Playas de la Costa Atlántica, en peligro: más del 70% de los residuos son plásticos

Las playas de la provincia de Buenos Aires, uno de los destinos turísticos más importantes de Argentina, enfrentan una crisis ambiental que parece no tener fin. Según los datos del séptimo Censo Provincial de Basura Costera Marina, organizado por la Red Costera Bonaerense (RECOBO) y realizado entre septiembre y octubre de 2024, más del 70% de los residuos encontrados en las playas son plásticos. Esta cifra, alarmante por sí misma, refleja un problema que no solo afecta al ecosistema marino, sino también a la salud humana y a la economía de las localidades costeras.

El censo, que reunió a 426 voluntarios y 45 organizaciones, cubrió 297.636 metros cuadrados en 19 localidades y puntos turísticos de la costa bonaerense. Entre los lugares relevados se encuentran Mar del Plata, San Clemente del Tuyú, Mar de Ajó, Villa Gesell, Pinamar, Necochea, Punta Lara, Bahía Blanca e Ingeniero White, así como áreas protegidas como la Reserva Natural El Destino. En total, se registraron 49.913 residuos, de los cuales el 74% correspondió a plásticos, una cifra similar a la del censo anterior que se realizó entre septiembre y octubre de 2022.

Los residuos más frecuentes

Los residuos más frecuentes fueron los envoltorios plásticos (14,17%), seguidos por colillas de cigarrillo (13,34%), fragmentos plásticos (11,87%), bolsas plásticas (8,38%) y fragmentos de vidrio (7,55%). Estos datos no solo confirman la predominancia del plástico en la contaminación costera, sino que también revelan un patrón preocupante: la mayoría de estos residuos provienen de actividades humanas cotidianas.

Las colillas de cigarrillo, por ejemplo, son un problema persistente. Aunque muchos las consideran inofensivas, están compuestas de acetato de celulosa, un material que tarda hasta 10 años en degradarse y que libera sustancias tóxicas como nicotina y metales pesados en el agua. Por su parte, los envoltorios plásticos y las bolsas son productos de un solo uso que, aunque prácticos para los consumidores, tienen un impacto devastador en el medio ambiente.

La contaminación por plásticos no solo ensucia las playas, sino que también tiene un impacto directo en la fauna marina y, como señala Diego Albareda, Coordinador de Paisajes Costero-Marinos de Fundación Vida Silvestre Argentina, organización miembro de la RECOBO, en la salud humana. Albareda enfatizó que "Los residuos plásticos, sean macro o microplásticos, ya contaminan todos los ambientes naturales y se han incorporado a la cadena alimenticia de muchas especies, incluidos los seres humanos. La contaminación por plásticos ha dejado de ser una problemática exclusiva de los ambientes terrestres y marinos, y de la fauna que los habita, para pasar a ser una cuestión de salud pública, dado que, a través del alimento y la bebida, incorporamos pequeñas partículas de plástico que se distribuyen por nuestro organismo".

Más de 30 especies afectadas por los residuos

Según RECOBO, al menos 32 especies están afectadas por estos residuos. Tortugas marinas, aves, lobos marinos y peces son algunas de las víctimas más frecuentes. Muchos animales confunden los plásticos con alimentos, lo que puede provocarles obstrucciones intestinales, desnutrición e incluso la muerte.

Un caso emblemático es el de las tortugas marinas, que suelen confundir las bolsas plásticas con medusas, uno de sus alimentos principales. En Argentina, el 96% de las tortugas verdes marinas atendidas en la Fundación Mundo Marino ingirieron plástico en algún momento de su vida.

Aunque el porcentaje de plásticos en los residuos costeros se mantiene estable en comparación con el censo anterior, esto sugiere que, a pesar de los esfuerzos de concientización y las campañas de limpieza, el problema está lejos de resolverse. 

En ediciones anteriores del censo, se observó un incremento en la presencia de residuos relacionados con la pandemia de COVID-19, como barbijos y envases de alcohol en gel. Aunque estos elementos disminuyeron en 2024, su legado sigue presente en forma de microplásticos.

La solución a este problema no solo depende de las autoridades y las organizaciones ambientalistas, sino también de los turistas y la comunidad local. Cada año, millones de personas visitan las playas bonaerenses, y muchas de ellas dejan basura en la arena o arrojan residuos al mar. 

Pequeñas acciones, como llevar una bolsa para guardar los residuos, evitar el uso de plásticos de un solo uso y participar en actividades de limpieza, pueden marcar una gran diferencia y evitar la crisis ambiental. Si ahora estás en la playa, recordá que ese residuo que quizás estás por tirar tiene un impacto negativo para las costas y los seres vivos, incluso vos y tu familia.