha trabajado incansablemente durante el último año para impulsar estas marcas icónicas, pero la volatilidad de la economía mundial, los cambios en el gasto de los consumidores, el aumento del costo de la vida y las presiones inflacionarias han tenido un alto costo", resaltó la empresa en un comunicado.
En esta este sentido, Todd Hymel, director ejecutivo de Liberated Brands, detalló que las dificultades macroeconómicas, como el incremento exponencial de las tasas de interés, la inflación persistente, y los retrasos en la cadena de suministro, afectaron gravemente los ingresos y la estructura de costos.
De hecho, la empresa solicitó, a principios de mes, una protección judicial en Delaware ante el cierre inminente de estas tiendas. Otros datos revelan que enumeró más de 100 millones de dólares en pasivos ante el Capítulo 11 de Estados Unidos y preparó un préstamo de 35 millones de dólares para financiar la quiebra.
Cómo se llegó a la situación de crisis
Los ingresos de la empresa pasaron de 350 millones de dólares en 2021 a 422 millones de dólares en 2022, un salto que la empresa atribuyó a un fuerte aumento de la demanda durante la pandemia y la compra de más licencias.
Según documentos judiciales, casi la mitad de los ingresos de la empresa provinieron de las ventas minoristas en los sitios web de las marcas y en las tiendas físicas, y de la venta de ropa al por mayor a otros minoristas.
El negocio se expandió en 2023, pero Hymel indicó en una presentación judicial que la suerte de la empresa cambió cuando los efectos de la pandemia disminuyeron y las tasas de interés comenzaron a aumentar, lo que generó en una menor demanda de sus productos. Pero en medio de toda esta crisis, hay buenas noticias: a pesar del cierre de los locales en Estados Unidos, las marcas seguirán produciendo ropa, que estará disponible para la venta online.
Los socios comerciales y algunas tiendas colaboradoras serán los encargados de seguir comercializando los productos de Quiksilver, Billabong y Volcom en sus plataformas digitales.
¿Qué pasará con las operaciones de estas marcas en Argentina?
Si bien se sabe partir del 16 de febrero no se aceptarán más tarjetas de regalo en ninguna de las tiendas físicas ni en las plataformas online de Estados Unidos, aún se desconoce qué pasará con los locales de Argentina ni tampoco con las ventas online.
Por lo pronto, se espera que la empresa matriz transfiera sus licencias a nuevos titulares. Esta transición permitirá continuar con la venta de los productos por otros proveedores.